Grupo de jóvenes haciendo running de asfalto.
19 de diciembre de 2024. El running, tanto en su modalidad de asfalto como de montaña, ha experimentado un aumento significativo en las últimas décadas, convirtiéndose en una de las actividades físicas más practicadas a nivel mundial. En paralelo, el mercado de suplementos deportivos ha crecido exponencialmente, ofreciendo productos que prometen mejorar el rendimiento, acelerar la recuperación muscular o incluso prevenir lesiones. Sin embargo, el uso de estos suplementos, en algunos casos, se ha relacionado con conductas obsesivas hacia la práctica deportiva, lo que podría derivar en lo que se conoce como adicción al deporte.
El estudio realizado a cabo en las Islas Canarias publicado por los profesores Sergio Martín Hernández y Aida Tórtola Navarro, profesores de la Universidad Isabel I en colaboración con otros investigadores, analizó estos aspectos a través de una muestra de 613 corredores de resistencia, divididos en practicantes de running de asfalto y de trail running. El objetivo principal fue analizar cómo el consumo de suplementos deportivos se correlaciona con los síntomas de adicción al deporte y si existen diferencias significativas entre las dos modalidades estudiadas. Las conclusiones se acaban de publicar en la revista Nutrición Hospitalaria.
Metodología del estudio: una radiografía del corredor
Para realizar este análisis, los investigadores emplearon un cuestionario estructurado que abarcaba múltiples aspectos: frecuencia y tipo de consumo de suplementos, hábitos de entrenamiento, autopercepción del rendimiento y evaluación psicológica mediante herramientas validadas para medir la adicción al deporte. La muestra se seleccionó teniendo en cuenta diferentes niveles de experiencia y competitividad, desde corredores recreativos hasta profesionales.
Uno de los instrumentos clave fue la escala SAS-15 (Sport Adicction Scale-15) para medir la adicción al deporte. Además, se incluyen preguntas específicas sobre el tipo de suplementos consumidos, clasificándolos en categorías como proteínas, aminoácidos, creatina y geles energéticos. Mientras que los corredores de asfalto prefirieron productos relacionados con la recuperación muscular, los de trail running mostraron una inclinación por suplementos específicos para carreras de larga duración, como ventas minerales y bebidas isotónicas.
Resultados principales: patrones de consumo y riesgo de dependencia
- Alto consumo de suplementos deportivos:
Más del 65% de los participantes reportó un uso frecuente de suplementos. Este hábito fue especialmente prevalente entre los corredores profesionales, pero también se detectó un consumo significativo en los niveles recreativo y semiprofesional, en muchos casos sin la orientación adecuada de un especialista. - Síntomas de adicción al ejercicio:
Aproximadamente el 30% de los encuestados presentaron síntomas moderados o severos de adicción al deporte, caracterizados por la necesidad compulsiva de entrenar, ansiedad ante la interrupción de sus rutinas y una fuerte interferencia del running en sus relaciones personales y laborales. - Diferencias entre corredores de asfalto y trail running:
Los corredores de trail tendieron a entrenar más horas por semana ya dependieron más de los suplementos específicos para resistencia prolongada. Este grupo también mostró mayores índices de síntomas relacionados con la adicción, probablemente debido a las exigencias físicas y mentales de las carreras de montaña. Por otro lado, los corredores de asfalto, aunque igualmente competitivos, suelen encontrar en su modalidad un entorno más social que podría actuar como factor protector frente a la dependencia. - Impacto en la calidad de vida:
Los síntomas de adicción fueron más pronunciados entre los atletas que priorizaban el rendimiento sobre otros aspectos de su vida. Estos corredores reportaron dificultades para conciliar su vida personal con su rutina deportiva, sentimientos de culpa al no entrenar y una dependencia psicológica hacia el uso de suplementos.
El profesor Sergio Martín Álvarez.
Perspectiva de los expertos
El estudio señala que la adicción al ejercicio es un problema real y poco reconocido. Si bien el deporte es una herramienta fantástica para la salud física y mental, en exceso puede convertirse en una trampa psicológica. “Muchos corredores, especialmente aquellos con altas expectativas de rendimiento, desarrollan una relación poco saludable con el ejercicio y los suplementos. Es fundamental aprender a detectar estas señales a tiempo”, explica el profesor Martín Hernández.
Igualmente destaca destacó la importancia de educar a los corredores sobre el uso responsable de suplementos. “La industria del fitness ha promovido la idea de que los suplementos son indispensables, pero en realidad, muchos de ellos no son necesarios para la mayoría de los corredores recreativos. Una dieta equilibrada puede proporcionar los nutrientes suficientes. En caso de necesitarlos, siempre es mejor hacerlo bajo la supervisión de un especialista", se indica en la investigación.
Recomendaciones para corredores y entrenadores
El estudio concluyó con una serie de recomendaciones dirigidas a atletas, entrenadores y profesionales de la salud:
- Consumo consciente de suplementos:
Es fundamental que los corredores comprendan que los suplementos no son un requisito indispensable para mejorar su rendimiento. Antes de utilizarlos, es necesario evaluar si realmente son necesarios y, en tal caso, buscar orientación profesional. - Reconocer las señales de adicción al ejercicio:
Síntomas como la culpa por no entrenar, la ansiedad por descansar y la priorización del ejercicio por encima de las relaciones o el trabajo son indicadores clave de una relación poco saludable con el deporte. - Fomentar el equilibrio:
Integrar el running como una actividad saludable implica mantener un equilibrio con otros aspectos de la vida, como las relaciones personales, el trabajo y el ocio. Es importante que los corredores recuerden que el descanso también forma parte del entrenamiento. - Atención al bienestar mental:
Los entrenadores y equipos médicos deben priorizar no solo el rendimiento físico, sino también la salud psicológica de los corredores. Esto puede incluir talleres de manejo del estrés, educación sobre nutrición deportiva y la incorporación de técnicas de mindfulness en los entrenamientos.
El running sigue siendo una actividad que aporta múltiples beneficios a la salud física y mental. Sin embargo, como demuestra esta investigación, también puede convertirse en una fuente de estrés y dependencia cuando se practica sin equilibrio.