Familia multirracial.
24 de junio de 2024. Un estudio reciente, publicado en la revista Psicothema, ha sido destacado por Infocop, el Consejo General de la Psicología en España, por su importante contribución en el ámbito de la psicología de la adopción internacional. El artículo, publicado por Pablo Carrera, coordinador de tercero del Grado en Psicología de la Universidad Isabel I, junto con Maite Román, Isabel Cáceres y Jesús Palacios de las Universidades andaluzas de Sevilla y Loyola, se centra en los problemas internalizantes como la depresión y la ansiedad en adolescentes adoptados de países del este de Europa.
El estudio, titulado Problemas internalizantes en adolescentes adoptados en países del este de Europa, aborda la variabilidad en los problemas emocionales entre estos adolescentes, analizando factores predictores como la adversidad temprana y los procesos de post-adopción.
Los investigadores compararon en su estudio a 66 adolescentes entre 12 y 18 años adoptados de Rusia con un grupo de 30 adolescentes de la comunidad andaluza, revelando que los jóvenes adoptados presentan más problemas internalizantes según los informes de sus padres, aunque no se observaron diferencias significativas en los autoinformes de los adolescentes. Los autores sugieren que una mayor conciencia de los padres del perfil más complejo de los adolescentes adoptados de Europa del Este puede hacer que estén más pendientes de los posibles problemas de salud mental de sus hijos.
Uno de los hallazgos clave del estudio es que los problemas del neurodesarrollo relacionados con la adversidad prenatal y postnatal, como el TDAH y el Trastorno del Espectro Alcohólico Fetal (TEAF), son predictores significativos de mayores problemas internalizantes, según la percepción de los padres.
Factores post-adoptivos como la apertura en la comunicación sobre la adopción y la discriminación percibida parecen predecir el nivel de problemas internalizantes, según la percepción de los propios adolescentes. Una buena comunicación sobre la adopción ayuda a las personas adoptadas a dar sentido a su adopción y a las pérdidas relacionadas con ellas, pudiendo tener un efecto beneficioso en su autoestima.
Los autores subrayan la importancia de la experiencia vivida de la adopción, un factor que sin duda influye en la salud mental de los adolescentes adoptados. Los resultados de este estudio tienen implicaciones importantes para definir los esfuerzos de prevención e intervención que se dirijan a abordar los problemas emocionales en personas adoptadas internacionalmente, destacando la necesidad de una atención continua a lo largo de la adolescencia y la adultez temprana.