Marcos García y Pedro Morais, habitante de Pitileti que actuó como guía de campo.
21 de septiembre de 2017. Marcos García Diez, profesor de la Universidad Isabel I, ha participado en una misión arqueológica en Timor Oriental durante finales del mes de agosto y las dos primeras semanas de septiembre.
Bajo el auspicio de la Fundación alemana Gerda Hengel y la National Geographic Society, se ha desarrollado un proyecto internacional, con participación de miembros de la Fundación, de la Universidad Nacional de Australia, de la Universidad de Southampton (UK), de la Universidad Isabel I y del Gobierno de Timor, dirigido a conocer el arte prehistórico de la región timorense de Tutuala.
Mano paleolítica de hace unos 30.000 años de la cueva de Lene Kici.
Los trabajos de campo se han concretado en visitar más de 20 conjuntos con arte paleolítico y post-paleolítico, algunos de ellos inéditos hasta la fecha y cuyo conocimiento ha sido puesto en evidencia en el ámbito del proyecto de investigación. Se han documentado numerosas cuevas y abrigos con manos dibujadas entre hace 40.000 y 25.000 años, así como numerosas imágenes de figuras humanas, barcos y escenas de guerra más modernas y relacionadas con grupos humanos prehistóricos conocedores de las técnicas de agricultura, ganadería y trabajo del metal. Algunos conjuntos contienen más de 100 figuras y su estado de conservación es óptimo.
Escenas de guerreros y lucha del abrigo de Sunu Tareleu de hace unos 3.500 años.
Los trabajos han sido desarrollados acompañados y en convivencia con los miembros de la aldea de los Pitileti, quienes mantienen algunos modos de vida similares a grupos cazadores-horticultores y continúan dando un valor simbólico a las pinturas ancestrales, realizando ceremonias en los lugares y manteniendo algunas creencias animistas.
Amanecer en Tutuala y a la derecha isla de Jako. Los habitantes de Pitileti piensan que en la isla y donde nace el sol, está el origen del mundo y de su grupo humano.
El potencial arqueológico y artístico documentado implica la existencia de un arte paleolítico en territorios alejados de la Europa occidental y permite abrir nuevas vías de trabajo y discusión sobre el origen del arte, del simbolismo y del pensamiento abstracto.