29 de octubre de 2020. Víctor Rodríguez González, decano de la Facultad de Criminología de la Universidad Isabel I, es el coautor en dos capítulos del libro `Manual de Criminalística y Criminología´ que acaba de ver la luz. Este libro, coordinado por Anna Barbaro, miembro de la Asociación Mundial de Mujeres Forenses, recoge parte de las materias científicas que se estudian en el Grado de Criminología y pretende ser un manual de referencia para el estudio de esta ciencia.
Víctor Rodríguez González es coautor el capítulo 19 de este manual, dentro de la parte de Criminalística, que analiza la `Queiloscopia y la identificación humana´. En la odontología forense, la queiloscopia es el estudio de las huellas labiales, que, al igual que las dactilares, pueden conseguir la identificación positiva de una persona “ya sea en el ámbito de la investigación criminal, de desastres naturales o de catástrofes”, explica el decano. Estas huellas permiten identificar la edad, el sexo y la raza en muchos casos discutidos.
Víctor Rodríguez explica que “la odontología forense obtiene resultados en la identificación cuando un cadáver se encuentra en avanzado estado de descomposición o ha sido sometido a altas temperaturas o sumergido en el agua durante mucho tiempo”. La ciencia ha demostrado que las huellas labiales son únicas, permanentes, invariables y clasificables. Si estas huellas se acompañan con algunas trazas de saliva de la que se adquiera ADN, se puede determinar con toda certeza a quién pertenece la muestra.
El Trabajo de Fin de Grado de la alumna de la Universidad Isabel I, Naroa Lekuona Borreguero, ha sido la base de esta lección magistral sobre queiloscopia. El trabajo recoge cómo debe realizarse la toma de huellas labiales y los productos químicos que son necesarios para recoger las huellas latentes, así como el estudio del ADN a través de una PCR (técnica de reacción en cadena de la polimerasa). El trabajo recoge también las huellas de las rugas palatinas, (las huellas del paladar), que son únicas en cada persona.
Víctor Rodríguez es también el coautor del capítulo 26 donde nos da las claves para realizar una investigación correctamente abordando cómo las acciones futuras se verán influenciadas por las acciones presentes o pasadas. Para ello, explica el decano “se ponen en marcha una serie de razonamientos causales y probabilísticos basados en estudios anteriores y definen una serie de patrones que se repiten en muchos casos”, como son los sistemas de causa y efecto.
El decano añade que además de la predicción, esta técnica se basa en la tradición y la autoridad, porque muchos conocimientos se transmiten de generación en generación. Explica que hay conocimientos de dominio público y que se consideran como verdad, lo que ahorra al investigador mucho tiempo, pero también hay que tener en cuenta los prejuicios que pueden surgir con este procedimiento.
Víctor Rodríguez argumenta que “las observaciones que hacemos son, en la mayoría de los casos, imprecisas. La minuciosidad evita caer en el error y aplicar el conocimiento científico con la recopilación de datos y su análisis”.
Este es el segundo libro en el que participa el decano de la Facultad de Criminología. El primero fue una colaboración con el Grado en Derecho de la Universidad titulado “Los retos de la igualdad en un escenario de transformación digital”, publicado también este año.
Participación de Javier Durán Díaz
Javier Durán Díaz, profesor de la Facultad de Criminología de la Universidad Isabel I, participa en este manual en el capítulo 4 con un trabajo sobre ´Balística Forense y trazas instrumentales: la cartuchería´, en el que analiza los dos elementos fundamentales de un disparo: el arma y la munición. El artículo realiza un minucioso estudio sobre la evolución de las armas a lo largo de la historia, especialmente las de fuego, así como los tipos de cartuchos de munición.