Patricia Comesaña - Mar, 03/01/2017 - 13:04
Ilustración: Fernando Serra
Serie: 'Del dicho al hecho histórico' (XIV)
Comenzamos el año con una expresión muy relacionada con la gastronomía: «Hacer buenas migas». Pero ¿qué significa y de dónde proviene esta expresión tan popular? En nuestro lenguaje coloquial, hacer buenas migas se refiere a llevarse bien, mostrar afinidad, caerse bien y tener una buena relación con otra persona.
Esta expresión histórica tiene su origen en la gastronomía popular rural, en concreto en la elaboración de un plato típico y muy nutritivo que los pastores trashumantes preparaban para afrontar las arduas labores de ganadería. Este plato se preparaba a partir del desmenuzado de las migas del pan que se aliña con agua y aceite para sofreírlo con ajos y añadirles posteriormente un poco de embutido.
Sin embargo, el origen no está en la preparación del plato, se encuentra en la simbología que transmite el acto de cocinar juntos o comer en compañía. Hay autores que creen que esta frase proviene del momento de cocinar el plato en compañía, puesto que la tarea de desmigar el pan era una faena laboriosa que se podía hacer entre varias personas. Por otro lado, hay autores que consideran que el origen de esta expresión está en el momento de saborear el plato en un ambiente de armonía, camaradería y generosidad entre los comensales, ya que antiguamente era común que se compartiesen las viandas que se iban a degustar, como el pan, el vino, el tocino o embutido que cada pastor aportaba a la comida.
- Fuente: Centro Virtual Cervantes
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