Sandra Lado - Dom, 14/02/2021 - 13:00
La sexualidad es básica para disfrutar de una buena salud emocional. La Universidad Isabel I forma parte de la Red de Universidades Saludables y cada año, en estas fechas, promueve la salud sexual como parte de la vida integral de la persona.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) define, en el Día Europeo de la Salud Sexual, como la jornada del año en la que se dan visibilidad a los derechos sexuales y reproductivos. El 14 de febrero es la fecha elegida para reivindicar unos derechos que incluyan, como una prioridad, conseguir una mayor igualdad social, evitando así enfermedades, violencia de género, embarazos no deseados, bullying, discriminación, conductas adictivas o trastornos psicológicos en jóvenes.
La salud sexual se define como ‘un estado de bienestar físico, emocional, mental y social relacionado con la sexualidad’. Este bienestar no sólo significa ausencia de enfermedad, disfunción o incapacidad, sino que incide en aspectos como los derechos sexuales de las personas, orientados hacia el respeto, la protección y el ejercicio de estos derechos en plenitud. Estos derechos se orientan hacia el respeto a la persona, a su cuerpo y a decidir cómo tener experiencias sexuales placenteras y seguras, libres de coacción, discriminación o violencia. El camino para conseguir este derecho pasa por la educación sexual de calidad y la información adaptada a cada etapa de madurez personal.
La sexualidad, indicador de calidad de vida
La sexualidad sana es un indicador de salud y calidad de vida de la población. Forma parte de la vida. La salud sexual de las personas está relacionada directamente con las relaciones, la felicidad y la calidad de vida de hombres y mujeres.
Otro de los aspectos que se tiene en cuenta en esta jornada es el derecho de tener una planificación. Es un día en el que se recuerda el uso de métodos anticonceptivos, para evitar embarazos no deseados o enfermedades venéreas.
Cabe señalar que los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres quedan relegados cuando no reciben apoyo suficiente desde la medicina o la ciencia. La desigualdad de la mujer en este campo puede llevar que sufra violencia sexual o cosificación de su género. Las consecuencias más graves se reflejan en prácticas como la mutilación genital femenina o los abortos irregulares, en una larga lista que no promueve la sexualidad y afectividad saludables.
El 14 de febrero, coincidiendo con la celebración del Día de San Valentín, (más orientado a los mitos del amor romántico) la OMS busca poner en valor la importancia del respeto, el cuidado, la empatía, el consentimiento y la salud sexual. Para esta institución, la educación sexual es la clave para vivir una sexualidad en la que lo emocional y lo afectivo formen parte de la formación de la persona. Y en esta línea se pretende conseguir que la pornografía desaparezca del imaginario sexual de los más jóvenes, donde se ejemplifica como un modelo de relación desigual, con el dominio masculino y el sometimiento femenino.
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