Sandra Lado - Vie, 19/03/2021 - 08:30
El hashtag es uno de los iconos identificativos de los tweets.
Tres extrabajadores de Google, Evan Williams, Biz Stone y Jack Dorsey, y un programador, Noah Glass, pensaron hace 15 años que sería una buena idea enviar mensajes con un límite de caracteres, como los sms, que entonces eran el sistema más utilizado. Su idea revolucionó el mundo de las redes sociales: en lugar de realizar el envío de forma privada, propusieron subir el mensaje a un tablón público, convirtiendo el concepto en una web. Este fue el principio de Twttr, que fue el nombre que se dio en un principio a Twitter y que hacía referencia al pío de un pájaro, que en inglés se dice tweet.
El 21 de marzo de 2006, Jack Dorsey, actual dirigente de la compañía enviaba su primer tweet, publicado en la versión de pruebas de una nueva aplicación. Mediante la firma @jack decía ‘just setting up my twrrt’, traducido al español ‘ajustando mi twttr’. Y así nacía Twitter. Para todo hay negocio y hace unos días el autor ha decidido abrir una subasta para vender su tweet, con un precio de salida de 2,5 millones de dólares, unos 2 millones de euros.
Hay muchos ejemplos de negocio a través de Twitter como el de Dorsey. Es lo que se conoce como NFT (non fungible tokens, es decir, tokens o vales que sirven como una unidad de valor emitida de forma privada, que operan en blockchain). Para manejar esta NFT se usan las aplicaciones llamadas wallets o carteras, que operan en los móviles o en Internet y permiten las transacciones económicas. Las NFT son una manera sencilla de monetizar contenido que, de otra forma, pertenecería a las plataformas o se quedaría en los ordenadores.
Pero volvamos a Twitter. Este sistema de microblogueo se ha convertido en una red que ha ganado popularidad mundial con más de 300 millones de usuarios, que generan 65 millones de tweets cada día. Por defecto, los mensajes son públicos, aunque se pueden difundir de manera privada en unos pocos seguidores. Y el límite máximo es de 280 caracteres. La multinacional cotiza en bolsa, con un valor superior a los 10 000 millones de dólares y factura más de 2500 millones de dólares anuales.
La red de comunicación llegó a España el 3 de noviembre de 2009, con una versión en español. En un principio la compañía descartó los ingresos por publicidad, pero en abril de 2010 lanzó el servicio Promoted Tweets o Tweets Promocionados, que permite el patrocinio de las empresas cuando se realiza una búsqueda de mensajes en el servicio. Y en marzo de 2015 lanza Periscope, una aplicación para emitir video en tiempo real, que en un año consiguió 200 millones de emisiones en directo, aunque es una función que está de capa caída.
Twitter ha trascendido el ámbito de lo privado y se ha extendido como una herramienta eficaz y concisa para comunicar noticias, lo que le ha dado una pátina de fiabilidad, que va más allá de una red social. Los hilos alargan los textos enlazados varios tweets seguidos. Y cada vez es más habitual que una persona compruebe en Twitter la veracidad de una información. A este respecto, la red social presentó a comienzos de 2021 una nueva herramienta Birdwatch, que permite a los usuarios identificar la información que creen engañosa en las redes sociales y escribir notas que aporten a los tweets un contexto informativo. Birdwatch permite etiquetar mensajes que el usuario considera que violan las normas de la plataforma al difundir un contenido falso o inexacto.
Algo bastante llamativo en estos tiempos es que los estudios señalan que menos de la mitad de los tweets que se envían cada día son escritos directamente por personas. Son las plataformas como Hootsuite, Metricool, Tweetdeck, o Twitterfeed, las que programan las mejores franjas horarias para enviar esos mensajes publicitariamente hablando, ya que la vigencia de un tweet es de media hora.
Aunque algunos vaticinan la desaparición de Twitter, por la irrupción de nuevas redes sociales que demandan su porción de tarta en el mercado, lo cierto es que parece que esta red social tiene mucha vida por delante. Su lucha contra las noticias falsas y la información engañosa, la desinformación incesante durante la pandemia y los casos sonados de uso de esta red social para afirmaciones falsas, (como el caso de Donald Trump) han hecho replantear los cimientos de Twitter. Y a ello se suman las críticas por la falta de filtros para los contenidos de carácter sexual o violento que se pueden colar en el tablón de Twitter. Sin embargo, lo efímero de la red, la limitación de textos y duración de sus vídeos, el límite en el número de imágenes que se pueden subir… hacen que sea la red social de la rapidez y lo efímero, ejemplo de la sociedad de nuestro tiempo, inmersa en la tecnología y la inmediatez.
Los esfuerzos en credibilidad y en seguridad son los máximos objetivos de la empresa hoy en día, tras el ataque sufrido por Twitter en 21 de septiembre de 2010, por el que un gusano llamado Rainbow demostró durante unas horas y a nivel mundial, la vulnerabilidad de la red social, a la que robaron la información de sus cookies.
La fusión ‘fleets’, en castellano flotas, es un ejemplo de modificaciones constantes. Con esta nueva posibilidad el usuario puede agregar un texto, imágenes o vídeos en una flota, que desaparecerá en 24 horas y que se lanzó de manera oficial el 17 de noviembre de 2020. Esta red social está viva y en constante evolución para ofrecer nuevas funcionalidades.
Feliz cumpleaños Twitter.
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