Comunicación - Vie, 05/07/2019 - 12:10
Si hay una situación en la que es cierto -y aplicable- el dicho renovarse o morir, ese es el de la creación de empresas y, en general, el trabajo empresarial en cualquier sector, tanto nacional como en el contexto del comercio exterior. Conforme cambian la sociedad y sus necesidades, las empresas deben adaptarse, reinventarse y responder competitivamente a ese cambio. Esto es fácil de entender, si comparamos el plan de estudios de ADE y mención en marketing de hace unos cuantos años atrás en la Licenciatura de Administración y Dirección de Empresas y lo que centra la atención en los estudios de Grado en ADE actuales.
El protagonismo del marketing
Hoy en día, el marketing ha dejado de ser una materia aislada, que se integraba en los programas académicos sin más, para convertirse en una disciplina transversal, cuyos preceptos, perspectivas y enfoques se aplican a todas las realidades del trabajo empresarial y que, como tal, es estudiada por los académicos y aplicada por los profesionales en el mercado, en situaciones reales.
Se trata de una disciplina -o un conjunto de disciplinas, más bien- que están en constante cambio, resulta enormemente dinámica y que, gracias al desarrollo de la tecnología, la eclosión de internet, del comercio electrónico o de nuevos canales, como las redes sociales ha obligado a encontrar nuevos caminos, como el marketing digital, para encajar con una realidad que va a mucha más velocidad de la que percibimos, en principio. Desde hace ya varios años ADE y marketing van de la mano. Porque no se pueden entender una sin la otra.
La importancia del marketing dentro de una estrategia
Hasta tal punto ha de entenderse el marketing como una parte fundamental del trabajo dentro y fuera de la empresa que resulta imprescindible contar con el marketing como un pilar que vertebre toda la estrategia de actuación de una empresa. Esto incluye la cadena de producción, la búsqueda y el aporte de valor, la experiencia de compra, la relación con los compradores y usuarios, etc.
Para bien o para mal, todos nos hemos acostumbrado a hablar y a entender el lenguaje propio del marketing y, sin incluirlo en los diseños de estrategias empresariales -entendidas como un todo globalizado- existen pocas probabilidades de éxito. De hecho, cuanto más grande es la compañía o la empresa, mayor es el porcentaje de presupuesto total que se destina al marketing y al diseño y puesta en marcha de acciones y campañas, tanto online como offline.
La ventaja competitiva de especializarse en comercio y marketing
Estando de este modo planteado el escenario para los futuros profesionales y empresarios, no es una mala idea considerar seriamente la especialización en comercio y marketing dentro de los estudios de Grado en ADE. E incluso, complementar esa formación con un Máster en Marketing Digital . Si la actividad empresarial está planteada para desarrollarse internacionalmente también hay que tener en cuenta la vinculación entre marketing y comercio exterior. Las estrategias de venta tienen que responder a las particularidades del mercado de cada país.
Una vez finalizado el proceso de formación académica, el marketing va a ser un compañero constante de viaje, además de una de las herramientas más potentes para poner en valor tu trabajo. Gracias al marketing, integrado correctamente en tu estrategia empresarial, conseguirás generar beneficios y colocarte en una posición competitiva ventajosa, en un mercado cada vez más exigente y abierto a diversos actores y condicionantes.
Además, tanto el mercado como las reglas por las que se rige el marketing cambian a gran velocidad y sin previo aviso. Estarás más y mejor preparado para afrontar esos momentos de inestabilidad e inseguridad si te has especializado y formado específicamente con las herramientas y los conocimientos apropiados.
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