Sandra Lado - Mar, 22/04/2025 - 16:26
Dibujo a carboncillo de Isabel I de Castilla. Fuente: El sayon.com.
El 22 de abril de 1451, en Madrigal de las Altas Torres (Ávila), nacía Isabel de Trastámara, futura reina de Castilla y una de las figuras más decisivas de la historia de España. Conocida universalmente como Isabel la Católica, su legado político, religioso y cultural ha sido objeto de estudio por generaciones de historiadores, y sigue despertando un profundo interés por su papel en el tránsito de la Edad Media a la Edad Moderna.
Desde la Universidad Isabel I, que lleva su nombre en reconocimiento a su influencia en la configuración del Estado moderno y en la expansión del conocimiento, queremos conmemorar su nacimiento destacando los principales hitos de su vida y su impacto en la historia.
Una reina en tiempos de cambio
Isabel accedió al trono de Castilla en 1474, tras un periodo convulso de luchas dinásticas. Su proclamación no solo resolvió un complejo conflicto sucesorio, sino que supuso el inicio de un reinado caracterizado por una clara voluntad de reforma institucional y fortalecimiento de la monarquía. La historiadora Bethany Aram, destaca en La reina Isabel: mujer y poder en la Castilla del siglo XV, (2002), su capacidad para desenvolverse en un contexto patriarcal y de gran tensión política, utilizando tanto su linaje como su astucia política para consolidar su legitimidad.
Isabel la Católica. Fuente: National Geographic.
Su matrimonio con Fernando de Aragón en 1469 fue más que una alianza matrimonial: supuso el primer paso hacia la unidad política y territorial de España, aunque esta no se materializaría plenamente hasta generaciones después. El historiador Joseph Pérez, en Los Reyes Católicos (1999), afirma que este tándem político sentó las bases del poder centralizado y de la consolidación de una administración monárquica fuerte.
1492: expansión, religión y cambio global
El año 1492 marcó un punto de inflexión no solo en la historia de Castilla, sino del mundo. En ese año tuvieron lugar tres acontecimientos cruciales promovidos o respaldados directamente por Isabel:
- La toma de Granada, que puso fin a ocho siglos de presencia musulmana en la península ibérica.
- La expulsión de los judíos, una decisión que evidenció la dimensión religiosa y homogeneizadora del proyecto de los Reyes Católicos.
- El viaje de Cristóbal Colón hacia Occidente, que culminaría con el descubrimiento del continente americano y el inicio de la expansión imperial de Castilla.
El hispanista John Elliott, en Imperios del mundo atlántico, (2006) señala que “el impulso de expansión no fue una improvisación, sino parte de una visión de mundo en la que la fe, el poder y el conocimiento estaban profundamente entrelazados”.
La rendición de Granada. Obra de Francisco Pradilla en 1882. Ubicada actualmente en el Palacio del Senado (Madrid).
Religión, identidad y consolidación del poder
El reinado de Isabel se caracterizó también por una fuerte identificación entre monarquía y religión, como demuestra su apoyo a la Inquisición o la instauración de políticas de conversión forzada. Aunque estas medidas son hoy objeto de crítica por sus consecuencias sobre la diversidad cultural, fueron vistas en su momento como herramientas de cohesión y legitimidad del nuevo Estado.
El título de “Reyes Católicos”, otorgado por el Papa Alejandro VI en 1494, consolidó esta imagen de Isabel y Fernando como defensores de la ortodoxia religiosa y como arquitectos de un reino en expansión que se proyectaría más allá del Atlántico.
Isabel I de Castilla. Retrato original en la Cartuja de Miraflores (Burgos).
Isabel I, modelo de saber y decisión
En su testamento, Isabel dejó constancia de su visión del poder, de su defensa del bien común y de su preocupación por la continuidad del proyecto dinástico. Murió en 1504 en Medina del Campo, y con ella se cerraba una etapa crucial en la historia peninsular, pero se abría también un horizonte de expansión, conocimiento y transformación global.
Como señala la historiadora Helen Nader, "Isabel transformó las expectativas del ejercicio del poder femenino en la Europa de su tiempo". Su legado sigue vivo no solo en los textos históricos, sino en instituciones académicas que valoran el rigor, la innovación y el compromiso con la formación, como es el caso de la Universidad Isabel I.
Una universidad con nombre y vocación histórica
La Universidad Isabel I toma su nombre en homenaje a una mujer que supo conjugar el liderazgo político con el impulso al conocimiento y a la expansión cultural de su tiempo. Su figura representa el espíritu de cambio, determinación y visión estratégica que inspira nuestro compromiso con una educación superior innovadora, flexible y de calidad.
Hoy, 22 de abril, recordamos su nacimiento no solo como un hecho histórico, sino como una oportunidad para reivindicar el valor del estudio de la historia, el pensamiento crítico y el papel de las mujeres en la construcción del presente.
Fuentes consultadas:
- Aram, B. (2002). La reina Isabel: mujer y poder en la Castilla del siglo XV. Marcial Pons.
- Pérez, J. (1999). Los Reyes Católicos. Crítica.
- Elliott, J. H. (2006). Imperios del mundo atlántico. Taurus.
- Ladero Quesada, M. Á. (2011). La España de los Reyes Católicos. Arco/Libros.
- Nader, H. (2004). The Mendoza Family in the Spanish Renaissance, 1350 to 1550. Rutgers University Press.
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