Diana Asensio García - Mar, 17/09/2024 - 10:42
Educación inclusiva en el aula.
Serie: 'El Reto del Profesor en Formación' (LXXV)
Las aulas del siglo XXI son espacios diversos donde convergen estudiantes con diferentes culturas, capacidades, estilos de aprendizaje y contextos socioeconómicos. Esta diversidad enriquece el aprendizaje, al fomentar el respeto y la comprensión mutua, pero, además, plantea nuevos retos docentes. De esta manera, la atención a la diversidad en las aulas es un aspecto imprescindible cuyo objetivo es promover una atención individualizada a cada estudiante, favoreciendo con ello el logro de competencias básicas y objetivos educativos a través de diferentes actuaciones dirigidas, no solo al alumnado, sino también a su entorno (Gómez et al., 2012).
La Ley Orgánica 3/2020, de 29 de diciembre, por la que se modifica la Ley Orgánica 2/2006, de 3 de mayo, de Educación (LOMLOE, 2020), recoge, también la importancia de abordar la atención a la diversidad y favorecer la igualdad de oportunidades para todo el alumnado, independientemente de sus circunstancias y características.
¿Es posible ofrecer una educación de calidad si no atendemos las necesidades individuales de todos los estudiantes?
La respuesta es NO. No es posible ofrecer una educación de calidad sin atender las necesidades individuales de todo el alumnado ya que cada persona aprende de manera distinta y enfrenta desafíos únicos.
De esta manera, la educación inclusiva busca precisamente la aplicación de las estrategias pedagógicas para que todos, independientemente de sus capacidades, características, estilos de aprendizaje o contextos, tengan las mismas oportunidades de desarrollarse plenamente. Ignorar estas diferencias puede generar más desigualdades y limitar las oportunidades de desarrollo integral de la mayoría del alumnado, influyendo de manera negativa en el resto de la sociedad.
Así, debemos desterrar la idea de uniformidad en las aulas y tener presente que la educación inclusiva es hablar de todos los estudiantes, no solo de un grupo específico (Echeita, 2022).
¿Cómo garantizarías que cada estudiante, sin importar sus capacidades, se sienta valorado y partícipe en tu aula?
La formación en educación inclusiva es esencial para dar respuesta a esta incógnita. Así, el Máster en Formación del Profesorado de Educación Secundaria Obligatoria y Bachillerato, Formación Profesional y Enseñanza de Idiomas ofrece una base teórica y práctica de manera transversal relacionada con la educación inclusiva y de calidad para preparar a los futuros profesionales de la educación para enfrentar los desafíos en materia de inclusión que presenta la enseñanza en el siglo XXI. De esta manera, se podrán adquirir competencias y estrategias de enseñanza diferenciadas que favorezcan la adaptación de actividades, materiales y recursos a las características, potencialidades, habilidades y capacidades de la diversidad de alumnado que podamos encontrar en nuestras aulas y fomenten su participación activa, el trabajo en equipo, colaborativo y cooperativo y el apoyo mutuo.
Sociedades más justas y diversas
Como profesionales de la educación, también debemos promover sociedades más justas y diversas y preparar a nuestros estudiantes para un mundo inclusivo y colaborativo. Así, desde las aulas debemos promover la equidad y la participación activa, fomentar el respeto y la empatía, educar sobre justicia social, desarrollar habilidades críticas, celebrar la diversidad y apostar por la formación continua del profesorado.
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Editor: Universidad Isabel I
ISSN 2792-1859
Burgos, España
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