Andrés Seoane Fuente - Jue, 13/07/2017 - 14:17
La organización de cualquier evento que reúna una gran cantidad de gente necesita profesionales formados en Ciencias de la Seguridad. Desde la planificación previa al conocimiento práctico necesario para intervenir en caso de necesidad, es obligado que los responsables de este ámbito tengan una preparación adecuada y actualizada a las necesidades de la sociedad de hoy.
La prevención es el punto esencial, ya se trate de un acto de carácter público o privado. Los profesionales encargados de la seguridad deben ser capaces de identificar los posibles riesgos (personales, laborales, para la privacidad, por accidente, por acciones terroristas o delictivas, por desastre natural…) y, sobre todo, responder con las mayores garantías para preservar la salud de los asistentes. Para ello, es imprescindible que este personal cuente con una formación que hasta ahora no existía, una formación universitaria en seguridad.
Gracias a los estudios en Ciencias de la Seguridad, los profesionales:
- Conocerán las leyes que regulan su actuación.
- Sabrán qué tecnologías aplicar para optimizar la gestión de situaciones de riesgo.
- Podrán establecer técnicas de comunicación para una mayor coordinación entre los equipos encargados de la seguridad.
- Aprenderán a aplicar la normativa específica para cada tipo de evento o qué tipo de plan realizar.
- Saber cómo manejar cualquier tipo de emergencia.
Ante una situación de riesgo inesperado, es preciso comprender la psicología humana y las posibles reacciones frente a una emergencia. Anticiparse a los disturbios de una situación de emergencia, puede evitar muchas consecuencias no deseadas. Es fundamental estar capacitado para que hacer que las personas mantengan un movimiento continuo, en grupos separados y dispersos para evitar aglomeraciones.
Por supuesto, el diseño, elaboración y desarrollo de planes de autoprotección y emergencia es otro de los aspectos vitales en la organización de cualquier evento. Establecer los mecanismos para replicar una situación peligrosa puede marcar la diferencia entre el riesgo y el desastre, pero al mismo tiempo hay que ser capaz de responder con flexibilidad para adecuar la solución a la magnitud y naturaleza del problema, que puede tener distintos orígenes.
La configuración de los conflictos que caracterizan las relaciones sociales hoy en día, hace más necesaria que nunca la especialización en seguridad de cara a organizar un evento, independientemente de sus características. Para conservar la libertad y estar exento de todo peligro, daño o riesgo, es decir, construir la sociedad en torno a los conceptos safe & security, es imprescindible que los profesionales estén específicamente formados de cara a la gestión integral de la seguridad que se demanda tanto desde las administraciones públicas como desde la esfera privada.
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