Virginia Saldaña Ortega - Mar, 01/03/2022 - 13:00
Mapa simbólico de la invasión de Rusia a Ucrania.
Serie: 'El Derecho Responde' (CLIV)
Las circunstancias que traen causa de estas líneas no resultan ajenas a ninguno de los lectores, ni mucho menos aconsejables en el marco de la consecución de los fines pacíficos, tan anhelados por el común de los mortales para la buena marcha de la sociedad. En esta ocasión, tenemos a bien analizar brevemente la catastrófica situación que acontece en el territorio del este de Europa, con motivo de las inestabilidades existentes en el ámbito político y militar, al respecto de dos países cuyas actuaciones han formado parte de nuestra realidad más reciente y han sido protagonistas indiscutibles de conflictos bélicos a lo largo de la historia.
En definitiva, el escenario en que nos encontramos en estos momentos responde más bien a la efervescencia de una guerra desatada con anterioridad; estamos ante una nueva escalada bélica en ambos territorios. Bien es cierto, que con motivo de los constantes avances de las tropas rusas por territorio ucraniano y las devastadoras consecuencias que vienen ocasionándose desde hace algunas semanas, estas líneas, han tenido que ir adaptando su contenido a fin de procurar la mayor actualización posible a la realidad imperante de nuestros días. Lamentablemente esta situación es cada vez más complicada de asimilar y, bajo la perspectiva de muchos, nos encontramos ya ante un escenario beligerante análogo a los inicios de las grandes guerras mundiales, pero con la dificultad añadida del marco globalizado y la vertebración de algunos elementos francamente desestabilizadores como suponen el uso de las guerras híbridas.
La fundamentación del conflicto es clara: Rusia pretende desarrollar una visión del mundo por la que se debe concebir una división de influencias y es en orden a este pensamiento donde Vladimir Putin entiende el territorio de Ucrania como fundamental para la consecución de sus objetivos. A partir de aquí, las pretensiones del dirigente pasan por reducir a cuotas insignificantes la influencia de la Alianza Atlántica (OTAN) sobre el territorio ucraniano y, por consiguiente, recuperar aquellos territorios que cayeron tras la disolución de la URSS en la década de los noventa, comenzando tal hazaña esperpéntica en el año 2014 a partir de la anexión de Crimea.
Sea como fuere, lo cierto es que nos encontramos ante un acontecimiento sin precedentes en nuestro tiempo y en nuestro territorio más próximo. Existen muchas circunstancias que deberán ser analizadas a detalle. Por ejemplo: ¿Cuál es el papel de la Unión Europea en el conflicto?; ¿Existe posibilidad de una adhesión urgente de Ucrania a la Unión Europea?; ¿En qué situación se encuentra la política exterior de la Unión Europea? Evidentemente, las miradas apuntan hacia una misma dirección, ello quizás, con motivo de nuestra especialización en la materia y la proximidad de nuestros territorios. Por tal motivo, procederemos a dar respuesta a todas estas cuestiones en próximas entradas.
Editor: Universidad Isabel I
Burgos, España
ISSN: 2603-9087
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