Cristóbal Ruitiña - Vie, 03/05/2024 - 10:30
Grabación de programa audiovisual.
Serie: 'El Poder de la Palabra' (XXV)
A propósito del reciente debate sobre la necesidad o no de sanear el ecosistema mediático español, decía un destacado periodista en una influyente tertulia de televisión el otro día que no se pueden poner puertas al campo. Y, sin embargo, no solo se puede sino que el campo tiene puertas y, de hecho, cada vez más: no se puede tirar basura en él, no se puede levantar un edificio donde a uno le apetezca -por más que uno tenga el dinero suficiente para hacerlo- y tampoco es posible si quiera podar, arar o abonar al antojo. La metáfora, por lo tanto, no vale. Y si el campo tiene puertas también podría tenerlas el ecosistema mediático: mecanismos que sirvan para regular la entrada y salida, en este caso, de contenidos informativos, persuasivos y hasta de entretenimiento. De hecho, regulación existe: ley de prensa, ley de comunicación audiovisual, leyes de constitución de los distintos operadores públicos…
Sin embargo, puede no estar siendo suficiente, dada la implosión mediática de los últimos años como consecuencia de la digitalización. Las normas mencionadas, y especialmente, la primera, apenas tienen en cuenta la actual circunstancia, que viene a ser como si, siguiendo la metáfora, la población del planeta hubiera abandonado las ciudades y se hubiera ido a vivir al campo. La esfera informativa, la del entretenimiento e incluso la de la persuasión -tradicionalmente más regulada- están en estos momentos hiperpobladas, cualquiera puede hacerse su casa y, desde ella, inundar al vecino de basura. Puede podar, arar, abonar lo que quiera. Y, por lo tanto, el campo mediático se asemeja ahora más a uno de esos espacios naturales saturados de urbanizaciones, que han agotado ya los recursos del entorno, el agua, el espacio y el silencio, que en términos informativos remiten a la credibilidad.
Propuestas para hacerlo, para regular el campo mediático, no faltan: Consejo General del Periodismo, Consejo Estatal de Medios Audiovisuales, consejos de redacción, estatuto del periodista… Instrumentos ya consolidados en los países europeos con democracias más avanzadas. Existen también propuestas para endurecer leyes, la de prensa, la audiovisual e incluso la ya muy restrictiva de publicidad. Apostar por unos u otros determinará la calidad del ecosistema informativo final. Para hacerlo de manera acertada será clave no perder de vista la particular naturaleza de la tarea que se aspira a regular, una que necesita de la libertad como condición necesaria para seguir existiendo.
Editor: Universidad Isabel I
ISSN 2792-1786
Burgos, España
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