Antonio Segura Marrero - Jue, 31/08/2017 - 14:44
En agosto, puede resultar insólito pensar que exista actividad en el sector universitario. Mientras que los estudiantes disfrutan del verano, aparentemente, no tendría sentido mantener el mismo ritmo que durante el curso, ¿no? Sin embargo, en la Universidad Isabel I nos encontramos a pleno rendimiento. ¿El motivo? La llegada del nuevo curso es inminente y tenemos que asegurarnos de que lo comencemos ofreciendo a nuestros alumnos contenidos de calidad desde el primer día.
Para garantizar esa calidad, nos tomamos muy en serio el proceso de elaboración de las unidades didácticas. Al fin y al cabo, se trata del material esencial con el que los alumnos realizan el aprendizaje. Las unidades didácticas son el resultado de un continuo proceso de comunicación y retroalimentación entre los docentes y el Área de Innovación Educativa. Desde que el docente de la asignatura la crea hasta que llega a los alumnos, cada unidad va pasando por diversas fases con el fin de garantizar que no solo su contenido es oportuno y adecuado a los objetivos de la asignatura, sino que cumple determinados estándares que facilitarán vuestro aprendizaje.
Como sabemos que son tan importantes los contenidos como la manera en que lleguen a vosotros, las unidades, tras su creación por el equipo académico, llegan al Área de Innovación Educativa, donde se supervisan los aspectos didácticos de la unidad de acuerdo a criterios metodológicos. El flujo de comunicación con el equipo docente es continuo de manera que no se desvirtúe el objeto de aprendizaje en sí que es la unidad didáctica. Tras este proceso llega el momento de su edición y maquetación y, de nuevo, entran en juego elementos de la psicología del aprendizaje para optimizar al máximo el potencial educativo de nuestras unidades.
Otro de los focos de trabajo previos al inicio del curso, son las guías docentes. Podríamos decir que son los «manuales» de las asignaturas. Es por ello que las tratamos con especial mimo puesto que constituyen un primer contacto del alumno con la asignatura. Siguiendo similares canales de comunicación que con las unidades didácticas, esta concepción «artesana» de la elaboración de las guías docentes pretende que no se escape ningún detalle y que los alumnos puedan conocer con detalle, en primer lugar, qué contenidos y competencias aprenderán con el estudio de la asignatura, por qué se ha incluido esa asignatura en el plan de estudios; y, por otro lado, puedan comprender y tener una idea precisa de cómo se van a desarrollar el proceso de aprendizaje y el de evaluación. Además, en las guías docentes, los alumnos pueden encontrar orientaciones al estudio de la asignatura. En definitiva, una buena guía docente debe informar y orientar al alumno, facilitar el autoaprendizaje, ofreciéndole las herramientas para que pueda gestionarlo y motivarlo para el estudio.
El material audiovisual que incorporamos tanto en las unidades como en la plataforma a la que tienen acceso los alumnos es otra de las piedras angulares de nuestra oferta académica. Entendemos que se trata de un recurso educativo de primer orden; por ello, constituyen la gran apuesta de esta universidad. El proceso de creación, grabación, edición y maquetación de los vídeos que se integran en el Aula Virtual, como no podía ser de otra forma, implica tanto a los docentes como a los profesionales del Área de Innovación Educativa con el fin de sacarle el máximo rendimiento a este recurso y dotar a este recurso de la máxima calidad técnica y didáctica.
Como se ve, la Universidad Isabel I no descansa en verano… Seguimos en el backstage, trabajando para ofreceros la mejor calidad en vuestra formación.
Entrada publicada el 31/08/2017
Editor: Universidad Isabel I
Burgos, España
ISSN 2605-258X
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