Una vuelta al mundo de las tradiciones en Nochevieja

Fiesta de Nochevieja.

Parece que con la llegada del nuevo año se renuevan las energías y comienza un nuevo ciclo con el que dar la bienvenida a los próximos 365 días. A lo largo de todo el planeta hay tradiciones y rituales que recurren en muchos casos a la superstición para comenzar el nuevo año con buen pie. Si en España el comienzo del año se inicia con la tradición de las doce uvas al son de las campanadas, que representan los doce sueños que pueden cumplirse a lo largo del año, en otros países las costumbres son de los más variopinto.

Siguiendo con la idea de la magia o la superstición, en Finlandia, lo tradicional es volcar metal fundido en un cubo de agua fría para interpretar la suerte que va a tener la persona, en función de cómo resulte la forma del metal al contacto con el agua gélida. Y muy cerca, en Siberia, la tradición manda cavar un agujero en el hielo de un lago helado y sumergirse en el agua congelada cargando un tronco.

Al otro lado del planeta, en Sudáfrica, la tradición manda tirar un buen número de muebles viejos por la ventana. Y en Puerto Rico, la costumbre indica que lo que se debe tirar por la ventana es un cubo de agua para eliminar los malos espíritus.

En Panamá, la familia se reúne en torno a una hoguera para quemar muñecos, que representan tanto a personajes famosos como a personas corrientes, algo similar a lo que se hace en nuestra comunidad valenciana. Y los chilenos, acuden al cementerio y pasan la última noche del año durmiendo sobre las sepulturas de sus antepasados, como muestra de respeto, con el objetivo de comenzar bien el nuevo año. Por su parte, los colombianos portan una maleta en la mano todo el día 31 de diciembre, para comenzar el nuevo año cargado de viajes.

En Rumanía, la buena suerte se encuentra cuando se susurra a las vacas en el campo al oído para intentar comunicarse con ellas. Y una tradición muy parecida tienen los daneses, que comparten sus buenos deseos con las vacas.

Los estonios comen siete veces durante el 31 de diciembre, lo que significa que tendrá abundancia durante todo el año y los escoceses, que tienen fama de tacaños, tienen la costumbre de llevar un regalo cuando acuden a una casa pasada la medianoche, como presagio de buena suerte para sus habitantes. Para los italianos no debe faltar en la mesa un plato de lentejas y para los franceses, lo primordial el día de año nuevo es comer panqueques, un dulce tradicional.

En Suiza es tradición lanzar bolas de helado al suelo en la última noche del año y en Japón, la entrada del año nuevo debe ir acompañada del repiqueteo de 108 campanas que deben sonar a la vez para limpiar los malos espíritus.

Pero quizá, una de las tradiciones que más pueden apetecer es la que siguen en Tailandia, donde se sumergen en el mar, una tradición que es más placentera que la de los países que bordean en círculo polar ártico, ya que la temperatura del agua es realmente agradable.

Todas ellas, tradiciones y costumbres en las que la superstición, la magia, la suerte y los buenos augurios dejan atrás un año más, que si ha sido malo, puede tener la esperanza de un tiempo mejor. Desde el blog de la Universidad Isabel I queremos felicitaros un año más y esperar que, con tradiciones o no, con supersticiones o no, tengáis una nueva entrada de año feliz y un año 2023 próspero.