Facultad de Ciencias Jurídicas y Económicas - Vie, 24/02/2023 - 12:20
Abogado se prepara para un juicio
Durante la formación en el Grado en Derecho se adquieren muchos conocimientos y herramientas para poder desarrollarse en la abogacía con éxito, pero hay una premisa que tienen que tener en cuenta todos los abogados, y es que nunca hay que decirle al cliente que el juicio está ganado antes de que el juez dicte la sentencia. Por muy bien que esté desarrollándose el proceso judicial, siempre hay que esperar hasta el final para dar por ganado un litigio.
Partiendo de la premisa de que el resultado de un juicio no depende del abogado, ya que hay multitud de factores que pueden determinar el sentido del fallo, sí que existen pautas que nos pueden ayudar a ganar un juicio. A continuación, explicamos algunos consejos sobre cómo ganar un juicio.
- Aprender a escuchar. Hay que hacer una escucha activa de todo lo que el cliente tiene que decir, así como sus principales problemas. Esta información es clave y la base desde la que trabajar.
- Preguntar. Ningún abogado ha nacido ya sabiéndolo todo. En lo que se duda o no se tiene nada claro, hay que preguntar para encontrar respuestas.
- Constancia. Hay que ser muy constante e intenso con cada caso. No solo hay que leer y asimilar de memoria el expediente y los recursos con los que contentemos, sino que hay que profundizar en el asunto e ir al juicio lo más preparado posible.
- Respeto. Es otra de las premisas si queremos tener un gran índice de juicios ganados. El respeto debe ser una máxima en todo el procedimiento y en especial delante del juez, con el que no hay que abusar de su confianza ni tampoco mostrarse ofensivo con la otra parte.
- No mentir. Es necesario decir siempre la verdad e informar de todos los pasos al cliente para generar confianza. No hace falta que el representado entienda en profundidad todos los términos empleados, sino que lo importante es que se sienta parte del trabajo.
- Saber aceptar derrotas. Hay una lección que tienen que tener bien aprendida los abogados, en especial los que están empezando su carrera profesional, y es que no se ganan todos los juicios. Hay que aprender a perder.
- No dejar de formarse. Haber cursado una carrera universitaria no significa que no haya que continuar formándose y actualizándose. Un buen abogado es aquel que conoce en profundidad el derecho vigente y la última jurisprudencia.
- Ser organizado. Un proceso como un juicio implica cumplir con plazos, una preparación, gestionar mucha documentación y estar pendiente de muchos detalles organizativos. Por estos motivos hay que trabajar con un cierto orden para que todo esté medido y listo para cuando se necesite.
- Ser didáctico y con lenguaje accesible. Los clientes, en la mayoría de los casos, no tienen un conocimiento amplio del ámbito judicial ni de las leyes, por lo que es clave ser didáctico y mostrarle todos los detalles al representado con un lenguaje accesible para todos los públicos.
- Oratoria. Una de las facetas en las que el abogado se puede diferenciar del resto es en la oratoria y en el cómo hace sus planteamientos ante el juez. Se recomienda ser conciso y elocuente a la hora de expresarse en la sala.
Todo abogado construye una marca personal durante su carrera, que es la que transmitirá a sus clientes, colegas, jueces y demás actores en el ámbito de la justicia. Decidirse por unos buenos hábitos es clave para adquirir el reconocimiento y el respeto de los demás.
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