¿Pueden los alumnos anticipar preguntas de evaluación?

Alumnos.

Serie: 'El reto del Profesor en Formación' (LVI)

Si imaginamos que en nuestra época de estudiantes, alguien nos dice que podemos «anticipar» posibles «preguntas de examen», podríamos considerar esta capacidad como poco menos que mágica, sin embargo, cada vez son más los autores que consideran esta capacidad transferible y susceptible de entrenamiento.

Para entenderla mejor, deberemos contextualizar los tipos de preguntas que pueden hacerse y la relación de estas con los distintos tipos de contenido. Si empezamos por estos últimos, podemos diferenciar cuatro tipos de contenido, igualmente importantes y susceptibles de evaluación: Hechos, conceptos, actitudes y procedimientos (Pozo, 2008).

Si nos centramos ahora en los tipos de preguntas, también podríamos distinguir otras cuatro:

Las preguntas que implican una comprensión superficial encontraríamos los tipos de preguntas 1 y 2. Estas implican identificación, selección y reproducción de ideas con mayor o menor nivel de dificultad. Son aquellas cuya respuesta puede encontrarse en el libro o los apuntes del temario estudiado. Veamos ahora estos dos tipos:

En el lado opuesto se encuentran las preguntas que implican una comprensión profunda del texto a aprender. Son aquellas cuya respuesta no se encuentra en el libro, sino que el estudiante debe elaborarlas desde la información que ha asimilado del texto. En este caso también encontramos dos tipos:

Todo esto pone de manifiesto la importancia de los mapas conceptuales y de la estructura del texto. A continuación, se exponen brevemente los tipos de estructura que tienen los textos expositivos Sánchez (1993):

Como podemos imaginar, dentro de estas macroestructuras, también pueden darse todos estos tipos de relaciones.

Y visto esto, podemos entender que un mapa conceptual que ilumine o haga públicos todos los contenidos y relaciones de un texto puede ser beneficioso para el estudiante a varios niveles:

¿Y cómo se relacionan estos tipos de contenidos y preguntas con el sistema de evaluación de la UI1?

Nuestro sistema de evaluación contempla todos los tipos de preguntas y contenidos. Así, para evaluar la comprensión superficial tenemos las preguntas tipo test del examen final.

• Algunas más cortas, referidas a hechos concretos.
• Otras más complejas, referidas a conceptos que relacionan estos hechos.
• Y preguntas de validación, que implican la capacidad de identificar el ejemplo, o de aplicar los contenidos asimilados para encontrar la respuesta correcta.

Si bien es cierto que en muchas ocasiones con este examen bastaría para evaluar todos los tipos de contenido, con todos los tipos de preguntas, esto a veces no es viable en la práctica.  ¿Cómo podríamos dar respuesta a esta necesidad?

Para casos en los que el estudiante debe demostrar que no sólo conoce el procedimiento, sino que también sabe reproducirlo, o en el caso de reflexiones profundas que requieran relacionar conceptos análogos, hipotetizar u obtener resultados a través de la investigación, el sistema de la Ui1 tiene sus actividades de evaluación continua y su prueba de evaluación de competencias, en las que el estudiante puede demostrar todos esos tipos de conocimiento que no puede exponer de otro modo.

Por tanto, podemos concluir que el método de evaluación de la Universidad Isabel I da cabida a la evaluación de todos los tipos de contenido y a todos los niveles de comprensión anteriormente descritos.

Bibliografía.

Pozo, J. I. (2008). Aprendices y maestros. Alianza.

Sánchez, E. (1993). Los textos expositivos. Estrategias para mejorar su comprensión. Santillana.

Editor: Universidad Isabel I

ISSN 2792-1859

Burgos, España