Ansiedad y depresión juvenil.
28 de febrero de 2024. Los síntomas de ansiedad y depresión entre los jóvenes representan uno de los desafíos más importantes para los sistemas educativos y socio-sanitarios, según revela un estudio reciente publicado en la revista Psicodidáctica del que forma parte María Ángeles Casares, profesora de los Grados en Educación Infantil y Primaria y el Máster en Neurociencia y Educación de la Universidad Isabel I. Además de María Ángeles Casares, participaron en esta investigación los investigadores Adriana Díez, Alicia Pérez y Eduardo Fonseca, de la Universidad de La Rioja. El estudio, que lleva por título Ansiedad y depresión en contextos educativos: prevalencia, educación e impacto en el ajuste psicológico ha analizado la sintomatología ansiosa y depresiva en contextos educativos, examinando tasas de prevalencia, validando una prueba de cribado breve y contrastando su relación con el ajuste psicológico.
La investigación se ha llevado a cabo en La Rioja, con una muestra inicial de 2.640 estudiantes de 34 escuelas y 98 aulas. La edad media de los participantes en el estudio fue de 14.49 años y un 52.9% de ellos fueron mujeres. Los resultados del estudio revelaron que los síntomas de ansiedad y depresión están positivamente asociados con el afecto negativo y problemas emocionales y de conducta. Estos factores, a su vez, se relacionan negativamente la calidad de vida. Los investigadores señalan que la regulación emocional se presenta como un desafío frecuente en entornos educativos, teniendo un impacto significativo en varios aspectos del ajuste psicológico durante la adolescencia.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) indica en sus estudios que el 3.6 % de los adolescentes entre 10 y 14 años y el 4.6 % de los de 15 a 19 años, reportan problemas de ansiedad. Asimismo, el 1.1% de los adolescentes de 10 a 14 años y el 2.8 % entre 15 a 19 años sufren problemas de depresión. En España, algunos estudios sugieren cifras más altas, con un 11.8 % con problemas de ansiedad y un 11.6 % con síntomas depresivos.
La detección temprana de problemas emocionales es crucial para mejorar la identificación y la toma de decisiones informadas. Sin embargo, "la falta de protocolos estandarizados y la moderada estabilidad temporal de estos problemas enfatizan la necesidad de herramientas fiables de evaluación", explica la profesora Casares. El estudio aboga por versiones combinadas reducidas para evaluar ansiedad y depresión simultáneamente, así como programas de prevención en entornos educativos.
Reducción del rendimiento académico
Los problemas emocionales experimentados durante la adolescencia no solo afectan a los procesos de enseñanza-aprendizaje, sino que también inciden en el rendimiento académico, las relaciones sociales y el equilibrio en el sistema educativo y familiar. Los problemas emocionales y de comportamiento pueden prever la depresión y ansiedad clínicas, por lo que "subrayamos la importancia de evaluar la regulación emocional de manera estandarizada en entornos educativos, aplicando una estrategia de prevención temprana", indicó María Ángeles Casares.
El estudio, alineado con los estándares psicométricos internacionales, busca desarrollar una versión breve para evaluar síntomas emocionales autoinformados en adolescentes, anticipando una elevada prevalencia de problemas de ansiedad y depresión con una fuerte correlación entre ambos síntomas. El objetivo final es comprender y abordar de manera efectiva estos desafíos en entornos educativos.