Sergio Quintero Martín Profesor del Grado en Filosofía, Política y Economía
Lun, 01/07/2024 - 09:46

verdad. filosofía.La importancia de decir la verdad (truth en inglés).

Serie: 'Las ideas que nos vertebran' (VIII)

El filósofo Ludwig Wittgenstein terminaba su obra más importante, Tractatus logico-philosophicus (1921), con la afirmación de que acerca de lo que no se puede hablar, es mejor guardar silencio. Sin ser muy consciente de ello, Wittgenstein se vincula con una idea explorada a lo largo del pensamiento griego, la parresía, estableciendo un hilo invisible entre lo que no se puede contar y el valor para hablar de lo que uno cree, sin miedo a las represalias. Podríamos aseverar que entre el pensamiento griego y el filósofo austríaco se forjan los límites de lo comunicable.

La parresía es una idea que se extiende transversalmente en el pensamiento griego, desde Eurípides hasta las escuelas helenísticas (estoicos, epicúreos, cínicos, escépticos), y que, en tiempos recientes, fue recuperada y examinada en profundidad por Michel Foucault en el curso 1982-1983 del Collège de France.[1] La centralidad que podemos resaltar de la parresía es su especial vínculo con la apariencia del ethos, de la costumbre, del carácter por excelencia para la vida pública.

Si tuviéramos que describir la idea de parresía, estaríamos hablando de la capacidad para poder hablar libremente de forma clara, directa, sincera y veraz; es decir, la franqueza con la que uno expresa su libertad de palabra. No se trata simplemente de la libertad de expresión ni de la persuasión por medio de la palabra, pues en la parresía subyace una responsabilidad ética vinculada con la verdad que uno expresa, incluso cuando esta pudiera resultar peligrosa o impopular.

Recuperando el análisis foucaultiano, podemos diseccionar esta idea en tres aspectos: la sinceridad, la valentía y el coraje. El primero es el compromiso tácito de sinceridad y la responsabilidad de deber con la capacidad para comunicar una verdad personal. El parresiasta no solo dice lo que piensa, sino que se compromete con esa verdad.

El segundo aspecto tiene que ver con la aceptación del riesgo y la valentía que, en ocasiones, conlleva afirmar un enunciado crítico o una verdad incómoda que pueda ir en contra de la opinión mayoritaria. El parresiasta toma un riesgo personal al decir la verdad que lo puede conducir a la marginación, la represión, el ostracismo o, incluso, la posibilidad de costarle la propia vida. No es una cuestión menor estar comprometido con la verdad.

El tercer aspecto es el coraje para mantener el compromiso con la verdad personal. No solo implica un profundo conocimiento de uno mismo, ejemplificando el aforismo socrático «conócete a ti mismo» (gnóthi seautón); sino que, además, el empleo de la parresía se da en contextos públicos y de poder. La defensa con la verdad puede implicar un componente subversivo que desafíe ciertas estructuras de poder, por lo que mantener ese compromiso resulta crucial.

Una forma de vida

La parresía no es solo un detalle o anécdota curiosa de la filosofía, sino una forma de vida que, aunque no aparezca nombrada con la etiqueta de parresía, se pone en práctica cada día. Podemos ver en la actualidad el espíritu de la parresía en diversas formas de activismo y crítica social donde los denunciantes, los periodistas de investigación y los activistas arriesgan sus carreras, su seguridad personal e, incluso, sus vidas para exponer la verdad de los hechos y las injusticias que tratan de ocultarse en los entresijos de lo que se puede conocer.

La parresía es un recordatorio poderoso de la importancia de la verdad y el coraje en la vida pública y privada, para con los demás, pero también para con nosotros mismos. Nos insta a considerar nuestras propias responsabilidades al hablar y actuar con integridad, especialmente en tiempos convulsos. En un mundo donde la información y la desinformación se entrelazan, en un mundo donde, parafraseando a Ryszard Kapuściński, se descubrió que la información era un negocio y la verdad dejó de ser importante; el espíritu de la parresía es más relevante que nunca. Nos recuerda la necesidad de voces valientes que se atrevan a decir la verdad en medio de una abrumadora adversidad.

 

Editor: Universidad Isabel I

ISSN: 3020-1411

Burgos, España

 


[1] El contenido de este curso se publicó en la obra póstuma de Michel Foucault El gobierno de sí y de los otros (2011).

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