Participantes en la jornada.
1 de octubre de 2024. La primera jornada del Seminario de Igualdad: Hacia la igualdad: el rol de la mujer en la transformación profesional, organizado por la Universidad Isabel I, se desarrolla en 4 sesiones hasta el 11 de diciembre. El ciclo de ponencias ha comenzado con el tema de "La mujer en las Fuerzas Armadas", destacando la creciente presencia femenina en un sector tradicionalmente dominado por hombres.
El evento, coordinado por Reinaldo Batista, contó con la participación de tres expertos: la coronel Carmen Aríñez, directora del Instituto de Medicina Preventiva de Defensa; el teniente coronel Carlos García de Paredes, oficial del estado mayor en la jefatura de personal de la Armada; y la profesora Tania Vidal López, coordinadora del Grado en Ciencias de la Seguridad y presidenta de la asociación «Familia Vidal-López 47» con fines de promoción de la cultura militar.
Trayectoria histórica de la mujer en las Fuerzas Armadas
Carmen Aríñez abordó en su intervención el proceso de integración de la mujer en las Fuerzas Armadas desde su apertura en 1988. "Las mujeres comenzaron a tener acceso a las Fuerzas Armadas con el Real Decreto Ley 1/1988", recordó, señalando que fue un paso decisivo que culminó en 1999 con la eliminación de todas las limitaciones para el acceso femenino a cualquier cuerpo o escala militar. Actualmente, las mujeres representan un 13,1% del total en las Fuerzas Armadas españolas, un porcentaje que se mantiene similar en otras instituciones militares internacionales como la OTAN.
Aríñez destacó la relevancia de las mujeres en las misiones internacionales, indicando que España tiene una participación femenina del 8,9% en los contingentes desplegados en las 11 misiones por todo el mundo. Estas operaciones se desarrollan principalmente en Europa del Este, África y Oriente Medio. La profesora Aríñez subrayó la importancia de "incorporar la perspectiva de género en las operaciones y ejercicios militares", con el objetivo de proteger los derechos de mujeres y niñas, así como prevenir conflictos.
La coronel también hizo hincapié en las estrategias internacionales para promover la igualdad de género, mencionando que la Unión Europea cuenta con un plan para fomentar la presencia femenina en puestos de liderazgo entre 2020 y 2025. "Incrementar la participación de las mujeres en la toma de decisiones contribuye a mejorar la eficacia en el mantenimiento de la paz y fortalece el rendimiento de las misiones", afirmó Aríñez, resaltando cómo la inclusión femenina facilita el acceso a las comunidades locales y fortalece la confianza en las mujeres como agentes de paz.
A pesar de los avances, en estos 35 años, Aríñez reconoció que aún queda mucho por hacer en cuanto a igualdad de género en las Fuerzas Armadas, señalando la importancia de seguir cuestionando los estereotipos de género y fomentar un equilibrio en los puestos de responsabilidad. Además, destacó la necesidad de seguir mejorando las condiciones laborales y familiares tanto para hombres como para mujeres, subrayando la importancia de servicios como guarderías y apoyo a la conciliación.
Estudios de género en las Fuerzas Armadas
El teniente coronel Carlos García de Paredes centró su intervención en los estudios de género realizados en estas décadas en las Fuerzas Armadas y analizó la segregación horizontal y vertical que afecta a las mujeres en este ámbito. Destacó que, aunque desde 1999 el cambio normativo permitió la plena incorporación de la mujer al Ejército, “no se ha traducido en una igualdad real de manera automática”. Existen todavía sesgos y barreras que dificultan su desarrollo profesional y perpetúan desigualdades, tanto en el acceso a ciertos roles como en la progresión dentro de la estructura jerárquica militar.
La segregación horizontal, explicó, se refiere a la concentración de hombres y mujeres en distintas profesiones, influenciada por expectativas sociales y educativas. En el ámbito de la defensa, históricamente vinculado a los hombres por la guerra y el liderazgo, las mujeres han ocupado tradicionalmente roles en áreas asistenciales, logísticas o sanitarias. Así, mientras que en los cuerpos comunes las mujeres representan el 38%, en el Ejército de Tierra, la Armada o el Ejército del Aire no superan el 15%. García de Paredes subrayó que esta brecha de género está conectada con la baja representación femenina en carreras STEM (Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas). “Un estudio revela que el 50% de las mujeres que optan a la carrera militar en especialidades donde se requiere ingeniería, nunca habrían estudiado una carrera STEM si no fuera por la opción de la carrera militar", señaló. Añadió que, en algunos países, la incorporación de la mujer a las fuerzas armadas se amplía a titulaciones sociales.
En cuanto a la segregación vertical, conocida como el "techo de cristal", mencionó que las mujeres encuentran obstáculos invisibles que limitan su acceso a los altos cargos. Aunque las mujeres pueden llegar a posiciones de liderazgo, la naturaleza jerárquica de las Fuerzas Armadas, con carreras de más de 30 años para alcanzar los niveles más altos, implica que los avances serán progresivos. "Actualmente, hay 9 mujeres generales en España, y se espera que este número aumente en los próximos años", añadió, reconociendo que aunque las mujeres están capacitadas para llegar a esos puestos, aún es necesario que transcurra el tiempo suficiente para que eso se traduzca en un mayor número en cargos de decisión.
Promover políticas de igualdad real
Tania Vidal López, en su intervención, destacó cómo la incorporación de la mujer al ejército ha contribuido a eliminar los prejuicios de género arraigados en la sociedad, y subrayó la importancia de las políticas de igualdad impulsadas desde la Unión Europea. Aunque la integración femenina en las fuerzas armadas se produjo de forma tardía, Vidal enfatizó que esta incorporación garantiza la operatividad, eficiencia y eficacia de sus miembros. Además, incidió en la relevancia de herramientas como el Observatorio Militar para la Igualdad, que ha ayudado a reducir las brechas de desigualdad.
Vidal también presentó un estudio que ha realizado sobre la percepción de la igualdad de oportunidades entre mujeres militares. La investigación, basada en entrevistas con 19 mujeres, mostró la opinión de las mujeres, que en su mayoría pertenecían al Ejército de Tierra, y un 68% eran parte de la tropa. El estudio reveló que, de manera unánime, las mujeres ingresan a las fuerzas armadas por vocación, impulsadas por el deseo de participar activamente, demostrar su valía y romper estereotipos. Las encuestadas consideraban que el ejército es un lugar apto para las mujeres y que comparten condiciones similares a las de los hombres.
Sin embargo, en el mismo estudio, señalaron dificultades relacionadas con la menstruación, las pruebas físicas y el trato desigual por parte de algunos superiores, atribuidos al patriarcado. Las participantes criticaron las diferencias en las pruebas físicas, considerándolas discriminatorias y defendiendo que deberían ser igualitarias. Aunque la normativa promueve la igualdad, mencionaron que las experiencias de trato desigual por parte de algunos mandos afectan su futuro dentro del ejército.
La profesora Vidal concluyó que, aunque el marco normativo apoya la igualdad de género, persisten barreras individuales que limitan su aplicación real. Abogó por un mayor control de estos casos y la promoción de políticas que impulsen el conocimiento sobre igualdad entre todos los miembros de las fuerzas armadas promoviendo una cultura de igualdad. Además, hizo un llamado a involucrar a las nuevas generaciones en la defensa de la mujer en el ejército, con medidas que promuevan una mayor igualdad real.
Sigue la jornada completa en el siguiente enlace.
Consulta la segunda sesión del seminario: La mujer en el ámbito laboral.
Consulta la tercera sesión del seminario: La interseccionalidad en las políticas de igualdad de género y no discriminación.