
Infografía creada por la Universidad de Sevilla para promover la salud sexual en las universidades que forman parte de la REUPS, entre la que se encuentra la Universidad Isabel I.
14 de febrero de 2025. Cada 14 de febrero, además de celebrarse el Día de San Valentín, se conmemora el Día Europeo de la Salud Sexual, una jornada impulsada por la European Federation for Sexual Health (EFSH) para concienciar sobre la importancia del bienestar sexual. Lejos de ser un tema exclusivamente médico, la salud sexual abarca aspectos físicos, emocionales, mentales y sociales relacionados con la sexualidad y las relaciones interpersonales (World Health Organization WHO, 2022).
¿Qué es la Salud Sexual?
La Organización Mundial de la Salud (OMS) define la salud sexual como un estado de bienestar físico, emocional, mental y social en relación con la sexualidad, que requiere un enfoque positivo y respetuoso de las relaciones, así como la posibilidad de tener experiencias seguras y placenteras sin discriminación, coerción ni violencia.
Este concepto implica el acceso a información veraz, educación sexual integral y servicios de salud de calidad. Además, se relaciona con derechos sexuales fundamentales, incluyendo el derecho al placer, a la autonomía corporal y a la identidad de género, entre otros (International Planned Parenthood Federation [IPPF], 2017).
Preocupante Aumento de las Infecciones de Transmisión Sexual (ITS)
A pesar de los avances en salud pública, las infecciones de transmisión sexual (ITS) continúan en aumento a nivel global. Según datos de la OMS, más de un millón de personas contraen una ITS curable cada día.
- En 2020, se notificaron aproximadamente 374 millones de nuevos casos de clamidiosis, gonorrea, sífilis y tricomoniasis.
- Más de 490 millones de personas en el mundo viven con herpes genital (virus del herpes simple tipo 2).
- 300 millones de mujeres están infectadas con virus del papiloma humano (VPH), principal causa de cáncer de cuello uterino.
- En 2022, la OMS estimó 254 millones de casos de hepatitis B, una infección viral que puede derivar en cirrosis y cáncer de hígado.
El Centro Europeo para la Prevención y el Control de Enfermedades (ECDC) alertó que las ITS bacterianas han aumentado significativamente en Europa. Solo en 2019, se reportaron 17 millones de casos de sífilis, gonorrea y clamidia en la región europea.
España y el aumento de ITS en jóvenes
En España, la Red Nacional de Vigilancia Epidemiológica (RENAVE) ha documentado un aumento constante de ITS desde el año 2000, especialmente en jóvenes y hombres que tienen sexo con hombres, señala un informe del Ministerio de Sanidad.
- La clamidia es la ITS más frecuente en menores de 25 años.
- La gonorrea y la sífilis han experimentado un crecimiento alarmante, con un incremento del 50% en la última década.
El acceso insuficiente a la educación sexual, el uso inconsistente del preservativo y el aumento de prácticas sexuales de riesgo son factores clave en este incremento, según determina el informe del Ministerio de Sanidad.
Enfermedades de transmisión sexual.
Claves para una salud sexual óptima
Para mantener una vida sexual saludable y segura es esencial adoptar hábitos responsables y basados en evidencia científica. Los expertos en salud sexual y los organismos internacionales recomiendan una serie de estrategias como:
1. Educación sexual integral y basada en evidencia
Una educación sexual temprana y basada en evidencias científicas ha demostrado ser una herramienta clave para reducir el riesgo de ITS y embarazos no planificados. Un estudio publicado en The Lancet Public Health concluyó que los programas educativos que incluyen información sobre anticoncepción, prevención de ITS y consentimiento reducen conductas de riesgo en adolescentes.
La UNESCO también destaca que la educación sexual integral mejora el bienestar emocional y fomenta relaciones más equitativas y respetuosas.
2. Uso correcto de métodos de protección
El preservativo sigue siendo el método más efectivo para la prevención de ITS y embarazos no deseados. Un metaanálisis realizado por la Cochrane Library encontró que el uso consistente del condón reduce el riesgo de transmisión del VIH en un 90% y es altamente eficaz contra otras ITS.
Sin embargo, el acceso a preservativos sigue siendo complicado en algunos sectores de la población joven al no solicitarlo por falta de recursos económicos, previsión o vergüenza. Iniciativas como la distribución gratuita en centros de salud y universidades han demostrado mejorar su uso.
3. Revisiones médicas periódicas
Los chequeos médicos regulares permiten detectar infecciones asintomáticas y recibir tratamiento oportuno. La OMS recomienda que las personas sexualmente activas se realicen pruebas de ITS, especialmente si han tenido múltiples parejas sexuales o relaciones sin protección.
Además, una comunicación clara sobre deseos, expectativas y límites es fundamental en cualquier relación. Un estudio de la Universidad de Harvard destaca que la falta de comunicación es una de las principales causas de insatisfacción sexual. Por ello, fomentar espacios de diálogo en pareja ayuda a prevenir malentendidos y a mejorar la calidad de las relaciones íntimas.
4. Hábitos de vida saludables
Un estilo de vida saludable influye en el bienestar sexual. La investigación ha demostrado que el ejercicio regular, una dieta equilibrada y la reducción del estrés mejoran la función sexual en hombres y mujeres. Asimismo, evitar el alcohol y el tabaco reduce el riesgo de disfunción eréctil y mejora la respuesta sexual femenina.
La salud sexual es un pilar fundamental del bienestar general y debe abordarse desde una perspectiva integral. La educación, la prevención y el acceso a servicios de salud de calidad son claves para garantizar relaciones seguras y satisfactorias. Por ello, la Universidad Isabel I, que forma parte de la Red Española de Universidades Promotoras de la Salud (REUPS), promueve esta iniciativa en el conjunto de las instituciones comprometidas con la promoción de la salud en el entorno universitario.
En el marco del Día Europeo de la Salud Sexual, se hace un llamamiento a gobiernos, instituciones educativas y la sociedad en general para promover estrategias efectivas que permitan reducir la incidencia de ITS y fomentar una sexualidad plena y saludable.