Comunicación - Mar, 11/01/2022 - 09:20
Contar con información suficiente, en cualquier situación, siempre ha dotado de poder e influencia. Esta afirmación, que no ha dejado de tener vigencia, es más cierta aún en la era de la tecnología. Con la globalización y los avances tecnológicos, el tráfico de datos y su volumen ha crecido exponencialmente. Y también lo ha hecho la perspectiva con la que miramos esa información y la importancia que le otorgamos. Por ese motivo, estudiar big data al terminar tu formación superior te garantiza estabilidad laboral a corto plazo y un futuro prometedor el día de mañana.
Por qué estudiar big data
Porque todos aportamos información a la red global. Y las empresas, los gobiernos, los emprendedores… todos se han dado cuenta de que se le puede sacar partido a esa información. Hace apenas unos años se intercambiaban datos, pero no había posibilidad real de extraer conclusiones de ellos.
Con la eclosión de internet, la fibra óptica, la geolocalización, el uso de dispositivos móviles, etc., la cantidad de información ha pasado a ser masiva. Y existe una altísima demanda de profesionales que sepan diseñar, poner en marcha, gestionar y mantener sistemas que sean capaces de manejar una cantidad tan grande de datos -el big data-. Y, con ellos, cribar la información relevante de la que no lo es. Sacar conclusiones, determinar patrones y ayudar con esto en la toma de decisiones importantes.
Estudiar big data te abrirá todas las puertas laborales
Y es que en todos los sectores se están extrayendo estrategias del análisis del big data. Las empresas, el sector sanitario, el ámbito comercial, la seguridad, el ocio, los transportes, etc. La lista es interminable. Y por eso mismo, en casi cualquier rincón, están deseando contratar a especialistas en gestión, cribado y análisis. Y es justo eso lo que consigues al estudiar big data.
De los datos que compartimos, por muy heterogéneos y aleatorios que parezcan, se pueden sacar conclusiones. De cómo nos comportamos, viajamos, nos relacionamos, comemos o trabajamos. Incluso de cuáles son nuestras preferencias políticas e ideológicas. Estudiar big data te permitirá zambullirte en ese caudal de información aparentemente inconexa para determinar tendencias. Y ofrecer a las partes interesadas los datos realmente valiosos. Se trata de una función profesional altamente especializada, por lo que la remuneración suele ser bastante jugosa.
Cómo empezar a estudiar big data
La macro disciplina del big data es bastante amplia. Sobre todo, porque implica un variado conjunto de conocimientos y habilidades. Independientemente de que te quieras especializar en algún aspecto concreto, las posibilidades son muy amplias: lenguajes de programación, análisis, criptografía, arquitectura e ingeniería informática, gestión y mantenimiento de redes, inteligencia artificial… Y podríamos continuar.
Cuando estás ante un área del conocimiento tan amplia siempre puedes compartimentar tus parcelas de interés y centrarte solo en ellas, de manera autodidacta. Pero te recomendamos vivamente que te decantes por una formación sistematizada. De este modo, aprenderás de una sola vez todo aquello que te permita cimentar tu carrera profesional con garantías. Así podrás mejorar tu empleabilidad y ponerte a trabajar enseguida, sin que ello te impida seguir aprendiendo en un campo que está comenzando a despegar ahora.
Con una formación centrada específicamente en los estudios de big data podrás aprender todo lo importante. Aunque se trate de una especialización multidisciplinar, tendrás los conocimientos suficientes de sistemas, análisis estadístico, lenguajes de programación, entornos de big data y visualización. Y también de inteligencia artificial, análisis de negocio y estrategias. Incluso aplicaciones prácticas en campos como la biomedicina o el deporte. Por último, con una formación reglada, completarás tu aprendizaje con prácticas externas. Algo imposible si te decides a estudiar por tu cuenta.
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