Densitometría ósea en los laboratorios de la Universidad Isabel I.
26 de abril de 2024. Los estudiantes de segundo curso del Grado en Nutrición Humana y Dietética de la Universidad Isabel I se han sumergido en el mundo práctico de la valoración del estado nutricional, una asignatura fundamental que prepara a los futuros dietistas-nutricionistas para su labor profesional.
En la asignatura se van enseñando todos los procesos necesarios para la correcta y completa evaluación del estado nutricional siguiendo el protocolo de actuación basado en la evidencia “Nutrition Care Process (NCP)” o “Proceso de Atención Nutricional (PAN)”, lo que proporciona un protocolo de actuación que permite fomentar el pensamiento crítico, estructurar y documentar el cuidado dietético-nutricional basado en la evidencia científica, medir los resultados y evaluar la calidad de la atención nutricional. Según Anel Recarey, Director del Grado en Nutrición Humana y Dietética de la Universidad Isabel I, "esta asignatura se adapta a la evidencia científica más actualizada, siguiendo el Proceso de Atención Nutricional (PAN) y la Terminología Estandarizada (TE), reconocidos de forma internacional como una herramienta imprescindible para la atención y cuidado nutricional, destacando la necesidad de incluirlo en el currículo académico y la práctica del dietista-nutricionista".
Medición antropométrica.
En estas prácticas, los estudiantes se sumergen en diversas actividades que abarcan desde la comunicación con el paciente hasta la valoración del estado nutricional a través del estudio de la composición corporal, análisis bioquímico o anamnesis alimentaria y nutricional a lo largo del ciclo vital. Anel Recarey enfatiza que "buscamos que el conocimiento no se quede solo en el papel, sino que se traduzca en experiencia práctica, por eso diseñamos actividades con una perspectiva real de las competencias del dietista-nutricionista que brindan la oportunidad de aprender de forma activa y significativa".
Estas prácticas son esenciales, según Recarey, ya que "permiten a los alumnos aprender todo el proceso de valoración del estado nutricional, una parte clave del trabajo del dietista-nutricionista". El director del grado señala que es necesario realizar este proceso de manera correcta para proporcionar una base sólida al resto de la intervención nutricional, ya que este proceso es clave para elaborar un diagnóstico nutricional correcto y una prescripción dietética individualizada y adecuada para cada persona en base a su condición, contexto y objetivos. “Siempre que atendamos un paciente/cliente, la implementación del PAN es esencial para garantizar la calidad de la atención sanitaria. Por esto, el proceso de atención nutricional comienza con la valoración del estado nutricional a través de la obtención de información y análisis e interpretación de los datos según la evidencia científica; y termina en la monitorización y seguimiento nutricional o reevaluación del estado nutricional a través del seguimiento de la intervención y evaluación de los resultados, siendo un proceso cíclico”, destacó el responsable de la titulación.
Alumnos realizando la medición antropométrica.
El role playing es una de las herramientas utilizadas en estas prácticas, simulando situaciones reales que los dietistas-nutricionistas pueden encontrar en sus consultas profesionales. Recarey comenta al respecto que "intentamos que estas prácticas sean lo más cercanas posibles a la realidad profesional del dietista-nutricionista, de manera que los alumnos adquieran los conocimientos necesarios para su futura carrera profesional".