Ana Cristina García

Ana Cristina García Pérez, vicerrectora de Innovación Educativa en la Universidad Isabel I.

31 de enero de 2025. En un mundo cada vez más digitalizado, la educación se enfrenta a un desafío monumental: integrar la inteligencia artificial (IA) sin perder de vista la esencia humana de la enseñanza. Ana Cristina García Pérez, vicerrectora de Innovación Educativa de la Universidad Isabel I, ha compartido sus reflexiones sobre este tema en su reciente artículo publicado en la revista de filosofía Claridades.

"Los docentes deben encontrar un equilibrio entre la preservación de la tradición educativa y la incorporación de la innovación tecnológica", afirma García Pérez. En su artículo titulado Educar en la era de la inteligencia artificial: reflexiones y desafíos para los docentes, destaca que la IA tiene el potencial de enriquecer la interacción humana en el aula, pero nunca debe reemplazarla.

La importancia del equilibrio

"La IA no es una panacea, sino una herramienta que, bien utilizada, puede complementar el proceso educativo", subraya la profesora García Pérez, quien también enfatiza la importancia de desarrollar habilidades intrínsecamente humanas como la empatía, la creatividad y el pensamiento crítico. "Estas son cualidades que ninguna máquina puede replicar, y es nuestra responsabilidad como educadores asegurarnos de que no se pierdan en el proceso de digitalización", añade.

La vicerrectora menciona que uno de los principales obstáculos es la resistencia al cambio. "Es fundamental que los docentes reciban formación continua para adaptarse a estas nuevas herramientas. Sin embargo, también debemos estar atentos a no sobreestimar el poder de la IA, ya que no puede reemplazar la conexión humana en el proceso educativo", indica Ana Cristina García.

García Pérez concluye que la integración de la IA en la educación requiere un enfoque equilibrado, donde la tecnología sirva para potenciar, pero no sustituir, la labor del docente. "Educar en la era de la inteligencia artificial es un desafío complejo y apasionante que requiere un enfoque holístico y colaborativo", señala.

Con estas reflexiones, Ana Cristina García Pérez invita a la comunidad educativa a abrazar la innovación tecnológica sin perder de vista el valor insustituible del vínculo humano en el aprendizaje.