Webinar de la Universidad Isabel I sobre deontología profesional.
17 de marzo de 2022. La deontología en la abogacía está en alza, está de moda y hay una preocupación por la deontología en la abogacía. “Si miro hacia atrás, a los comienzos de mi actividad profesional no se ponía tanto énfasis como ahora, y hoy en día, en la prueba de acceso la abogacía es una parte importante de las preguntas que se formulan”. Así comenzó su webinar Cristóbal Caballero, experto en Derecho Civil, Mercantil y Derecho Penal Económico y socio fundador del despacho Caballero y Ortolá Abogados, invitado por la Universidad Isabel I para ofrecer un webinar sobre deontología profesional.
Cuando se produce un conflicto con un abogado en la gestión de un caso y vemos que el otro abogado no ha jugado limpio, es importante saber cómo protegerse. “En la abogacía nos dedicamos a resolver conflictos con otras personas, que también tienen sus abogados. No es infrecuente que surjan conflictos con otros compañeros”, detalló el ponente.
Cristóbal Caballero acudió a los principios deontológicos que deben regir en el día a día de un buen abogado: el principio de independencia, el principio de responsabilidad y el principio de honradez. Respecto al principio de independencia, el experto en derecho comentó que este valor significa que el abogado no debe estar condicionado y ejercer su trabajo con libertad, una libertad que comienza “desde el momento en el que nos encargan un trabajo y tendremos la libertad de rechazarlo y cómo enfocar el trabajo”.
Lara Ortega, Cristina Lorente y Cristóbal Caballero en el webinar.
El principio de responsabilidad, de cumplir con el trabajo que satisfaga los intereses de nuestro cliente está entroncado con el principio de honradez o probidad, actuando con lealtad y juego limpio de acuerdo con las exigencias de la buena fe, recogidas en el artículo 7 del Código Civil. La otra faceta de la honradez se concreta en la diligencia, “que se reenvía a los estándares de la actuación profesional, (lex artis ad hoc) y medirá entonces 3 aspectos: la dedicación al asunto (en tiempo y preparación técnica); en la información que recabamos sobre el caso (que será suficiente y adecuada); y en la transparencia, (siendo claros con el cliente ya que deposita su confianza en su abogado)”, apostilló el ponente.
Cristóbal Caballero ofreció una visión práctica de algunos casos de ilegalidad y falta de honradez de algunos letrados que se ha encontrado en sus más de 25 años de profesión en Castellón. “Hay todo tipo de compañeros, desde los que son muy competentes y honestos a aquellos que no actúan con honradez y diligencia profesional, lo que redunda en un desprestigio de la profesión. Ante estas situaciones difíciles, hay que saber cómo actuar correctamente”, matizó.
Ante la mala praxis de un compañero, un cliente acude a pedir ayuda a otro abogado. “Hay que salvaguardar la dignidad y prestigio de la profesión y afrontar las situaciones de la mejor manera posible, no dejando pasar una situación irregular”, explica. Una de las razones por las que se constituyeron los Colegios de Abogados son para velar por el cumplimiento de la ley de sus colegiados, exigiendo responsabilidad disciplinaria o incluso, expulsando a alguno de ellos si actúan con mala praxis. Otros ámbitos en los que se puede actuar son los relacionados con la responsabilidad civil, exigiendo al abogado la reparación del daño causado; o la responsabilidad penal, al producirse un delito de deslealtad profesional.
El ponente explicó en su ponencia algunos casos de falta de diligencia, de deslealtad, de falta de jugar limpio, de un exceso de celo para conseguir los objetivos.
Webinar completo sobre deontología en la abogacía.