17 de enero de 2024. El pasado 12 de enero, se cumplió el 150 aniversario del final de la Revolución Cantonal, con la capitulación de Cartagena en 1874. Con motivo de esta efeméride, el profesor Daniel Aquillué, del Grado en Historia, Geografía e Historia del Arte de la Universidad Isabel I y experto en historia contemporánea, ofreció una conferencia en la sede del Archivo Municipal de Cartagena, situado en el antiguo Parque de Artillería de la ciudad. Este edificio es un lugar icónico en la defensa de la ciudad en 1873-1874.
El llamado Cantón de Cartagena o Cantón Murciano fue una la insurrección federalista que se produjo en la I República Española. El epicentro de este movimiento cantonal tuvo lugar en Cartagena, donde los republicanos federales iniciaron una revuelta que tenía como objeto la instauración en España de una República Federal, sin esperar a que las Cortes Constituyentes elegidas en mayo de 1873 elaboraran y aprobaran la nueva constitución federal.
“Cartagena capitula tras seis meses de asedio ante las tropas gubernamentales, tras el golpe de estado del general Pavía, quien, ante la falta de confianza del gobierno de Castelar, el 3 de enero de 1874 entró en la Asamblea Nacional y disuelve el parlamento”, explicó el profesor en su conferencia. A partir de este momento se establece un gobierno de coalición capitaneado por el general Serrano.
La importancia de Cartagena
El profesor retrocedió en el tiempo para contextualizar la importancia de Cartagena en la dinámica del movimiento cantonal. Igualmente ofreció un algunos hechos históricos acaecidos en Cartagena en torno a este movimiento cantonal. “Eran ciudadanos en armas de la milicia o guardia nacional quienes se levantan en armas, dependientes de los ayuntamientos y era democrática porque se elegía por sufragio universal y secreto a sus oficiales. Estos ciudadanos tomaban las armas para poner freno, si así lo consideraban, a los políticos locales”, matizó el profesor.
Los revolucionarios de Cartagena tenían una doble militancia: obrera y republicana. La sociedad, a pesar de ser analfabeta en su mayoría, tenía lecturas públicas y tienen un amplio conocimiento de lo que ocurría en el país. Cartagena se convirtió en ese momento como la capital de una parte de España, de la Federación, por plantear con la revolución cantonal una nueva forma de gobierno alternativo, con una nueva forma de organizar una república, de abajo a arriba, con un control directo de la autoridad.
“En los buques de la armada cantonal de Cartagena ondearán dos banderas: la roja revolucionaria y la enseña nacional, roja y gualda. Esta es una respuesta al gobierno de Salmerón que declaraba piratas los buques cantonales”, explicó el profesor Aquillué.
Los cartageneros mantuvieron 6 meses de resistencia cantonal. “Seis meses de resistencia sin cobrar, y por ideales democráticos, basados en la construcción de un estado desde la política más cercana, la de los cantones”, matizó el docente.
La conferencia completa puede verse en la página web del Ayuntamiento de Cartagena.