Carátula del webinar 'Determinantes del rendimiento desde la preparación física en Esgrima' de la Universidad Isabel I.
26 de abril de 2022. La ponencia versó sobre los determinantes del rendimiento desde la preparación física en el deporte de esgrima. Eduardo Valcarce Merayo, ponente invitado por la Facultad de Ciencias de la Salud en el ciclo de conferencias ‘Preparación física y deporte’, ofreció su conferencia desde Hong Kong, ya que actualmente es el preparador físico de la Selección de Esgrima de Hong Kong, equipo que obtuvo el oro en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020.
‘Determinantes del rendimiento desde la preparación física en Esgrima’ es el título de su conferencia online, en la que analizó los factores de rendimiento en esgrima desde la preparación física, destacando que en el rendimiento deportivo de este deporte, es fundamental tener en cuenta no solo los aspectos físicos sino también los psicológicos, los tácticos y los técnicos. “Es un deporte eminentemente técnico, con diferente reglamentación en función de la modalidad, ya que sable y florete tienen la opción de ataque, y esta opción no ocurre en espada. En función del momento de la competición, si el tirador es diestro o zurdo o si se realiza una competición por equipos, se ponen en funcionamiento los aspectos tácticos”, explicó.
Eduardo Valcarce Merayo, preparador físico de la Selección de Esgrima de Hong Kong.
Eduardo Valcarce se centró en los factores físicos de este deporte analizando en su conferencia online aspectos como los perfiles fisiológicos y antropométricos, la biomecánica, la posibilidad de sufrir lesiones o las características físicas que definen a la élite de este deporte. El ponente comenzó describiendo la competición al señalar que la esgrima se compite en the piste, que consiste en una superficie de 14 metros y se desarrolla en plano horizontal. La competición se divide en dos rondas: poules (5 tocados en un máximo de 3 minutos) y la eliminación directa (con 15 tocados o al tiempo de 3 rondas de 2 minutos con una recuperación de 1 minuto). Las competiciones suelen durar entre 1 y 3 días, dos días individuales y 1 por equipos.
Imagen de una de las explicaciones del webinar sobre los tipos de disciplinas en esgrima.
Las disciplinas son: florete, espada y sable. Las tres modalidades son olímpicas y cada una de ellas tiene sus características. Las principales diferencias están en dónde tocar al oponente. “Es un deporte de constantes ataques explosivos, espaciados por movimientos de baja intensidad y o de recuperación. La demanda requerida para el tirador es de metabolismo anaeróbico. Con acciones de ataque, defensa y transición continuos entre ambos esgrimistas. Predominan las acciones perceptivas y habilidades psicomotoras”, detalló el preparador físico.
Si analizamos la competición de esgrima, nos encontramos con una competición larga (entre 9 y 11 horas), en función de la modalidad. El tiempo en bouts (cuando está en la pista) está entre 9 y 22 minutos, y el tiempo efectivo en combate es solo de un 5%. Esto permite la recuperación del tirador entre combates. “No es un deporte denso. El ratio de recuperación y combate varía en función de si es espada femenina (2:1), espada masculina (1:1), el florete masculino (1:3) o el sable (1:6)”, detalló. Se producen una media de 140 ataques y múltiples y constantes cambios de dirección, con unos 400 cambios para las mujeres y unos 170 cambios para hombres. Los movimientos explosivos (el cambio de dirección y la velocidad del lunge) son los que generan esos movimientos anaeróbicos.
¿Cuál es el método más idóneo para el trabajo de acondicionamiento físico? Eduardo Valcarce explicó que el método de trabajo es siguiendo los HIIT (High Intensity Interval Trainging), con sesiones de intervalos cortos y muy intensos que alternan esfuerzo y recuperación.
Rodrigo Cubillo, coordinador de la especialidad de Educación Física del Máster de Formación del Profesorado, presentador y moderador del webinar.
El ponente destacó en su conferencia que siguiendo el perfil antropométrico, los esgrimistas se definen con un somatotipo central en los hombres y más endo-ectomorfo en las mujeres. Y respecto a los factores biomecánicos matizó que en cada acción hay tres movimientos característicos: on-guard position, the lunge y the flesh.” De los tres, the lunge es el movimiento estrella, y debe realizarse de manera óptima y de forma repetida, ya que se producen unos 140/lunges por competición. Este movimiento depende del tiempo de peak force, la longitud de la pierna del deportista y la flexibilidad de los aductores”, concretó. El movimiento lunge se realiza con una aceleración explosiva y la extensión del brazo con el que se crea inercia y se genera la velocidad en ataque. Los esgrimistas pueden llegar a 1.4 metros de distancia en el lunge, una velocidad de 2.6 m/s y el breaking force, está cercano a los 1500W.
El experto en esgrima destacó que el entrenamiento debe reforzar el tren superior, con ejercicios de fuerza y potencia creando el momentum, que permite acelerar el lunge. También señaló que es importante realizar ejercicios extensores de cadera y rodilla con altos niveles de fuerza concéntrica y métodos que desarrollen la fuerza máxima y la velocidad.
Las lesiones en este deporte están basadas en traumatismos, esguinces o distensiones musculares, con una incidencia de 0.27/1000 horas de práctica y suelen producirse cuando no se realiza un calentamiento adecuado, existe una escasa preparación física o se produce un sobre entrenamiento.
Eduardo Valcarce subrayó en su presentación que los esgrimistas de élite tienen como características físicas destacables la talla y envergadura. “El esgrimista es más alto y la longitud de pierna es mayor. Destaca su composición corporal con un squat jump elevado, un mayor componente elástico muscular (mayor nivel de fuerza), una mayor velocidad del lunge un mayor shutle run test y una capacidad superior el tiempo de fijación.
Sigue el resto de las conferencias en Juan del Coso, Javier Olalla Cuartero y Rubén Herrero Carrasco.