Francisco Jorge Vázquez Lázaro en su puesto de trabajo en la Fundación Rioja Salud.
11 de septiembre de 2024. El alumno Francisco Jorge Vázquez Lázaro, un informático de la Fundación Rioja Salud y alumno del Grado en Derecho de la Universidad Isabel I, nos revela cómo su pasión por el derecho lo llevó a estudiar nuestro grado online. En su proceso de aprendizaje, el alumno realizó prácticas en la Fundación Rioja Salud, colaborando en la creación de bases jurídicas para un innovador vivero de empresas. A través de su experiencia, comparte cómo ha logrado fusionar su carrera tecnológica con su reciente formación en Derecho, demostrando que nunca es tarde para reinventarse profesionalmente.
Has hecho prácticas en la Fundación Rioja Salud como alumno del Grado en Derecho, ¿qué hace un abogado haciendo prácticas en una fundación de salud?
Soy informático de la Fundación Rioja Salud. Trabajo en el Departamento de Innovación Sanitaria. Como técnico informático estoy en la Unidad de Ciencia del Dato, Big Data e Inteligencia Artificial. Mi actividad se centra en la simulación clínica. Colaboro con médicos y enfermeros del Hospital de La Rioja para que puedan realizar simulaciones en escenarios típicos como una parada cardíaca, emergencias pediátricas... etc. En la unidad, gran parte de esas simulaciones se controla con ordenadores y mi trabajo es la coordinación para que la simulación se realice satisfactoriamente y posteriormente se puedan analizar esos datos.
La Fundación Rioja Salud es una institución pública que tiene varias áreas como el servicio de cuidados paliativos, los tratamientos oncológicos y además, las áreas de investigación y yo trabajo en una de ellas.
Pero ¿cómo enlazamos tu trabajo con las prácticas en el Grado en Derecho?
Desde la dirección del centro se va a proyectar un vivero de empresas para que los propios investigadores o empresas externas puedan crear en él, sus startups. Desde la dirección de la Fundación me propusieron realizar mis prácticas colaborando en la creación de las bases jurídicas para poner en marcha este vivero de empresas.
Entonces solicité las prácticas en el área jurídica de la institución, que se articula a través de una consultora jurídica. He colaborado en la preparación de una serie de contratos, he aportado algunas ideas y redactado algunas secciones de estos contratos.
El egresado de la Universidad Isabel I en la Fundación Rioja Salud.
Entonces, ¿has podido participar de manera muy activa en un trabajo que va a saber los frutos en breve?
Sí, sí. La verdad que ha sido muy gratificante porque realmente los fines fundacionales de la institución se centran en el bienestar de la sociedad. Es gratificante el poder aportar el conocimiento que he adquirido durante estos años de estudio del Derecho para poder ayudar.
¿Has enfocado tu actividad a la investigación de tu Trabajo de Fin de Grado (TFG)?
Efectivamente. He enfocado mi aprendizaje en mi TFG, centrándome en el análisis de la legislación para que una fundación pública pueda colaborar con empresas, tanto externas como también en la posibilidad de que los propios investigadores puedan crear sus startups.
Hace unos años la legislación no lo permitía, se especificaba que se debía pedir una excedencia, pero a partir de la entrada en vigor de la Ley de Ciencia y Tecnología, ya se pudieron aplicar los actuales parámetros legales.
¿Qué destacarías de tus prácticas?
En las prácticas, la verdad es que me han ayudado un montón, tanto mi tutor, Eduardo Mirpuri, como desde la gerencia de la fundación. Mi tutor me ha guiado perfectamente en todo durante las prácticas y he aprendido mucho. Aunque al principio estaba de observador, me permitieron trabajar en la legislación para poner en marcha el vivero de empresas y eso me ha gustado, porque la fundación busca el bienestar de la sociedad. Yo he intentado ayudar en todo lo que sabía para conseguir ese fin.
Francisco Jorge Vázquez con su tutor Eduardo Mirpuri.
Siendo informático, ¿cómo es que te has ido a las antípodas de tus conocimientos y te has puesto a estudiar Derecho?
La idea surgió hace unos años, en otra etapa profesional de mi vida. Quise emprender y creé una empresa. Entonces me di cuenta de la necesidad de aplicar el derecho a toda la actividad que intentaba desarrollar: desde crear la plantilla para hacer las facturas o hacer una página web. Empecé a estudiar la legislación cuando monté mi empresa. Cuando cambié el emprendimiento por el trabajo por cuenta ajena me siguió picando el gusanillo. Siempre he sido autodidacta en muchas cosas y me ha interesado aprender cosas nuevas.
El Derecho para mí es muy interesante. En la carrera me gustaban las áreas de derecho civil o el derecho laboral, que nos toca más a nivel personal, y estos temas los leía con más interés.
¿Cómo conociste la Universidad Isabel I?
Como estaba trabajando, tenía claro que mi formación debía ser online. Lo primero que analicé fue ver en qué universidades podía hacer el examen en mi propia localidad. Sé que hay varias universidades, pero no todas te permiten hacer el examen en Logroño. También me fijé, por ejemplo, que en la Universidad Isabel I los exámenes son trimestrales en lugar de semestrales y esto me permitía organizarme mejor.
¿Y qué te ha parecido la metodología que utiliza la Universidad Isabel I?
Me gusta, sobre todo, por el tema de la trimestralidad, pero también me ha gustado la evaluación continua. Porque me lleva a organizarme mejor. Cada semana y media tienes que hacer una serie de trabajos y siendo constante, dedicándole unas horas al día, yo creo que se puede sacar.
¿Te ha resultado duro estudiar el Grado? ¿Tenías el hábito del estudio?
Tienes que actualizarte, ¿no? Como informático siempre tienes que estar a la última. Y eso te lleva a tener una rutina de estudio. Yo era técnico superior, y ahora, con mi grado en Derecho, ya soy egresado universitario.
¿Cómo te planteas ahora tu futuro profesional al finalizar el Grado en Derecho?
Me gustaría ayudar con mis conocimientos a la fundación. Por ejemplo, he participado como oyente, en el Comité de Ética de Investigación con medicamentos de La Rioja en la Fundación, donde se han aprobado todos los ensayos clínicos. He visto los pasos y protocolos que hay que seguir y verificar el marco legislativo, para cada proyecto de investigación. Y eso sí que me ha gustado.
¿Recomendarías que una persona que esté trabajando y que le guste el derecho estudiar el grado en la Universidad Isabel I?
Pues sí, yo lo recomendaría, incluso que se matriculen de dos o tres asignaturas y que vean cómo es la metodología. Yo creo que no hay ninguna universidad que tenga exámenes trimestrales salvo la Universidad Isabel I. Que cada semana y media te obligues a hacer una serie de trabajos es una buena manera de llevar al día cada asignatura.