Ilustración de los tres deportes de triatlón: natación, ciclismo y carrera.
1 de febrero de 2021. Javier Olaya Cuartero, docente del Grado en Ciencias de la Actividad Física y del Deporte (CAFD) y del Máster en Nutrición y Dietética para la Práctica Deportiva de la Universidad Isabel I, ha publicado un artículo en el número especial de biomecánica de la revista Applied Sciences, indexada en el segundo cuartil del Journal Citation Report. El título del artículo que coedita con Roberto Cejuela, profesor titular de la Universidad de Alicante, se titula ‘Influencia de los parámetros biomecánicos en el rendimiento en triatletas de élite a lo largo de 29 semanas de entrenamiento’.
El objetivo de este estudio es evaluar cómo la modificación de los parámetros biomecánicos en el segmento de carrera influye en el rendimiento de los triatletas de élite. Para ello, se realizó un seguimiento de cuatro triatletas de nivel élite internacionales durante 29 semanas de entrenamiento, analizando los parámetros biomecánicos en este segmento antes y después este periodo.
El estudio utilizó un diseño de medidas repetidas para evaluar los cambios en los deportistas desde el punto de vista antropométrico (con el método ISAK, para estimular la composición corporal), fisiológico y biomecánico (parámetros que se midieron mediante un test incremental en rampa hasta el agotamiento con el dispositivo Stryd).
El triatlón es un deporte de resistencia que comprende tres disciplinas; natación, ciclismo y carrera a pie. Entre las distancias más comunes se incluyen la distancia sprint (750 metros de natación, 20 kilómetros de ciclismo y 5 kilómetros de carrera) y la distancia olímpica (1.5 kilómetros de natación, 40 kilómetros de ciclismo y 10 kilómetros de carrera).
Los cambios fisiológicos y biomecánicos en el rendimiento de los mejores triatletas de élite de corta distancia apenas se han investigado debido a la dificultad de acceder a esta muestra. Además, es necesario tener en cuenta que ‘para estudiar los parámetros biomecánicos en el rendimiento, se deben considerar las características antropométricas porque algunas de ellas influyen en el rendimiento de la carrera’, explican los autores del estudio. Además, el uso de equipos de dispositivos portátiles como el Stryd permiten evaluar in situ datos como el stiffness, la amplitud de zancada, el tiempo de vuelo, la cadencia o la demanda metabólica.
Campeonato de España en 2019
En el Campeonato de España de Triatlón Élite Olímpico en 2019, sólo 44 triatletas de 100 participantes finalizaron la carrera. Los 66 restantes no terminaron. Por tanto, esta muestra representa el 9% de los triatletas élite nacional durante esta temporada.
A modo de evaluación inicial, se realizó un pre-test de carrera. Se definieron tres intensidades de entrenamiento principales, de acuerdo con las tres zonas de entrenamiento principales, el umbral ventilatorio 1, umbral ventilatorio 2 y Velocidad Aeróbica Máxima. Además, para cuantificar la carga de entrenamiento individual de cada triatleta, se realizó un test específico en los segmentos de natación y ciclismo. Después de las 29 semanas de entrenamiento se realizó el post-test.
Como conclusión, tras analizar los valores del estudio, Javier Olaya explica que la mejora en el rendimiento en el segmento de la carrera en triatlón no solo podría explicarse por cambios fisiológicos, sino también por parámetros antropométricos y biomecánicos. Así, las características antropométricas como la disminución de pliegues cutáneos o el porcentaje de masa grasa se modificaron significativamente al final de la temporada. De esta manera, la mejora del rendimiento de la intensidad específica del triatlón de corta distancia matiza el profesor Olaya, ‘no se debe sólo a mejoras fisiológicas sino también a la optimización de los parámetros biomecánicos’.
Para los autores del estudio, resulta difícil cambiar otros factores como el stiffness, la oscilación vertical o la cadencia en triatletas de élite. Al mismo tiempo, consideran que es fundamental tener en cuenta el parámetro ‘duty factor’ en el primer y segundo umbral, pero no en la Velocidad Aeróbica Máxima, ya que, a partir de una determinada intensidad, la frecuencia de zancada se dispara.