Adolescente mirando por la ventana pensativa.
24 de octubre de 2024. Un reciente estudio publicado en la revista Retos y elaborado por Iago Portela Pino, profesor de la Universidad Isabel I, en colaboración con José Domínguez, de la Universidade de Vigo y Víctor Domínguez, de la Consellería de Educación, Ciencia, Universidades e Formación Profesional, estudia la ansiedad en los adolescentes. En concreto, el trabajo de investigación aborda la prevalencia de la ansiedad estado-rasgo en adolescentes y su relación con variables personales, escolares y la práctica del ejercicio físico.
El trabajo, titulado "Ansiedad estado-rasgo: una aproximación desde la percepción de los adolescentes", revela en sus conclusiones que este tipo de ansiedad afecta considerablemente a los jóvenes, especialmente a las chicas y a quienes practican menos actividad física.
La investigación, que contó con la participación de 869 estudiantes de 16 Institutos de Educación Secundaria (10 de titularidad pública y 6 concertados o privados) entre 12 y 18 años, de los que el 46,1% son mujeres. Esta investigación muestra que los adolescentes experimentan niveles moderados de ansiedad, con un mayor predominio de la "ansiedad-estado", es decir, una respuesta emocional temporal a situaciones amenazantes y es temporal, frente a la "ansiedad-rasgo", que implica una disposición más estable hacia la ansiedad, como rasgo de personalidad del adolescente.
Las estadísticas de la Organización Mundial de la Salud (OMS) señalan que entre un 10% y un 30% de las personas ha sufrido ansiedad a lo largo de su ciclo vital. En los adolescentes representan una de las diez causas principales de enfermedad, siendo más propensos a sufrir problemas de salud mental en la edad adulta.
La ansiedad se define como un estado de agitación, inquietud o zozobra del ánimo en la que la persona se enfrenta a un elemento percibido como peligroso o amenazante. La ansiedad surge para hacer que la persona reaccione y le haga frente o huya o evite posibles implicaciones y peligros que suponga esa intimidación.
Factores determinantes
El estudio señala que el género, la ubicación del centro educativo y la práctica de ejercicio físico son factores clave en la aparición de la ansiedad. Los resultados indican que “las chicas y los estudiantes de mayor edad muestran mayores niveles de ansiedad”, destaca el profesor Portela. Además, los adolescentes que asisten a centros educativos en entornos urbanos y aquellos con bajas calificaciones académicas presentan un incremento significativo de la ansiedad estado-rasgo. Y solamente un 12,6% de los adolescentes de la muestra presenta puntuaciones elevadas en ansiedad “estado rasgo”.
Uno de los aspectos más destacados del estudio es la influencia del ejercicio físico como una herramienta eficaz para reducir los niveles de ansiedad en los adolescentes. Los investigadores señalan que "la práctica de ejercicio físico emerge como una potente herramienta para la gestión de la ansiedad estado-rasgo". Aquellos adolescentes que realizan ejercicio regularmente tienden a tener niveles más bajos de ansiedad.
El impacto de la ansiedad en la adolescencia
La adolescencia es una etapa especialmente vulnerable a trastornos de ansiedad. Según el informe, "los trastornos de ansiedad son las alteraciones mentales más prevalentes durante la adolescencia, ocasionando múltiples disfunciones y desajustes a nivel cognitivo, conductual y psicofisiológico". El estudio también subraya la necesidad de intervenciones preventivas que promuevan la actividad física y la gestión adecuada de las emociones para garantizar un desarrollo saludable.
En resumen, la investigación de Portela subraya la importancia de abordar la ansiedad en adolescentes de manera integral, considerando factores individuales, sociales y escolares, y promoviendo estilos de vida saludables para reducir el riesgo de trastornos de ansiedad en esta etapa crítica del desarrollo.