
Erica Carmona Bayona y J. Eduardo López Ahumada durante la II Jornada de Derecho del Trabajo.
26 de marzo de 2025. Las relaciones laborales en el siglo XXI están marcadas por la creciente digitalización, la demanda de flexibilidad y la necesidad de atraer y retener talento en un mercado altamente competitivo. Para abordar estos retos, la Universidad Isabel I ha organizado la II Jornada de Derecho del Trabajo: Empresa y Recursos Humanos, un evento multidisciplinar que reunió a expertos en Derecho del Trabajo, Prevención de Riesgos Laborales (PRL) y Dirección de Recursos Humanos (RRHH) con el objetivo de analizar las problemáticas actuales del mundo laboral.
La jornada fue inaugurada por Erica Carmona Bayona, directora del Máster en Dirección de Recursos Humanos, quien destacó la importancia de estudiar el Derecho del Trabajo en relación con la tecnología y la gestión de recursos humanos. "Es fundamental encontrar puntos de encuentro entre las organizaciones y los trabajadores para implantar el uso de la inteligencia artificial (IA) en el ámbito laboral con criterios éticos y de efectividad", señaló Carmona.
Conferencia magistral: la digitalización y el tiempo de trabajo
El catedrático J. Eduardo López Ahumada, de la Universidad de Alcalá, abordó en su conferencia "La transformación del tiempo de trabajo en el proceso de digitalización productiva". En su intervención, López Ahumada destacó que la legislación laboral no siempre está preparada para los cambios tecnológicos acelerados y advirtió sobre la "fricción entre la economía digital y el modelo de trabajo tradicional". Explicó que la hiperconectividad puede llevar a una "desdibujación de los límites entre la vida laboral y personal", lo que afecta la calidad de vida de los trabajadores.
En su intervención, el catedrático subrayó la necesidad de actualizar la normativa laboral europea y mencionó la revisión de la directiva 2003/88, que busca regula la ordenación del tiempo de trabajo.
Panel I: Flexibilidad del tiempo de trabajo
El primer panel, titulado "La flexibilidad del tiempo de trabajo: desafíos y oportunidades", contó con la participación de José Manuel López Jiménez, Isabel Salces Cubero y Graciela López de la Fuente, con la moderación de Pablo Carrizo.
El profesor José Manuel López Jiménez, decano de la Facultad de Ciencias Jurídicas y Económicas, recordó que "la jornada laboral de 48 horas semanales fue establecida en España en 1919, siendo el primer país europeo en fijar límites laborales". Explicó que los avances tecnológicos han permitido mayor flexibilidad, pero también han generado nuevos desafíos como la dificultad para desconectar del trabajo. “Los trabajos asociados a las nuevas tecnologías responsabilizan a la empresa sobre las condiciones laborales del trabajador, pero estudios recientes indican que habitualmente el trabajador no tiene facilidad para la desconexión, y es difícil separar entre lo profesional y lo personal”, matizó. Los retos de la desconexión digital están: en el aumento de la formación específica del puesto de trabajo, la concienciación de la voluntad del trabajador y el empresario, y, la desconexión y flexibilidad que deben llevar a una concienciación sobre la corresponsabilidad de ambas partes.
Pablo Carrizo Aguado y José Manuel López Jiménez.
Por su parte, Isabel Salces Cubero destacó que "la digitalización y la globalización han generado nuevas formas de trabajo que exigen una mayor adaptabilidad por parte de las empresas y los empleados". Mencionó que "el teletrabajo ha demostrado ser una herramienta eficaz para mejorar la conciliación entre la vida laboral y personal, aunque todavía presenta desigualdades salariales (respecto al trabajo presencial)". La docente propuso un cambio de mentalidad para que la flexibilidad funcione, con una cultura de confianza y seguridad, donde se priorice el bienestar de los empleados sin comprometer el compromiso organizacional.
Graciela López de la Fuente abordó los riesgos psicosociales del trabajo flexible, advirtiendo que "el tecnoestrés, la fatiga visual y el aislamiento laboral son problemas emergentes que deben ser considerados en la evaluación de riesgos laborales". Propuso la implementación de "medidas preventivas específicas para el trabajo remoto". Igualmente habló de los riesgos laborales de los smart workers como la digitalización permanente, aislamiento laboral, fatiga visual o informática... todas ellas deficiencias en el intercambio de información. Además, explicó problemas físicos y psicológicos como migrañas, fatigas, burnout, dolores de espalda…con la consiguiente repercusión en el nivel de estrés del trabajador.
Panel II: Inteligencia Artificial y relaciones laborales
El segundo panel, "La IA en las relaciones laborales", contó con la participación de Darío Collado Caballero, Miguel Ángel Ruiz Carabias, Alberto Sánchez Hernández y Luca Moratal Roméu, moderado por Anabel Paramá Díaz.
Darío Collado Caballero analizó las oportunidades y desafíos de la IA en el ámbito laboral. Señaló que "la automatización de tareas repetitivas no implica la desaparición de empleos, sino la necesidad de una mayor formación en tecnología". No obstante, advirtió que "los algoritmos pueden generar discriminaciones si no se desarrollan con criterios éticos adecuados". En este sentido, el profesor Collado Caballero matizó que los responsables de recursos humanos deben estar atentos a la planificación y estrategia abrazando el cambio y las nuevas habilidades “sin perder la conexión humana”.
Alberto Sánchez Hernández destacó la importancia de la IA en la prevención de riesgos laborales, mencionando que "los sistemas de monitoreo continuo pueden reducir los errores humanos y mejorar la seguridad en el trabajo". Sin embargo, advirtió sobre la dependencia tecnológica y la deshumanización del entorno laboral. El profesor Sánchez Hernández analizó la importancia de la cultura preventiva y el contacto con el trabajador para que la prevención sea efectiva. Y a la IA le queda mucho por mejorar en este sentido. Una de las ventajas es que ayudará a optimizar los tiempos para que sean más rápidos, dedicando más tiempo a perfiles de trabajo que requieran una presencialidad en el trato de personas.
Anabel Paramá Díaz y Alberto Sánchez Hernández.
Miguel Ángel Ruiz Carabias subrayó la necesidad de desarrollar "habilidades directivas blandas como la resolución de problemas y la inteligencia emocional" para complementar el uso de la IA en el trabajo. Considera que "en el futuro, los empleados no tendrán trabajos tradicionales, sino misiones, eligiendo cómo y con quién trabajar". El reto es aproximarnos o reducir la brecha cada vez más importante. Según Oracle, el 50% de los trabajadores ya usa la IA. "Es importante centrarnos en tareas estratégicas para la fidelización del talento", matizó. Considera que algunas de las desventajas en el uso de la IA son la falta de creatividad, ética o emociones.
Luca Moratal Roméu abordó el Reglamento de la IA de la UE, explicando que "clasifica los usos de la IA según su nivel de riesgo y establece prohibiciones para aquellos que supongan una amenaza inaceptable para los derechos fundamentales". También mencionó los riesgos de su aplicación en la selección de personal, advirtiendo que "el uso indebido de datos personales podría llevar a discriminaciones ilegítimas".
Conclusiones
La II Jornada de Derecho del Trabajo: Empresa y Recursos Humanos dejó claro que el futuro del trabajo está marcado por la digitalización y la inteligencia artificial. La necesidad de una legislación actualizada, la conciliación entre la vida laboral y personal y la prevención de riesgos psicosociales fueron algunos de los temas clave discutidos.
Los expertos coincidieron en que la flexibilidad laboral y el uso de la IA deben implementarse con criterios éticos y en equilibrio con los derechos de los trabajadores. Asimismo, destacaron que el reto no es solo adaptarse a la tecnología, sino garantizar que su uso favorezca tanto a las empresas como a los empleados, sin perder de vista la conexión humana.