30 de octubre de 2016. La Universidad Isabel I proporciona a sus estudiantes un amplio abanico de recursos de aprendizaje: contenidos teóricos, material audiovisual e infinidad de recursos prácticos. Todos estos materiales tienen en común una base escrita, textos en los que se desarrollan ideas que tomarán forma de unidad didáctica, guía interactiva, actividad autoevaluable, entrada de blog, etc.
La palabra escrita es, así, nuestra principal herramienta de comunicación y, como tal, su cometido es transmitir el conocimiento al alumnado. Asimismo, en ausencia del discurso oral, constituye nuestra principal carta de presentación y, por esta razón, ha de ofrecer la mejor imagen posible a su destinatario. Por ello, a la hora de redactar un texto es de suma importancia tener en cuenta una serie de cuestiones: planificación previa de las ideas, cohesión y coherencia, claridad expositiva, significado pleno, adecuación al destinatario y corrección ortográfica y gramatical.
El texto ha de tener un propósito definido previamente que se traduzca en una exposición clara y bien estructurada de las ideas que se quiere transmitir. Sin embargo, para la consecución exitosa de este propósito, hay un requisito fundamental y básico que ha de estar presente en cualquier tipo de texto: la corrección ortográfica y gramatical. Todo texto que cumpla con los requisitos anteriores, pero no observe las normas ortográficas y gramaticales perderá credibilidad y fracasará en su propósito. De ahí que resulte esencial, en el proceso de elaboración de los recursos de aprendizaje, una fase de revisión o control previos a su publicación. Ese último paso busca evitar, en la medida de lo posible, que se ‘cuelen’ errores ortográficos, tipográficos o gramaticales debidos ya sea al descuido, al desconocimiento o a la falta de planificación.
La Unidad de Corrección de Estilo de la Universidad Isabel I se ocupa de este control último de calidad. Para ello, a través de una lectura cuidada y detallada de los distintos recursos de aprendizaje, analiza los textos y aplica con comedimiento las correcciones pertinentes de manera que estos se ajusten a la norma imperante. El propósito principal de esta unidad es contribuir a la calidad de los materiales que la Universidad ofrece a sus alumnos, proporcionándoles, así, textos que, además de contar con un amplio y enriquecedor contenido, presenten una estructura clara y coherente, libre de errores ortotipográficos, discordancias gramaticales o estructuras ajenas a la lengua española. Todo ello con la firme intención de ofrecer al alumnado una lectura comprensiva sin interrupciones que facilite el buen desarrollo de su proceso de aprendizaje.
Precisamente a finales de este mes, con motivo del natalicio de Erasmo de Rotterdam el 27 de octubre, se celebra el Día Internacional del Corrector, un reconocimiento a la labor de todos aquellos profesionales que se ocupan del cuidado y buen uso de la lengua española.
Entrada publicada el 29/08/2016
Editor: Universidad Isabel I
Burgos, España
ISSN 2605-258X