23 de febrero de 2024. La Primera Guerra Carlista (1833-1840) fue un conflicto dinástico y civil de profundas implicaciones en la Historia de España. El coloquio ofrecido en la Universidad Isabel I sobre esta contienda en Burgos ha buscado explorar, reflexionar y conectar Burgos con este periodo histórico crucial en España.
Durante la presentación, Ana Cristina García, Vicerrectora de Innovación Educativa destacó la relevancia de la Primera Guerra Carlista como un periodo que “va más allá de fechas y se convierte en un relato vivo, lleno de intriga, coraje y transformación”. La Vicerrectora ha enfatizado la importancia de entender este contexto histórico, no solo como batallas y conflictos, sino como la esencia de la lucha por la identidad y la ideología.
En esta jornada se han presentado ponencias sobre el papel de la Milicia Nacional de Burgos, la figura del general Domingo Dulce y la recreación histórica en Villarcayo. También se han explorado los tesoros del Museo Histórico Militar de Burgos fechados en el siglo XIX.
La Milicia Nacional en Burgos
En el primer bloque de análisis, el profesor Daniel Aquillué, profesor de la Universidad Isabel I, destacó el papel crucial de la Milicia Nacional de Burgos en esta contienda. Para poner en contexto el papel de la Milicia Nacional, el historiador realizó un repaso por algunos de los hechos históricos de este periodo, comenzando con la insurrección carlista de 1833, a la que siguieron acontecimientos como la expedición carlista de Sanz en 1834, la retaguardia isabelina, la Expedición Real de 1837 con las batallas de Huerta del Rey y Retuerta o la campaña de Espartero en 1839.
El profesor Aquillué analizó la organización y composición social de la Milicia Nacional en Burgos que llegó a tener más de 600 integrantes y habló también de sus uniformes y armamento, con numerosas anécdotas históricas que nos llevaron hasta su disolución en 1843. Este cuerpo tuvo su origen en la Milicia Urbana, para constituirse posteriormente como la Guardia Nacional y culminar en la Milicia Nacional, que fue clave en la guerra y la revolución posterior en el periodo entre 1834 y 1844.
Los profesores Daniel Aquillué, Raquel Nogal y Javier Zúñiga.
La provincia de Burgos fue uno de los escenarios de la primera Guerra Carlista por su proximidad al frente del País Vasco y por ser una de las bases de la retaguardia de Isabel II. Tras una década de actividad, la Milicia Nacional de Burgos participó de una cultura de política liberal, con tendencias al progresismo y el esparterismo, definida con el apelativo de “hijos del Cid”.
La figura del general Domingo Dulce
Javier Zúñiga, historiador y profesor en la Universidad de La Rioja, analizó la figura del general Domingo Dulce y Garay y su participación en la I Guerra Carlista, bajo las órdenes de Espartero. El profesor se remontó al Trienio Liberal para poner en contexto los antecedentes bélicos de guerrilleros como el cura Merino y Cuevillas, que fueron coetáneos del padre del futuro general. Con 15 años, Domingo Dulce se une a la actividad de milicia de su padre en el bando constitucional, tomando Burgos el 15 de abril de 1823, al formar parte de las Partidas Realistas.
Zúñiga explicó que Burgos es una ciudad refugio para Cuevillas y Merino, pero se refortifica en 1834. Durante la contienda, “el militar Pedro Sarsfield pudo dar un golpe definitivo en el frente del norte, si hubiera atacado a las tropas carlistas, pero no tuvieron la estrategia para poder hacerlo”, matizó. El historiador destacó el valor de la cartografía histórica y la arqueología del conflicto, así como de la idealización de Cuevillas y el Padre Merino cuando se acantonan en Briviesca, a pesar de perder esta localidad antes de atacar Burgos.
Recreación histórica en Villarcayo
Estefanía López, concejal de Cultura del ayuntamiento de Villarcayo, ofreció una ponencia sobre la recreación histórica que, desde 2019, se realiza en la localidad. Se trata de la recreación de dos hechos históricos: la concesión sobre el nombramiento de Villarcayo como capitalidad de las Merindades en 1560 y el Asedio Carlista que asoló la localidad el 18 de septiembre de 1834. Esta iniciativa turística y cultural está dirigida a conocer “uno de los referentes históricos más significativos en Villarcayo, convirtiéndose en un referente a nivel comarcal y provincial en recreación, que logra atraer turistas a la localidad mediante actos culturales y crea tradición y un sentimiento de pertenencia entre los villarcayeses”.
Fondos del siglo XIX en el Museo Histórico Militar de Burgos
Lorenzo Benedet, director del Museo Histórico Militar de Burgos, presentó en el coloquio una ponencia sobre los fondos del Museo Histórico Militar de Burgos, centrándose en los fondos que custodia del siglo XIX. El museo burgalés depende del Instituto de Historia y Cultura Militar, que agrupa archivos, bibliotecas y museos.
Lorenzo Benedet, Raquel Nogal y Estefanía López.
El Palacio de Capitanía alberga en la capital burgalesa una exposición didáctica estructurada en 5 espacios que permiten conocer de primera mano al visitante los diversos regimientos que han tenido su base en Burgos y un viaje por la historia militar. El coronel Benedet realizó un recorrido por las cinco salas del museo. En la primera, titulada Burgos, Plaza Militar, destaca el valor histórico de una maqueta del Castillo de Burgos. Le sigue el espacio destinado a la Vida Militar, donde se muestran uniformes de distintas épocas, entre ellos, el dolmán del cura Merino.
En la sala destinada al Ejército en Burgos destaca el cofre del Regimiento San Marcial, del orfebre burgalés Maese Calvo, donde se guarda el Libro de Bajas del Regimiento San Marcial. La sala Acciones de Guerra explora episodios históricos recientes, y destaca entre sus piezas, la navaja atribuida a Juan Padilla, ‘El Empecinado’. En la sala de Armas de Fuego Portátiles se expone una colección de armas de fuego portátiles, enseñando la evolución de la tecnología a lo largo del tiempo. Y en la sala de Banderas y Estandartes del Ejército Español, se revela la evolución de la enseña nacional a través de banderas y estandartes.
Esther García.
El coloquio se ha clausurado con palabras de Esther García, Decana de la Facultad de Humanidades y Ciencias Sociales de la Universidad Isabel I, quien ha cerrado esta sesión que sintetizó conocimientos y experiencias “no solo en relación con los hechos históricos que rodearon la I Guerra Carlista en Burgos, sino también sobre la recreación histórica como actividad didáctica y de divulgación”, indicó la decana.
Sigue el coloquio completo.