Material escolar tradicional.
18 de noviembre de 2022. “Los objetos escolares en el recuerdo: de lo material a lo emocional” es el título del capítulo escrito por María Dolores Molina Poveda, coordinadora y docente de los Grados en Educación Infantil y Educación Primaria junto a Carmen Sanchidrián Blanco, de la Universidad de Málaga, que también coordina el libro La modernización de la enseñanza tras la Ley General de Educación, que acaba de publicar la editorial Tirant lo Blanch.
Para María Dolores Molina este artículo recoge un estudio en el que participaron 252 personas, de las que la docente destaca las 185 mujeres y 67 hombres con edades comprendidas entre los 18 y los 82 años. El estudio ha permitido a las autoras contar con una gran variedad de objetos y opiniones sobre los recuerdos, sensaciones y emociones que en la memoria se vinculan al material escolar de la infancia. “Los objetos deben colocarse en el mundo de personas e ideas y ser vistos como productos culturales, no como cosas aisladas”, destacó la docente de la Universidad Isabel I.
María Dolores Molina destaca que los objetos más recordados varían según el sexo. Así, el 39,60% de las mujeres tienden a recordar más un estuche, lápiz, bolígrafo, sacapuntas, pinturas, etc., mientras que estos objetos solo son recordados por el 21,69% de los hombres. Además, el siguiente grupo de objetos recordados por las mujeres es el constituido por las libretas, los cuadernos, las carpetas, etc. (19,31%); mientras que el de los hombres es el constituido por los libros escolares y de lectura (14,46%).
Tras estos resultados, las autoras concluyen que se tiende a recordar aquellos objetos que “nos unen a algo o a alguien, compañeros, maestros, hermanos, padres, o al yo que cada uno de nosotros era en el pasado”. Estos objetos, destacan, son de gran ayuda para conocer la Historia de la Educación, pero “solo si son analizados teniendo en cuenta sus características materiales, su uso y los motivos por los que son recordados”.
Libro que recoge el artículo elaborado pro María Dolores Molina y Carmen Sanchidrián.