Carátula del webinar de la violencia vicaria, desmontando mitos.
15 de diciembre de 2021. El término violencia vicaria fue acuñado por la psicóloga forense Sonia Vaccaro en 2012, para definir aquella violencia que se ejerce sobre los hijos con la finalidad de herir a la mujer. Esta expresión ha sido portada de muchos medios de comunicación al ser utilizada por Rocío Carrasco (hija de la cantante Rocío Jurado) en un documental sobre su vida (11 episodios y 2 entrevistas emitidas por Telecinco entre marzo y junio de 2021). La violencia vicaria está recogida con esta terminología en la Ley Orgánica 8/2021, de 4 de junio, de protección integral a la infancia y la adolescencia frente a la violencia. Este término ha sido el punto de partida del webinar ofrecido por las docentes, Milagros del Campo e Isabel Revilla, titulada ‘Conceptualización Psicojurídica de la Violencia Vicaria: La Violencia Vicaria, desmontando mitos’ organizada por el Observatorio de Igualdad de la Universidad y ofrecida en abierto por el canal YouTube de la Universidad Isabel I. El webinar se presentó por Víctor Rodríguez, docente del Máster en Psicología Forense.
Víctor Rodríguez, Isabel Revilla y Milagros del Campo.
Para Isabel Revilla, docente del Grado en Derecho y el Máster en Psicología Forense, esta violencia es la forma más cruel de atacar a la mujer, a través de sus hijos, ya que los niños son igualmente sufridores de las consecuencias de la violencia física, psíquica y psicológica”. En ocasiones, los niños que sufren violencia vicaria desarrollan conductas agresivas o autoagresivas, roles sexistas o actúan como cuidadores de sus propias madres. Las medidas judiciales para atajar esta situación pueden llevar a suspender o eliminar para el agresor, la patria potestad del menor. A su juicio, el juzgado debe tener en cuenta todas las medidas de investigación, que sean lo más amplias posibles para proteger a los menores, especialmente, en situaciones en las que el agresor no sea el padre o no habite en la vivienda familiar. A este respecto, la docente detalló algunos de los casos más significativos de la jurisprudencia española en los que se ha cometido violencia vicaria, destacando, entre ellos, el de José Bretón.
Isabel Revilla durante el webinar.
Por su parte Mila del Campo, docente del Grado en Psicología y el Máster en Psicología Forense, destacó la instrumentalización que se ejerce sobre los niños, que está identificada como violencia de género. Si la mujer está protegida, se debe prestar una mayor atención sobre los niños. Para la psicóloga forense, el autor que definió por primera vez este término a nivel internacional fue P.J. Resnick, con el término de filicidio. Para este autor, existen cinco formas de filicidio. Estaría el filicidio altruista, provocando la muerte de un hijo o hija como método para evitarle sufrimiento; el generado por psicosis o enfermedad mental, en un contexto de alucinaciones o delirios; el del hijo no deseado, que se lleva a cabo por negligencia de las necesidades del menor o abandono de éste; el filicidio accidental, en el que no se pretende causar la muerte del hijo pero termina avocado a ella; y el filicidio por venganza o utilitarista, en el que se causa la muerte del menor como un instrumento de tortura y venganza hacia la pareja.
La psicóloga forense hablo también del perfil del agresor. Puede ser un homicida abatido (por una enfermedad mental) o homicida hostil (aquel que por ira o por descubrir una infidelidad real o imaginaria actúa con violencia contra los niños).
A nivel internacional, Mila del Campo destacó que los filicidios se cometen, en general, por las madres. En concreto, los neonaticidios, que son las muertes de niños en las primeras 24 horas de vida, son cometidas en un 100% de los casos por mujeres. Sin embargo, en España, se ha puesto en marcha el Sistema Viogen de seguimiento integral en casos de violencia de género. Esta red permite proteger a las mujeres maltratadas y sus hijos en el territorio nacional.
Milagros del Campo durante el webinar.
El último estudio de casos elaborado por la Secretaría de Estado del Ministerio del Interior, analizando los filicidios entre 2010 y 2012, destacó que se produjeron en este periodo 40 víctimas, con una edad media de las víctimas es de 6.4 años, en las que el 60% son niños y el 40% niñas; y el 95% de nacionalidad española. Los agresores (39) tienen una media de 37,7 años, en los que un 55% son mujeres y un 77%, españoles. Según este estudio, solo el 25% de los casos de violencia vicaria se deben a alteraciones mentales provocadas por enfermedad o consumo de drogas y en el 88% de los casos, se trata de hijos biológicos. El estudio determina igualmente que, aunque son las mujeres quienes más matan a hijos biológicos cuando son pequeños, a medida que crece la edad de los niños, son los hombres quienes actúan como homicidas de los menores.
Para ambas ponentes, lo importante son los niños y su protección del agresor. Las profesoras de la Universidad Isabel I constatan que, aunque no existen muchos casos o estudios al respecto, como profesionales judiciales, deben ahondar en esta materia para evitar el riesgo de que el niño sea violentado por alguno de sus progenitores, a través de conocimientos científicos. “Valorar el riesgo de letalidad o violencia grave sobre los hijos" es la medida que los profesionales pretenden determinar.
Webinar sobre violencia vicaria de la Universidad Isabel I.