Psicólogo forense, jornadas

Carátula de la jornada que tiene como ponente a Raquel Domínguez Segura.

31 de mayo de 2022. Las Jornadas de Psicología Forense organizadas por la Facultad de Criminología de la Universidad Isabel I han contado como ponente con Raquel Domínguez Segura, psicóloga forense y docente del Máster en Psicología Forense de la universidad Isabel I. Raquel Domínguez Segura explicó de manera práctica cuál es el trabajo de los psicólogos forenses o cómo se realiza una evaluación psicológica forense en el ámbito de familia.

La función principal del psicólogo forense es el asesoramiento judicial sobre cuestiones inherentes a los procesos judiciales en los que hay que establecer medidas en las que hay implicados niños y adolescentes. Así, el trabajo del psicólogo forense se centra en la valoración de custodias, del sistema de visitas, de la competencia parental, del estado emocional del niño o del estado emocional y psicológico de los progenitores.

Raquel Domínguez analizó cuáles son los cinco elementos básicos en la evaluación de la psicología forense en el ámbito de la familia. El objetivo está relacionado con la petición judicial, la formulación de hipótesis, la definición de qué hipótesis deben formularse: la llamada hipótesis nula (o hipótesis de trabajo) y teniendo en cuenta también una hipótesis contraria (la llamada hipótesis alternativa). “De esta manera se evita cometer sesgos en la confirmación de las hipótesis”, explicó la ponente. El siguiente paso es la deducción de enunciados verificables, que se definirán a partir de las hipótesis, para posteriormente, proceder al contraste de la hipótesis, con el análisis, integración e interpretación de los resultados. Y por último, el trabajo del psicólogo forense se concreta en la comunicación de los resultados o elaboración del informe y ratificación en sede judicial de los resultados del estudio.

¿Cómo se realiza la evaluación? Primero se analiza el expediente judicial (quien pone la demanda, cómo se está pidiendo, qué es lo que se pide…)  y se procede a la formulación inicial de hipótesis. A continuación es fundamental la evaluación del núcleo familiar, las entrevistas semiestructuradas o sesiones de interacción con la aplicación de pruebas. Y en una tercera fase se realiza el contacto con otros profesionales y la integración de resultados en la información final.

Raquel

Raquel Domínguez Segura.

¿Qué evalúa el psicólogo forense? En el caso de los adultos, se analiza el estado mental, (descartando o no patologías), la estructura de su personalidad, el ajuste emocional post-ruptura o la adaptación a la ruptura. También se estudia la dinámica relacional entre los progenitores pre y post ruptura en materias que pueden ser las posibles áreas de conflicto. Y otro elemento fundamental es la estructura social y apoyo al menor (situación laboral, vivienda, organización post-ruptura y las medidas de apoyo y conciliación familiar).

En el caso de los niños, se analiza la adaptación de los niños a la situación de ruptura familiar, en las áreas personal, educativa, social, familiar. Y también se analiza la implicación del niño en el conflicto parental, es decir, qué conoce el niño de la ruptura y cuál es su posición respecto a esta ruptura familiar.

En el ámbito de la familia hay que centrarse en las competencias parentales, que se dividen en dos: la capacidad parental (generar apegos seguros, empatía, modelos de crianza saludables) y las habilidades parentales, que se refieren a lo que el progenitor puede aprender (función nutricia, función socializadora y educativa o capacidad de atender a servicios jurídicos).

Víctor y Raquel

Víctor Rodríguez y Raquel Domínguez durante el webinar.

Víctor Rodríguez González, coordinador de las jornadas y docente del Máster en Psicología Forense, subrayó la importancia de proteger a los menores en los procesos judiciales para evitar que caigan en un proceso de revictimización.  A este respecto, la profesora Domínguez Segura indicó que, ”se exploran una serie de indicadores, no queremos condicionar la respuesta de los niños y siempre hay que adaptarse a la franja de edad de cada menor. Con un adolescente, se explora más de tú a tú, y quieren expresar una opinión. Para el profesional de la psicología forense es fundamenta conocer sus interacciones y reducir la complejidad de las frases que se usan con los más pequeños”.

Las pruebas se estudian siempre en base a escalas de validez, de interpretación de un dibujo, o el análisis de un proceso traumático. Cada profesional, en función de su experiencia, realizará una interpretación u otra de una situación. “Es importante generar protocolos de actuación para evitar que niñas tan pequeñas sufran estos problemas”, concluyó.

Sigue las noticias de todas las jornadas: Víctor Rodríguez, Milagros del Campo, Milagros del Campo y Raquel Domínguez.