28 de agosto de 2023. La egresada del Máster en Formación del Profesorado, Rosa Rivas Santiago, ha sido la ganadora del Premio Igualdad y contra la Violencia de Género de la Universidad Isabel I por su TFM sobre la enseñanza de género en la historia. El certamen ha sido convocado por el Observatorio de Igualdad de la Universidad Isabel I. Hemos querido conocer los detalles de su investigación y porqué eligió este tema que le ha llevado a recibir el primer premio de esta convocatoria.
Lo primero enhorabuena. ¿Cuál es el título de tu TFM?
Gracias. El título sería ‘La enseñanza de género en la historia’. Lo que hice fue una apuesta práctica para los alumnos de cuarto de la ESO, que consistiría en ir mezclando la historia local de Salamanca, la historia de género en la ciudad y las nuevas tecnologías. La propuesta del TFM se centraba en que los alumnos tendrían que ir por la ciudad para conocer, a través de una visita guiada, los sitios donde se homenajea a las mujeres. En esos sitios tendrían que grabar escenas representando la vida de ellas.
Concretamente, ¿Qué mujeres son las que planteas en tu proyecto?
Son cinco mujeres. Yo elegí Santa Teresa de Jesús porque hay una calle que la homenajea, la calle Carmelita, porque fundó el Convento de Carmelitas Descalzas. Luego está María la Brava, que tiene dos ubicaciones que la homenajean: la Plaza de los Bandos y la Plaza del Corrillo. También en la Plaza de los Bandos se rinde homenaje a Carmen Martín Gaite, que es una escritora. En la fachada de la Universidad y la Casa de las Conchas, a Isabel la Católica. Y también estaría representada, Beatriz Galindo, que la llamaban La Latina y tiene aquí una calle que se llama La Latina.
Tres de ellas son muy conocidas pero ¿Quiénes eran Beatriz Galindo y María la Brava?
María Rodríguez de Monroy, más conocida como María la Brava sería es una mujer que persiguió a los asesinos de sus hijos que huyeron hasta Portugal después de una discusión Enel juego de pelota durante la Edad Media (1465). Ella se llevó las cabezas de los asesinos de sus hijos Salamanca, en venganza de la muerte de sus hijos, y los depositó en sus sepulturas.
Y Beatriz Galindo fue una de las primeras universitarias de Salamanca. Fue dama de compañía y maestra de la reina Isabel I de Castilla, de familia noble, fue la primera mujer que estudió Filología Clásica. Al ser experta en latín, su fama en Salamanca le llevó a ser conocida como La Latina, por su capacidad de leer y traducir los textos clásicos, hablar y escribir en latín desde los 15 años.
¿Qué te ha parecido la aventura investigadora de tu TFM? ¿Cómo elegiste el tema?
Cuando hice las prácticas del Máster observé que, muchas veces, en los libros de texto, no se mencionan nunca a las mujeres. Lógicamente a Isabel la Católica sí, pero a las demás, poco. La historia se concentra en los logros del género masculino. Eso me llamó su atención. La otra razón fue porque se suele decir que no hay machismo implícito en las aulas, pero sí que hay bastante machismo, por ejemplo, en los libros de texto. Sí. Tal y como cuento en mi TFM, se utiliza, por ejemplo, el masculino para referirse tanto a hombres como a mujeres.
Porque ¿tú eres defensora del colectivo femenino?
Yo sí que me manifiesto cuando hay siempre manifestaciones aunque no estoy ni en ningún colectivo ni nada. Pero creo que es importante trabajar por la igualdad de hombres y mujeres.
¿Qué te ha parecido el premio?
Pues muy bien, la verdad. No me lo esperaba. Pensé que seguro que se presenta mucha gente y hay mucha competencia. Al final es un reconocimiento porque estás trabajando todo el año entre prácticas y es muy complicado terminar. Me hizo mucha ilusión y la parte económica está muy bien, claro (1000€ como primera clasificada).
¿Crees que nos falta mucho entonces para que exista esa igualdad entre hombres y mujeres?
Yo creo que sí. Al final la educación es un punto importante. Si se trabaja cuando los niños son pequeños, es mucho más fácil interiorizar la igualdad. Cuando las personas son adultas es más complicado cambiarle la ideología o la forma de expresarse.
Rosa en la Casa de las Conchas de Salamanca, uno de los edificios de referencia de su trabajo.
¿Y consideras que habría que reescribir los libros de historia?
Sí, en muchas partes sí.
¿Cómo fue la reacción de los niños ante tu proyecto?
Bueno, no lo llevamos a cabo en la práctica, es un tema pendiente para el futuro. Podría plantear que las guías de la ciudad puedan crear una ruta para los niños en las que puedan ir completando fichas y dibujos, siguiendo las pautas que se indican en el TFM, para que ellos mismos conozcan la historia local y la historia feminista de su ciudad.