Bloque 1 del seminario. Erica Carmona Bayona, Diego Megino Fernández y Anabel Paramá Díaz.
10 de octubre de 2024. La Universidad Isabel I celebró la segunda sesión de su Seminario de Igualdad, bajo el título "La mujer en el ámbito laboral: prevención de riesgos y recursos humanos". El evento reunió a expertos en derecho laboral, prevención de riesgos y recursos humanos, quienes abordaron los desafíos de la igualdad de género en el entorno laboral, desde la discriminación interseccional hasta la integración de la perspectiva de género en la gestión empresarial.
Bloque 1: Discriminación interseccional y perspectiva de género en prevención de riesgos
Coordinado por Erica Carmona Bayona, directora del Máster en Dirección de Recursos Humanos de la Universidad Isabel I, el primer bloque de esta sesión tuvo como protagonistas a Diego Megino Fernández y Anabel Paramá Díaz.
El profesor Diego Megino, experto en derecho del trabajo y de la seguridad social de la Universidad de Burgos, abrió la jornada con una ponencia sobre discriminación interseccional en el ámbito laboral, enfocada en la interacción entre género, religión, etnia y origen. Megino destacó la complejidad de la discriminación múltiple, que afecta especialmente a las mujeres migrantes, y la ausencia de un enfoque claro tanto en la normativa española como en la Unión Europea. “Es necesario implementar políticas que eviten la discriminación, en especial la interseccional, que no suele abordarse de manera conjunta”, subrayó Megino.
El ponente insistió en que el plan de igualdad en las empresas debe ser un instrumento corrector y preventivo para evitar situaciones de discriminación. "El plan de igualdad no solo debe identificar y corregir estas situaciones, sino también prevenirlas", explicó. A través de ejemplos, resaltó que la brecha salarial, la precariedad laboral y la doble jornada laboral-familiar siguen siendo problemas estructurales que afectan desproporcionadamente a las mujeres.
“Existen sesgos interseccionales en relación con la suma de género y la religión porque portan elementos distintivos de esa religión, como aquellas que usan hiyab. El plan de igualdad debe ser un elemento corrector cuando se detecten estas situaciones de discriminación y que deben extenderse a la generalidad del colectivo empresarial”, añadió Megino.
A continuación, Anabel Paramá Díaz, docente y coordinadora de la línea de investigación del Máster en Prevención de Riesgos Laborales de la Universidad Isabel I, centró su intervención en la perspectiva de género desde la prevención de riesgos laborales. Paramá explicó las diferencias entre sexo y género y cómo estas impactan en el ámbito laboral. “Las mujeres y los hombres somos biológicamente diferentes, y esto influye en cómo las empresas deben adaptar medidas preventivas, especialmente en cuestiones como la maternidad o la exposición a sustancias químicas”, afirmó Paramá.
El sexo femenino tiene un 15% de materia grasa respecto a los hombres, lo que les perjudica, por tanto, en la absorción de productos químicos. Al mismo tiempo, aumenta el riesgo de sufrir enfermedades. “Cuando se extrapolan parámetros masculinos a los femeninos, se pueden llegar a cometer errores significativos”, explicó la profesora Paramá.
Además, subrayó que la doble jornada y el rol tradicional de cuidadora de las mujeres incrementan su riesgo de sufrir estrés y enfermedades musculoesqueléticas. “Un 43% de las trabajadoras presenta problemas musculoesqueléticos, y un 12% sufre ansiedad o depresión, debido a la carga laboral y familiar”, comentó, al citar un estudio reciente.
En esta materia, la integración de la perspectiva de género lleva implícita la diferencia; es importante tener en cuenta la necesidad de formación en igualdad y perspectiva de género; y se debe incorporar la perspectiva de género en la gestión preventiva, ya que es garantía de la seguridad y salud laboral de mujeres y hombres.
Bloque 2: Mesa redonda sobre la igualdad de la mujer en el ámbito laboral
El evento continuó con una mesa redonda moderada por José Manuel López Jiménez, decano de la Facultad de Ciencias Jurídicas y Económicas, en la que se discutieron los retos actuales de la mujer en el entorno laboral. En ella participaron Isabel María Salces Cubero, Mireia Lluch Sintes y Gustavo Adolfo Rosal.
Participantes en la mesa redonda. José Manuel López Jiménez, Isabel María Salces Cubero, Mireia Lluch Sintes y Gustavo Adolfo Rosal.
Isabel María Salces Cubero, docente del Máster en Dirección de Recursos Humanos de la Universidad Isabel I, abordó la falta de regulación específica para las mujeres en el ámbito laboral. "Las medidas de conciliación, en lugar de apoyar, muchas veces se convierten en estigmatización", comentó Salces, advirtiendo que la falta de flexibilidad puede limitar la carrera profesional de las mujeres.
Por su parte, Mireia Lluch Sintes, profesora del mismo máster, destacó la persistencia de la brecha de género en algunos sectores y la necesidad de reestructurar los procesos de selección para eliminar los sesgos inconscientes. “Las mujeres ganan un 18% menos que los hombres en los mismos puestos de trabajo, y dedican un 60% más de tiempo a tareas domésticas”, señaló.
Gustavo Adolfo Rosal, experto en prevención de riesgos laborales, subrayó la importancia de reducir la segregación vertical en las empresas. “Tenemos las herramientas desde la prevención de riesgos para cerrar esta brecha”, afirmó Rosal.
Durante la mesa redonda se abordaron temas clave como la necesidad de fomentar una cultura de igualdad, la implementación efectiva de planes de igualdad en las empresas y el papel crucial de la formación en este proceso. También se destacó cómo los departamentos de recursos humanos pueden ser fundamentales en la integración de políticas de igualdad. Los ponentes subrayaron que el teletrabajo, el trabajo híbrido y la desconexión digital deben adaptarse a las mujeres con responsabilidades familiares, permitiendo que mantengan su autonomía profesional sin renunciar a su vida familiar.
En sus conclusiones, los expertos identificaron los retos futuros en materia de igualdad laboral. Coincidieron en que los programas de formación continua son esenciales para mantener actualizados a todos los colectivos, pero insistieron en que es igualmente crucial que se cumpla la legislación vigente en materia de igualdad, algo que todavía no se aplica de manera generalizada. También se hizo hincapié en la necesidad de reducir las brechas sociales y la segregación vertical, que aún persisten.
Finalmente, se destacó la importancia de apoyar el liderazgo y emprendimiento femenino, adaptando los puestos de trabajo a las características individuales de cada mujer. Los participantes consideraron clave fortalecer la educación en igualdad y mantener un enfoque crítico hacia las relaciones laborales, que deben ser flexibles y ajustarse a la diversidad generacional en las plantillas para avanzar hacia una verdadera equidad.
Sigue la jornada completa en el siguiente enlace.
Consulta la primera sesión del seminario: La mujer en las fuerzas armadas.
Consulta la tercera sesión del seminario: La interseccionalidad en las políticas de igualdad de género y no discriminación.