La IA en la educación

La Inteligencia Artificial en la Educación.

18 de noviembre de 2024. Una investigación realizada por Seila Soler, profesora en el Máster en Formación del Profesorado de la Universidad Isabel I, y Pablo Rosser, de la Universidad Internacional de La Rioja, examina las repercusiones de integrar ChatGPT en el entorno educativo universitario. El estudio analiza los efectos de la inteligencia artificial en el desarrollo de habilidades críticas, la autonomía estudiantil y la ética en la educación, destacando la necesidad de un enfoque equilibrado para maximizar los beneficios y minimizar los riesgos asociados. Se ha publicado en la obra ‘Innovación Educativa y Transformación social: propuestas para los actuales desafíos’, de la editorial Dykinson.

El avance de la inteligencia artificial en la educación superior, con herramientas como ChatGPT, plantea un amplio debate sobre su impacto en el aprendizaje y en la integridad académica. La investigación profundiza en las oportunidades y desafíos de los modelos de lenguaje en el aula, abordando desde el impacto en las habilidades de resolución de problemas hasta las implicaciones éticas y pedagógicas que conlleva su uso. En el estudio participaron 41 estudiantes universitarios de la asignatura de Didáctica de la Historia del Grado de Educación Primaria, que interactuaron con ChatGPT en el ámbito educativo.

Desde su lanzamiento en 2022, ChatGPT ha crecido rápidamente en popularidad y adopción en todo el mundo, pero su uso en el ámbito académico ha despertado preocupaciones. Entre ellas se destacan los riesgos de una posible dependencia tecnológica que, según el estudio, “podría limitar el desarrollo de competencias esenciales como el pensamiento crítico y la creatividad en los estudiantes universitarios”, explica la profesora de la Universidad Isabel I.

Riesgos y desafíos en el aprendizaje

Uno de los aspectos que analiza el estudio es cómo el acceso a respuestas inmediatas a través de ChatGPT podría reducir la autonomía de los estudiantes al resolver problemas. Según la profesora Soler, “ChatGPT podría comprometer el desarrollo de habilidades esenciales en los estudiantes al ofrecer respuestas inmediatas que desincentivan el pensamiento crítico y autónomo”. En lugar de fomentar una búsqueda activa del conocimiento, el uso excesivo de IA podría llevar a los estudiantes a adoptar soluciones automáticas, limitando la reflexión y el análisis en su proceso de aprendizaje.

Además, los autores señalan que el uso de estas herramientas plantea una preocupación en cuanto a la autenticidad del trabajo académico. Soler advierte que “si bien ChatGPT facilita el acceso al conocimiento, su uso debe ser regulado para evitar un aprendizaje superficial que descuide la práctica del análisis crítico y la creatividad”. Esto es particularmente relevante, ya que el estudio evidencia que algunos estudiantes pueden utilizar la tecnología para completar trabajos de forma rápida, afectando la calidad de su aprendizaje y el rigor académico que exige la educación superior.

Implicaciones éticas: privacidad y autenticidad

En términos de ética, el estudio de Soler y Rosser explora el impacto de ChatGPT en la privacidad de los datos y la integridad académica. Los autores resaltan que el uso de IA en educación implica una recolección de datos significativos, lo que plantea cuestiones sobre la protección de la información estudiantil y los posibles sesgos en las respuestas generadas. Soler explica que “la privacidad y la autenticidad académica son retos clave al integrar IA en el aprendizaje. La tecnología no debe sustituir la interacción humana ni la construcción personal del conocimiento.”

concepto de globalización

Concepto de globalización de la información digital.

El estudio también advierte que la integración de ChatGPT en el entorno educativo plantea el riesgo de fomentar un aprendizaje sin esfuerzo, lo que puede erosionar la autenticidad y la motivación de los estudiantes para generar ideas propias. “Es crucial que la IA sea utilizada como una herramienta de apoyo y no como un sustituto de la experiencia práctica y el esfuerzo individual”, enfatizan los investigadores.

Beneficios potenciales de ChatGPT

No obstante, el estudio también subraya que, con una implementación adecuada, ChatGPT puede ser un recurso valioso en la educación superior. Al ofrecer respuestas rápidas y recomendaciones personalizadas, esta herramienta podría fomentar el aprendizaje autónomo y la colaboración. En palabras de Soler, “la adopción de ChatGPT en todas las asignaturas es percibida positivamente, aunque se requiere un enfoque matizado que considere las necesidades individuales de estudiantes y docentes”.

La investigación de los autores les lleva a plantear que, los estudiantes que reciben orientación sobre el uso de IA, pueden utilizarla para mejorar sus habilidades de análisis, comunicación y trabajo en equipo, aprovechando las recomendaciones y ejemplos de ChatGPT. Sin embargo, destacan que el valor de la herramienta depende de una integración consciente y equilibrada en el proceso educativo, en la que la tecnología sea complementaria a las interacciones humanas y a la práctica reflexiva.

Perspectivas futuras y recomendaciones

En conclusión, el estudio de Soler y Rosser destaca la importancia de que las universidades mantengan una postura cautelosa y ética frente al uso de IA.

Teniendo en cuenta los potenciales aspectos negativos hay que destacar sobre todo los positivos ya que la IA puede ser una herramienta potente en el aula.

Los autores proponen que las instituciones adapten sus métodos de enseñanza y evaluación para asegurar que los estudiantes desarrollen habilidades críticas y de resolución de problemas sin depender excesivamente de la tecnología. Para ello, es fundamental que los docentes reciban, igualmente, capacitación sobre cómo integrar IA en sus programas de manera responsable y que se establezcan pautas éticas claras sobre su uso en el aula.

Como concluye Seila Soler, “mientras que herramientas como ChatGPT ofrecen oportunidades prometedoras para el aprendizaje personalizado y el desarrollo de habilidades digitales, también plantean desafíos significativos, incluyendo la necesidad de capacitar a los docentes, mantener un enfoque ético en su uso y equilibrar la tecnología con interacciones humanas esenciales en el proceso educativo”.

Este estudio abre un camino de reflexión sobre el futuro de la educación en la era de la inteligencia artificial, subrayando la importancia de encontrar un equilibrio entre la innovación y la integridad académica.