webinar e- learning

Cabecera del webinar en la Universidad Isabel I.

1 de julio de 2022. Teresa Lourdes Morán Calatayud, docente del Máster en Diseño Tecnopedagógico e-Learning y del Máster en Formación del Profesorado de la Universidad Isabel I coordinó el webinar ‘E-Learning: una educación para todos’ en el que se estudió la relevancia de la modalidad educativa e-Learning en la actualidad y su vinculación con la accesibilidad y la inclusión educativa.

El webinar contó con la participación de José Antonio Torres González, catedrático de la Universidad de Jaén, la propia Teresa Lourdes Morán y Elena Barredo Hernández, docente de la Universidad Isabel I.

los 3 ponentes

Los tres ponentes del webinar.

José Antonio Torres González consideró la enseñanza e-Learning como plataforma y recursos de aprendizaje, relacionándolo con la inclusión, es decir, con la educación para todas las personas. Para el catedrático, “al poner en contacto el e-learning con la inclusión se pueden producir barreras, no obstante, es necesario tener en cuenta conceptos como la usabilidad (grado en el que un sistema, producto o servicio puede ser usado por los usuarios específicos, para conseguir objetivos de eficacia, eficiencia y satisfacción) y accesibilidad (que es el grado en el que los productos, sistemas, servicios, entornos e instalaciones son accesibles a una población, incluso a aquellas personas con alguna discapacidad) y unirlas a derechos, actitudes y valores, para llegar a todos los estudiantes”.

La inclusión, explicó el catedrático Torres González, es una cuestión de derechos humanos, es una actitud, un sistema de valores y creencias en los que se debe tener en cuenta la participación y la comunidad para realizar una valoración del sistema educativo en un contexto de aprendizaje inclusivo, que busca la participación de todas las personas, aceptando a todos los alumnos, tal y como son. “Siempre es un proceso inacabado, no es un estado, y por tanto, se necesita desde una perspectiva institucional, reestructurar las instituciones educativas”, matizó.

José Antonio

José Antonio Torres González.

En el entorno virtual se ha producido un avance social para aceptar las diferencias que existen entre los seres humanos. “Se han diseñado y estructurado bajo el rasero de la “normalidad” antropométrica, mental y funcional, y no en función de las necesidades, diferencias, capacidades y funciones de todas las personas, se generan entornos no accesibles. Se producen dos contextos: la diferencias y las desigualdades, porque el entorno virtual tiene que adaptarse a la accesibilidad de las personas y que no sean discapacitantes”, concretó el experto en educación inclusiva. A este respecto, considera que al igual que existen barreras físicas en el entorno, existen barreras curriculares en el entorno educativo, por lo que es necesario que se aplique un diseño proactivo en las asignaturas para asegurar que sean accesibles, con independencia del estilo de aprendizaje o habilidades cognitivas, físicas y sensoriales.

El diseño universal de aprendizaje en entornos virtuales se centra en la percepción y la comprensión (el qué del aprendizaje, con redes de reconocimiento), las estrategias y planificación de la realización de tareas (el cómo del aprendizaje con redes estratégicas) y la motivación e implicación (el porqué del aprendizaje con redes afectivas). Existen multitud de tecnologías en las que se pueden aplicar estos conocimientos. “Es necesario aplicar un sistema de calidad y equidad en las plataformas e-learning en la que se impliquen las estructuras organizativas, los procesos de enseñanza aprendizaje, el currículum del docente y la formación del profesorado, con el objetivo de optimizar la metodología e-Learning”, concretó el catedrático Torres González.

Teresa

Teresa Lourdes Morán durante su disertación.

Teresa Lourdes Morán destacó que tras la pandemia se ha producido un cambio en la concepción de cómo debe aplicarse la educación, con una evolución hacia un modelo constructivista basado en la metodología e-Learning. El alumno es el protagonista del proceso de enseñanza-aprendizaje dejando en un plano de guía y orientación al docente. La modalidad e-Learning es un modelo de educación a distancia que utiliza como modelo de preferencia, Internet, y los dispositivos electrónicos, donde el estudiante es el eje de una educación abierta y flexible, al tener que administrar su propio aprendizaje. Y el “e-Learning inclusivo implica un modelo de enseñanza-aprendizaje en la modalidad online, basándose siempre en el usuario, donde el sistema de la plataforma educativa como el sistema tradicional sirven de apoyo y orientación en la necesidad de socializar con los docentes, a través de contenido interactivo”, explicó la doctora Morán Calatayud.

La profesora Morán señaló que se ha ampliado el e-Learning inclusivo a otras modalidades (etapas educativas) más allá de las universitarias (aunque siendo esta última etapa la que toma la cabeza para su puesta en práctica para dicho concepto) y este modelo de aprendizaje genera mayor entusiasmo en el aprendizaje de los alumnos, con contenidos dinámicos, lo que genera mayor interés para los estudiantes. Es a través del aula virtual donde se generan esas interrelaciones entre profesor y alumnos de manera síncrona o asíncrona. “Los componentes didácticos dentro del aula permiten que se imparta una educación de carácter inclusivo, ya que fomentan la motivación del estudiante, permiten que tenga mayor autonomía guiado por el docente, y se adapta a las peculiaridades de cada alumno. La diversidad de contenidos permite dirigir la enseñanza hacia una línea u otra de actuación, en función de los objetivos previamente fijados por el docente”, comentó la docente.

Los contenidos deben ser atractivos, ya que los alumnos son nativos digitales. Ante esta propuesta, la doctora Morán matizó que se debe realizar una atención personalizada y con múltiples recursos para que los componentes didácticos permitan que el alumno sea el protagonista e interaccione con los recursos y actividades propuestas de manera individual o colectiva.

Teresa y Elena

Teresa Lourdes Morán y Elena Barredo.

Por su parte, Elena Barredo Hernández, docente del Máster en Formación del Profesorado, destacó que el aprendizaje de los docentes en el entorno virtual debe orientarse hacia los conocimientos tecnológicos y pedagógicos.  La profesora Barredo se centró en aquellos aspectos que permiten que los documentos sean accesibles como la fuente de letra, que se leerá mejor si es verdana o arial; el tamaño de la letra, (entre 11 y 12 puntos); el interlineado, de 1.5 puntos; con imágenes intercaladas en el texto; el color con un contraste entre el fondo y la fuente a través de Contrast Analyser; no usando el teclado para incluir elementos funcionales del programa como espacios en blanco, saltos de páginas o viñetas y usando las tablas para datos y no para ofrecer información.

La profesora Barredo destacó igualmente que la accesibilidad no se vincula solamente a las personas con discapacidad, sino que, a lo largo de la vida de una persona, pueden existir una serie de condicionantes de salud, factores ambientales o personales que pueden llevarnos a tener una accesibilidad limitada. Según la OMS, “es el entorno el que genera las barreras y no el individuo, y ese entorno es el que impide a la persona actuar de manera autónoma al no lograr adaptarse a sus potencialidades y características. Por ello, es necesario realizar acciones que sean más inclusivas para que los alumnos puedan completar sus estudios”, matiza.

La Universidad Isabel I cuenta con una Unidad de Accesibilidad para Atención de la Diversidad que da respuesta, como compromiso de la institución para dar respuesta a la comunidad universitaria, a aquellas personas que requieran de este servicio.