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Carátula del webinar sobre la historia de las banderas.

14 de noviembre de 2023. En el marco de la Semana de la Ciencia de Castilla y León 2023, Daniel Aquillué Domínguez, docente del Grado en Historia Geografía e Historia del Arte de la Universidad Isabel I, presentó un webinar que sumergió a los participantes en la historia de las banderas españolas, de la mano de Luis Sorando Muzás, asesor del Museo del Ejército de Toledo.

Desde tiempos inmemoriales, las banderas han sido emblemas de reyes y nobles, y en la actualidad, representan la identidad de los estados nacionales. El webinar titulado Historia de las banderas y símbolos de Castilla y León y España, ha analizado los orígenes militares de las banderas de Castilla y León, revelando cómo estas encabezaban las huestes reales durante la Edad Media. La unión y separación de los reinos a lo largo de los siglos se ha visto reflejado en las banderas. “Desde el siglo XI, los reyes utilizan el León, porque Castilla se consideraba como hija de León. El león inicial fue púrpura”, mientras que habrá que esperar a los siglos XIII y XIV, como la definitiva unión de los reinos de Castilla y león para que aparezca el cuarteado (dividido en cuatro dos leones y dos castillos)”, explicó Luis Sorando. Una vez que los Reyes Católicos unifican León y Castilla dejan de estar cuartelados y aparecen unidos los emblemas de las dos coronas.

El misterio del color morado en la historia de Castilla fue desentrañado en el webinar, desmintiendo mitos y explorando su adopción por diferentes grupos a lo largo de los siglos. En 1820 la sociedad secreta de Los Comuneros adopta el color morado, mientras que las primeras banderas de la Milicia Nacional también toman el morado, pero a los pocos meses, la cambian por la rojigualda. “Hay un dato que suele pasar desapercibido, en 1706, Felipe V, concede al primer batallón de su guardia real el pendón morado, que tiene un fondo morado con un castillo rodeado de flores de lis. Y este es el primer indicio del color morado en una bandera”, explicó el ponente.

primera bandera morada

La primera bandera con fondo morado.

Luis Sorando abordó la influencia del color morado en las banderas liberales del siglo XIX, una elección que, aunque inicialmente estuvo ligada a la realeza, fue adoptada por los liberales inspirados por la herencia de los Comuneros de Castilla. Estos últimos, para diferenciarse de los realistas de Carlos V, llevaban una banda blanca, mientras que los realistas la llevaban roja.

El auge de las banderas se vincula a la era de los Austrias, donde el aspa de Borgoña, introducida por Felipe el Hermoso al casarse con la reina Juana, se puso de moda de nuevo. Las aspas, legado de los Tercios en Flandes e Italia, perduran en algunas banderas actuales. Los carlistas, por ejemplo, defensores del tradicionalismo, adoptan estas aspas en sus insignias.

Los borbones mantuvieron las aspas con fondo blanco, siendo cara regimiento portador de dos banderas: la llamada coronela (con el escudo y nada más, no distinguiéndose unas de otras) y la reglamentaria, con escudos en las esquinas, incorporadas en la época de Fernando VI. Estas banderas exhibían no solo las aspas, sino el escudo del regimiento y el nombre de la compañía.

aspas

Las aspas incluidas en las banderas.

La transición a la bandea rojigualda tiene su origen con Carlos III, quien la adoptó como distintivo en el mar frente a los enemigos. “El rey adoptó la bandera rojigualda, que es llamada la bandera nacional (de donde he nacido) y luego había la bandera real, que conservaba las aspas. La bandera rojigualda más antigua está en Paris, y fue capturada por los franceses en la guerra de la Independencia en Zaragoza, aunque correspondía a un batallón de cazadores de Valencia”, señaló el conferenciante.

primera bandera rojigualda

Primera bandera rojigualda.

Se trató de incluir los leones, en el Trienio Constitucional, como elemento fundamental para todos los regimientos. Pero finalmente, solamente se hizo uno, que se entregó a Rafael del Riego en el Congreso y al batallón de Asturias que lo acompañó a entregar su espada. El resto siguió utilizando la bandera y nunca más se volvió a utilizar el símbolo del león en referencia a España.

Durante la época de Isabel II, a partir de 1843, se adoptó la bandera de la milicia nacional junto con al rojigualda, marcando giros políticos en el simbolismo de los emblemas. “Si el morado era un giro realista, hoy en día, se asocia con los liberales. Y si la bandera rojigualda inicialmente era más liberal, actualmente, se asocia como símbolo de los partidarios de derechas”, explicó Luis Sorando.

A pesar de la insistencia en adoptar una bandera tricolor como la de Francia o Estados Unidos, la rojigualda prevaleció en el siglo XIX, especialmente hasta la Primera República. Durante la Segunda República, el partido republicano adoptó los colores rojo, amarillo y morado, siendo Madrid pionero en usar la bandera española con morado, asociándolo de nuevo a los Comuneros. La franja morada fue posteriormente reemplazada por una roja, especialmente durante la Guerra Civil.

En 1939, el águila fue introducida en la bandera, remontándose a Don Juan, el padre de Isabel la Católica, un símbolo recuperado por el franquismo. “El rey Juan Carlos adoptó el mismo emblema de la bandera con pequeños cambios como las alas abiertas del águila, y cuando se dieron cuenta de que tenía demasiadas referencias con el régimen anterior, se produjeron los cambios al escudo de la bandera actual”, añadió el experto en banderas. El actual escudo, adoptado en 1981, incluye la heráldica de cuatro reinos: Castilla, León, Navarra y Aragón.

Finalmente, se reflexionó sobre la idea de que las banderas deberían ser un símbolo de unión, de todos, aunque hay que conocer su historia y evolución en distintos contextos históricos.

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