Carmen Chacón Aguilar - Vie, 15/11/2024 - 10:45
Niños jugando en el aula.
Serie: 'Educación en la Era Digital' (CXLI)
Numerosos estudios han demostrado los grandes beneficios que tiene la introducción de juegos de mesa en un aula de infantil o primaria. Entre otros, la alta motivación que provocan en el alumnado, el componente inclusivo que aportan, la capacidad de compromiso, cooperación y competitividad que se desarrollan, o las relaciones sociales que se establecen entre los participantes; además del componente educativo que ofrecen (Garrido-Sánchez y Crisol-Moya, 2023).
En entradas anteriores que os invito a leer («Aprendizaje Basado en Juegos (ABJ)»; «Diferencia entre Aprendizaje Basado en Juegos y Gamificación»), ya se habló sobre el uso de estrategias lúdicas en el aula y, en concreto, sobre cómo conseguir un aprendizaje significativo a través del uso de juegos de mesa con niños y niñas en edad escolar.
En la entrada de hoy, se pretende profundizar en las pautas a tener en cuenta a la hora de seleccionar qué juego llevar al aula en cada momento. Para ello, como ya se comentó en una de las entradas anteriores, es imprescindible considerar las características del alumnado a quien va dirigido el juego y lo que se quiere trabajar con él.
En este sentido, a continuación, se establecen una serie de características que deben contener los juegos que se lleven al aula dependiendo, principalmente, de la edad del alumnado. Sobre todo, nos vamos a centrar su duración, los componentes y las mecánicas que contienen (Couso, 2023). Además, se darán algunos ejemplos de juegos que son muy útiles en cada caso.
Juegos para niños y niñas entre 2 y 3 años
Los menores a estas edades quieren explorar objetos, moverlos, tocarlos, encajarlos… Es por ello que el tipo de juego más adecuado para estas edades son los juegos sensoriales y manipulativos. No obstante, cuentan con poca capacidad de atención, por lo que es recomendable que los juegos duren en torno a 5 minutos. Además, deben ser juegos en los que los niños estén participando de manera activa para evitar momentos de espera.
Los juegos seleccionados deben tener mecánicas simples y repetitivas con instrucciones muy concretas y visuales. Por ejemplo, son muy efectivas las mecánicas de lanzar dados, girar piezas o cartas, encajar figuras, asociar colores y formas, etc. Además, hay que tener en cuenta que las piezas de los juegos deben ser grandes y fáciles de manipular; preferiblemente de cartón duro o madera y con variedad en colores y texturas, para fomentar la exploración.
Algunos ejemplos de juegos que utilizar con menores entre 2 y 3 años son:
¿Hacemos el mono? - Lúdilo; Mi primer frutal - HABA; Colo Colorines - HABA.
Juegos para niños y niñas entre 4 y 6 años
A partir de los 4 años, los menores comienzan a comprender estrategias sencillas y crecen significativamente sus habilidades, tanto cognitivas como manipulativas, lo que hace que los juegos que desarrollan la motricidad fina o la planificación simple de estrategias sean los más completos. Además, se pueden ir introduciendo juegos que contengan palabras y números; así como aquellos que requieran establecer secuencias lógicas. Por tanto, serán ideales los juegos que impliquen ordenar o clasificar elementos.
Su capacidad de atención también va aumentando, por lo que los juegos pueden durar en torno a 10 o 15 minutos si son dinámicos y están bien estructurados. Los componentes del juego pueden ser algo más pequeños, más elaborados y con más detalle. Por ejemplo, pueden usar un meeple (pieza que representa a cada jugador) para moverlo por el tablero de juego y los tableros o cartas pueden contener más información.
Algunos ejemplos de juegos que utilizar con menores entre 4 y 6 años son:
Franky - OTC; Toc-Toc ¡Oído cocina! - Mercurio; La comilona de monstruos - HABA.
Juegos para niños y niñas entre 6 y 8 años
A estas edades los juegos pueden ir siendo más completos, pues ya tienen mayor capacidad de atención y de comprensión de las reglas, por lo que pueden comenzar a aplicar estrategias individuales.
Los tipos de juegos que mejor se adecúan a estas edades son los juegos de estrategia, lógica y planificación. Además, son muy útiles los juegos que favorecen las habilidades sociales y que requieren de trabajo en equipo, fomentando así habilidades de comunicación y colaboración. Pueden tener una duración de entre 15 y 30 minutos, sobre todo si el juego cuenta con desafíos que mantengan su interés.
Los componentes del juego pueden ser más elaborados y contener diferentes funciones. Por ello, es recomendable que los juegos cuenten con una serie de reglas algo más complejas, pero bien explicadas paso a paso. Las mecánicas de juego más recomendadas para estas edades son, por tanto, el uso de un sistema de puntos o de recompensas y la aplicación de estrategias que determinen la evolución del juego (colocar losetas, coleccionar o intercambiar recursos, etc.).
Algunos ejemplos de juegos que utilizar con menores entre 6 y 8 años son:
Picatesoros - HABA; Taco, gato, cabra - Lúdilo; Spy Code - Átomo.
Juegos para niños y niñas entre 8 y 10 años
A partir de estas edades, los niños y niñas pueden hacer uso, en muchos casos, de juegos destinados a adultos. Es decir, ya están preparados para jugar a juegos más desafiantes y complejos, pues su capacidad de atención es mucho mayor, así como la comprensión de estrategias y el desarrollo de habilidades cognitivas y sociales. Ya no se centrarán solo en la estrategia individual, sino que prestarán atención a las jugadas de sus compañeros para preparar su siguiente turno.
Los juegos más adecuados son aquellos que presentan estrategias de administración de recursos, planificación de turnos, juegos de rol, de lógica y deducción, etc. Además, ya son capaces de jugar a partidas que impliquen una duración de hasta 45 minutos, lo que permite jugar partidas más elaboradas y complejas.
Los elementos del juego irán de la mano con sus mecánicas, pues las funciones que tengan los componentes determinarán las mecánicas que utilice el juego. Así, para estas edades, se suelen encontrar tableros y personajes con efectos y habilidades concretas. Por ejemplo, tableros con zonas para eventos específicos, casillas con efectos especiales, personajes con funciones diferentes dentro del mismo juego, etc. Por tanto, las mecánicas más comunes, entre otras, son la toma de decisiones o la planificación avanzada (negociación, alianzas, roles ocultos…).
Algunos ejemplos de juegos que utilizar con menores entre 8 y 10 años son:
Pistas cruzadas – Blue Orange; Pelusas - Mercurio; Draftosaurus - BrainPicnic.
Referencias bibliográficas:
Couso, M. (2023). Cerebro, infancia y juego: Cómo los juegos de mesa cambian el cerebro. Destino.
Garrido-Sánchez, A. B. y Crisol-Moya, E. (2023). Revisión sistemática: beneficios de los juegos de mesa en el ámbito de la educación social con menores de entre 6 y 18 años. Education in the knowledge society, 24, e28528.
Editor: Universidad Isabel I
Burgos, España
ISSN: 2659-5222
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