Cayetano Medina Molina - Mié, 10/02/2021 - 09:48
El Gobierno ha retirado el aceite de oliva de NutriScore.
El Reglamento (UE) Nº 1169/2011 del Parlamento Europeo y del Consejo, de 25 de octubre de 2011, sobre la información alimentaria facilitada al consumidor, constituye el marco normativo relativo al etiquetado de los alimentos. A partir del 13 diciembre de 2016, estableció la obligatoriedad de la información nutricional en los alimentos, salvo excepciones, que facilite a los consumidores su composición y les permita optar por elecciones más saludables. Por otra parte, el Reglamento de información al consumidor también contempla la posibilidad de facilitar de forma voluntaria la información nutricional mediante otras formas adicionales de expresión y presentación, que, en ningún caso será ambigua o engañosa, ni inducirá a error al consumidor (Ministerio de Consumo, 2021). En España se ha optado por el logotipo nutricional NutriScore, el sistema europeo de clasificación de alimentos en función de su calidad nutricional, anunciándose en julio de 2020 su implantación para el primer cuatrimestre de 2021. Cabe señalar que NutriScore se encuentra ya implantado en Francia (2017) y en Bélgica (2019), habiendo iniciado Alemania en 2020 la tramitación de una norma para adoptarlo (Ministerio de Consumo, 2021).
Y ahora que se aproxima la fecha de la implantación de NutriScore, se manifiesta en los medios de comunicación el que consideramos primero de sus problemas, el vinculado con la valoración que realiza de determinados alimentos. NutriScore distribuye cada producto en una escala de cinco colores y letras con la finalidad de facilitar a los consumidores la comprensión de las propiedades nutricionales de los alimentos (Gobierno de España, 2021; Ministerio de Consumo, 2021). Pero ¿cómo se calcula el valor de NutriScore? A partir de un algoritmo determina una nota que es mejor cuantos menos puntos se obtienen y peor cuantos más. La nota resulta de sumar los puntos correspondientes a elementos “malos” (cantidad de calorías, azúcares, grasas saturadas y sal) y restar los puntos correspondientes a elementos “buenos” (porcentaje de frutas o verduras empleado para obtener el producto, y su aporte de fibra y proteínas). A ello se le unen determinadas condiciones que modifican esta norma general como pueden ser que el producto sea sólido o líquido y que el alimento sea queso, o sea -o incluya en su composición- aceite de oliva, de colza o de nuez (El Mundo, 08/02/2021).
Eliminar el aceite de oliva de NutriScore
Pero la atención mediática que ha recibido NutriScore en nuestros días se debe a que otorga al aceite de oliva una valoración “C”, equiparándolo a otros aceites como el de colza. Valoración que, de acuerdo con Consumo y el sector, podría perjudicar su comercialización, al no “reflejar los beneficios nutricionales del oro líquido” (El Mundo, 08/02/2021). Una vez que el Gobierno ha anunciado que el aceite de oliva no deberá someterse a NutriScore, es el jamón ibérico (“un olivo con patas”), el que reclama una solución al tratamiento que éste le dispensa. El debate respecto a la valoración que de los alimentos realiza NutriScore goza de una larga tradición, habiendo llegado a indicarse desde el propio Ministerio que “si bien ninguno de los sistemas de etiquetado existentes es perfecto, de momento, NutriScore es el que mayor consenso genera”.
En línea con dicha afirmación, surge el que consideramos segundo de los problemas vinculados con el uso de NutriScore ¿qué hacer?, ¿por qué formato de etiquetado frontal decantarse? No le falta razón a aquellos que consideran a NutriScore como el etiquetado frontal más adecuado ya que, si realizamos una revisión de la literatura académica e informes sectoriales, podemos encontrar trabajos que reconocen una eficacia superior a NutriScore. De este modo, se establece que NutriScore incrementa significativamente la habilidad de los consumidores para comprender la información nutricional y realizar elecciones de alimentos más saludables (Goiana-da-Silva et al., 2019). A ello podemos unir su capacidad para comunicar salubridad a los consumidores (Hagmann & Siegrist, 2020) o bien que NutriScore es el etiquetado nutricional que requiere menos atención visual de los consumidores para alcanzar sus objetivos (Gabor et al., 2020). En España, gracias a NutriScore, los consumidores necesitan menos tiempo para determinar qué producto es más saludable, incrementando, además, las posibilidades para elegir alimentos más saludables (Hispacoop, 2019). Además, NutriScore modera la relación entre la actitud hacia la marca y la intención de compra (Medina-Molina et al., 2021).
No obstante, de lo que sí que se duda es de sea capaz de responder al tercero de los problemas, ¿ayuda a que el consumidor elija la opción más adecuada para su dieta? De este modo, y más allá de resolver valoraciones específicas sobre productos, o incluso aunque identifiquemos fortalezas a este etiquetado frontal, existen dudas respecto de su efectividad, la cual puede estar condicionada más allá que por su desconocimiento, por el papel jugado por otras informaciones que el consumidor puede encontrar en el envase de los alimentos. Tanto en entradas previas en el blog, como en artículos académicos, resultados previos del proyecto ENCO relativos a la eficacia de NutriScore se establece la relevancia de los etiquetados interpretativos de nutrientes específicos que refuerzan -para el caso de una valoración positiva de NutriScore-, o incluso compensan en sentido inverso -para valoraciones negativas de NutriScore- el efecto de NutriScore. En todo caso, dichos trabajos previos constatan el papel determinante de la salubridad percibida o por la consciencia nutricional en la explicación de la intención de compra.
Es decir, si se pretende lograr que la información ofrecida a los consumidores a través del etiquetado frontal les ayude a elegir la opción más adecuada para su dieta -para eso se implanta NutriScore-, se deberá tener presente en los análisis tanto las motivaciones y actitudes de los consumidores como al resto de informaciones relativas a las propiedades nutricionales de los alimentos que pueden encontrarse en el envase de los productos.
Referencias
El Mundo (08/02/2021). Consumo sacará el aceite de oliva del sistema de etiquetado Nutriscore para proteger el producto. [https://www.elmundo.es/economia/ahorro-y-consumo/2021/02/08/60213687fdddff8faa8b4596.html]
Gabor, A. M., Stojnić, B., & Ban-Ostić, D. (2020). Effects of different nutrition labels on visual attention and accuracy of nutritional quality perception-results of an experimental eye-tracking study. Food Quality and Preference, 103948.
Gobierno de España (2021) El Ministerio de Consumo defenderá en NutriScore los beneficios nutricionales del aceite de oliva (08/02/2021) [https://www.lamoncloa.gob.es/serviciosdeprensa/notasprensa/consumo/Paginas/2021/080221-aceite.aspx]
Goiana-da-Silva, F., Cruz, D., Gregório, M. J., Nunes, A. M., Calhau, C., Hercberg, S., ... and Darzi, A. (2019). Nutri-Score: a public health tool to improve eating habits in Portugal. Acta medica portuguesa, 32(3), 175-178.
Hagmann, D., & Siegrist, M. (2020). "Nutri-Score, multiple traffic light and incomplete nutrition labelling on food packages: Effects on consumers’ accuracy in identifying healthier snack options." Food Quality and Preference, 83, 103894.
Hispacoop (2018). Estudio de percepción y funcionalidades de los envases. Hispacoop, Eroski Consumer y Sociedad.
Hispacoop (2019). Estudio del etiquetado nutricional frontal. Forma adicional de expresión o presentación de la información nutricional facilitada al consumidor en los alimentos y bebidas. Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar.
Medina-Molina, C., & Pérez-González, B. (2021). Nutritional labelling and purchase intention interaction of interpretative food labels with consumers’ beliefs and decisions. British Food Journal, 123(2), 754-770
Medina-Molina, C., Rey-Moreno, M., & Periáñez-Cristobal, R. (2021). Analysis of the moderating effect of front-of-pack labelling on the relation between brand attitude and purchasing intention. Journal of Business Research, 122, 304-310.
Ministerio de Consumo (2021). PROYECTO DE REAL DECRETO RELATIVO A LA UTILIZACIÓN VOLUNTARIA DEL LOGOTIPO NUTRICIONAL «NUTRI-SCORE» EN LOS PRODUCTOS ALIMENTICIOS. SECRETARÍA GENERAL DE CONSUMO Y JUEGO. [https://www.mscbs.gob.es/normativa/docs/FICHA_CPP_RD_Nutri-Score.pdf]
Revenga, J. (2020). NUTRI-SCORE: ¿UN SISTEMA PARA BLANQUEAR ULTRAPROCESADOS? El comidista (28/07/2020) [https://elcomidista.elpais.com/elcomidista/2020/07/27/articulo/1595861417_286035.html]
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