Andrés Seoane Fuente - Vie, 21/07/2017 - 11:02
Hoy es imposible hablar de educación sin que el término e-learning protagonice el discurso. La traducción literal, aprendizaje electrónico, comprende una nueva forma de entender el proceso de enseñanza-aprendizaje, atendiendo a las necesidades actuales tanto tecnológicas como pedagógicas del escenario educativo, marcado por la digitalización imparable de la sociedad a todos los niveles. Pero, ¿por qué es importante completar la formación con un Máster en E-Learning?
- Crecimiento. La demanda de formación online se ha disparado. Basta con comprobar los datos que ofrece el Ministerio de Educación para ver como en España se ha pasado de sólo dos universidades que ofreciesen algún título online en el curso 2005-2006 a 25 en el 2015-2016 (último dato disponible), y el 15% del total de universitarios está matriculado en una titulación online. A los grados, másteres y posgrados se han unido ahora los MOOCs (Massive Open Online Course), que además se han convertido en los últimos años en un aliado imprescindible de las empresas. Los trabajadores pueden así mantener sus conocimientos actualizados en base a las necesidades del mercado, y por ello es más necesario que nunca el perfil profesional del diseñador tecnopedagógico, que presente las competencias tecnológicas y pedagógicas para integrar diseño, recursos de aprendizaje y soluciones tecnológicas en este nuevo escenario educativo.
- Metodología. La tecnología supedita todo el proceso educativo. En este marco, con las Tecnologías de la Información y la Comunicación condicionando la enseñanza a todos los niveles, es decisivo modificar la metodología que sustenta el planteamiento. La mera incorporación de las TIC no garantiza la validez del aprendizaje, por lo que todas las acciones formativas online deben fundamentarse en la tecnopedagogía. Para ello, se requieren profesionales que administren pedagogía, tecnología y diseño.
- Demanda. Además de producirse un cambio en la percepción de la formación online, antes vista con recelo y ahora imponiendo sus ventajas respecto a la modalidad tradicional presencial, las competencias que aporta al alumno son tomadas como capacitación requerida por las empresas. Completar los estudios a través de internet también define el perfil profesional. Las compañías buscan que sus empleados demuestren manejo de las TIC, así como adaptabilidad tecnológica en el desempeño de su puesto, capacidad de solución de conflictos utilizando herramientas digitales y de organización a la hora de cumplir con los objetivos que plantea un mercado en constante cambio. Habilidades que se desarrollan y perfeccionan a través del aprendizaje electrónico.
- Salidas profesionales. La importancia que ha cobrado el e-learning se traduce en un amplio abanico de salidas profesionales. Y en ser un perfil muy demandado. Como diseñador tecnopedagógico, se pueden establecer las estrategias metodológicas necesarias y los recursos educativos más adecuados a los nuevos espacios de formación. En cuanto a desarrollador de recursos de aprendizaje virtual, se tiene la capacidad de producir los materiales pedagógicos, en cualquier formato y soporte, más apropiados en función del objetivo educativo. En lo referente a la auditoría de cursos, programas y asignaturas online, el mercado necesita profesionales con una visión crítica que evalúen la calidad de la docencia digital, que comprendan la ruptura espacio temporal de la formación online y entiendan el nuevo papel del docente. Otra de las oportunidades laborales se centra en la especialización para producir contenidos digitales y recursos hipermedia, orientados al ámbito educativo, así como para generar aplicaciones y soluciones de software o atender la seguridad de las plataformas educativas. Además, el mercado precisa perfiles docentes con una alta cualificación, capaces de desarrollar la aplicación de las TIC a los procesos educativos y que apuesten por la docencia digital.
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