Andrés Seoane Fuente - Mar, 05/09/2017 - 13:05
Poner fin a una relación amorosa es una decisión compleja y difícil de tomar. ¿Puede ayudar la ciencia a conocer los motivos por los que una pareja rompe o sigue unida? Ahora sí, gracias a un estudio dirigido por Samantha Joel, de la Universidad de Utah, en colaboración con otros profesores de la Universidad de Toronto. Y los resultados arrojan una lista de 23 razones para terminar la relación, pero también de 27 para continuar con ella. Te las contamos.
Las conclusiones del estudio reflejaron que en las parejas que llevan una media de dos años juntos, los motivos para seguir juntos se basan en los aspectos que más les gustan de la personalidad de su compañero/a, la intimidad emocional o lo que disfrutan con la relación. En cambio, en los matrimonios con un promedio de nueve años de vínculo, los argumentos son más restrictivos, como la inversión, las responsabilidades familiares, el miedo a la incertidumbre o las barreras logísticas.
La directora del estudio destaca que muchas parejas tienen sentimientos ambivalentes sobre su relación, dado que cerca de la mitad de los participantes aseguraron tener motivos tanto para continuar juntos como para poner punto final a su compromiso. “La ruptura puede ser una decisión realmente difícil. Puedes mirar una relación desde fuera y decir que tiene algunos problemas realmente indisolubles, y debe romper. Pero desde dentro eso es una cosa realmente difícil de hacer y cuanto más tiempo has estado en una relación, más difícil parece ser”, indica Samantha Joel.
Para llegar a estos resultados, el estudio realizó una fase previa con una serie de preguntas abiertas sobre por qué finalizar una relación o continuar con ella, entregada a tres muestras de personas, a partir de la que se obtuvo la citada lista de motivos para tomar una decisión. Después, dos grupos divididos en parejas y matrimonios que llevaban juntos dos y nueve años de media, respectivamente, y estaban planteándose si romper su relación, contestaron a un cuestionario elaborado con los datos obtenidos en un primer momento.
La respuesta situó la intimidad emocional, la inversión y el sentido de obligación como las razones de mayor peso para permanecer en pareja, mientras que los principales motivos para poner fin a la relación fueron cuestiones vinculadas a la personalidad, el incumplimiento de la confianza o el desapego (que la pareja ya no suponga un apoyo ni se muestre cariñosa).
La autora subraya que la mayor parte de la investigación sobre las rupturas ha sido predictiva, intentando adelantar si una pareja continuará unida o no, pero apunta que no se conoce en profundidad el proceso de toma de la decisión. “Desde una perspectiva evolutiva, para nuestros antepasados, encontrar un compañero pudo haber sido más importante que encontrar a la pareja adecuada. Podría ser más fácil entrar en las relaciones que recuperarse de ellas”, concluye Samantha Joel.
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