Mª de los Ángeles Casares García - Lun, 25/03/2019 - 18:31
En 1958, Sofía Corradi, estudiante de «La Sapienza» de Roma, disfrutó de una beca Fullbright para realizar un Máster de Derecho Comparado en la Universidad de Columbia en Nueva York. Sin embargo, cuando regresó a su Universidad, no quisieron homologar su título. Es por ello por lo que decidió comenzar una campaña de recogida de firmas que contribuyeran a alcanzar el reconocimiento de los estudios cursados. Finalmente, en 1987, momento que coincidió con la aprobación del programa de la Unión Europea dirigido a facilitar los programas de movilidad académica entre estudiantes de educación superior (European Region Action Scheme for the Mobility of University Students-Plan de Acción de la Comunidad Europea para la Movilidad de Estudiantes Universitarios), consiguió el reconocimiento de su titulación. Sofía Corradi cuenta en la actualidad con 82 años y es conocida cariñosamente como «Mamá Erasmus». Oficialmente también se le atribuye la creación de las becas Erasmus a la asociación estudiantil AEGEE Europe.
Este es uno de los hitos precursores del Espacio Europeo de Educación Superior (EEES), que quedó cristalizado en La Declaración de Bolonia en 1999.
Antes de la firma de este tratado hubo varias reuniones previas, algunas de ellas son:
- Carta magna de la universidad de la Sorbona. El 18 septiembre de 1988 se firmó en Bolonia la «Carta magna de las Universidades Europeas». El acto de la firma del acta fue presidido por el entonces presidente de la Comisión Económica Europea, Jacques Delors. Se hizo coincidir con el 9º centenario de la Universidad de Bolonia, la más vetusta de Europa, que a su vez coincidía con el 1º aniversario del programa de intercambio de estudiantes europeos Erasmus.
- Declaración de la Sorbona. El 15 de mayo de 1998 se reunieron en la Universidad de la Sorbona los ministros de educación de Italia, Alemania, Francia y Reino Unido.
- Declaración de Bolonia. Fue un encuentro preliminar que sentó las bases para que el 19 de junio de 1999 fuera suscrita la «Declaración de Bolonia» que establece un plazo para la realización del Espacio Europeo de Educación Superior que concluye en el año 2010.
- Declaración de Budapest-Viena. Entre el 12 y el 14 de marzo de 2010 se reunieron en Budapest y en Viena 47 ministros de países europeos y vio la luz la «Declaración de Budapest-Viena sobre EEES», que supuso la implantación oficial del Espacio Europeo de Enseñanza Superior.
Todos estos hitos compartían el deseo de recuperar el espíritu de colaboración que hiciera posible la creación de un único espacio científico y universitario europeo. La declaración reconoce que las instituciones de educación superior desempeñan un papel fundamental «en la promoción de sociedades democráticas pacíficas y el refuerzo de la cohesión social».
El objetivo de los representantes de los países que intervienen en el Proceso de Bolonia es instituir un sistema de Grados académicos estandarizados y comparables que garanticen una enseñanza de calidad y asumir un marco europeo en la enseñanza superior.
En nuestro país, el Real Decreto 1393/2007, de 29 de octubre, por el que se establece la ordenación de las enseñanzas universitarias oficiales, BOE núm. 260 § 18770 (2007), prevé que dichos estudios concluyan con la elaboración de un Trabajo Fin de Grado (Art. 12. 3). El trabajo de fin de grado (TFG) comprenderá un mínimo de 6 créditos y un máximo del 12,5 por ciento del total de los créditos del título. Se llevará a cabo en la última fase del plan de estudios y se orientará a la evaluación de competencias asociadas al título. (Art. 12. 7).
Queda patente que estos TFG son una parte del plan de estudios y que permiten valorar los conocimientos, competencias y capacidades adquiridos por los estudiantes en el Grado. Correspondiendo a las distintas Universidades establecer su propia normativa para la realización de los TFG.
Desde el curso académico 2013/14, primero en el que se presentaron los TFG, los alumnos y alumnas elaboran el documento bajo la supervisión de un tutor. Esto implica un cambio pedagógico en los procesos de enseñanza aprendizaje introducidos en este nuevo contexto de la Educación Superior Europea: el alumno pasa a ser el nuevo protagonista de su proceso de aprendizaje, ya que el profesor juega el papel de transmisor de contenidos a ser un agente facilitador de aprendizajes, es decir, un orientador del aprendizaje que favorece la motivación e implicación del alumnado en la gestión de sus conocimientos.
La elaboración de los Trabajos Fin de Grado es un elemento más en la creación de una sociedad global dentro del proyecto europeo. Es una pincelada en el cuadro de una Europa unida y en paz; es un color en aquel lienzo que comenzó a pintarse en el Tratado de Roma en marzo de 1957.
Referencias bibliográficas
Carta Magna de Universidades Europeas (1988). Bolonia.
Budapest-Vienna Communiqué (2010). Declaration on the European Higher Education Area. Budapest.
Declaración de la Sorbona (1998). Declaración conjunta para la armonización del diseño del Sistema de Educación Superior Europeo. París.
Declaración de Bolonia (1999). El Espacio Europeo de Educación Superior. Declaración Conjunta de los ministros europeos de educación. Bolonia.
Real Decreto 1630/2006, de 29 de diciembre, por el que establecen las enseñanzas mínimas del segundo ciclo de Educación Infantil, BOE núm. 4 § 185 (2007).
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