Guía del profesor en el Uso de ChatGPT. ¿ChatGPT, deberían los centros educativos revisar la copia?

Carmen Viejo Díaz - Jue, 06/04/2023 - 11:20

Carmen Viejo Díaz Profesora del Máster en Formación del Profesorado
Jue, 06/04/2023 - 11:20

Teléfono móvil usando la tecnología de ChatGPT.

Serie: 'El reto del Profesor en Formación' (LI)

Accesible desde finales de noviembre de 2022, la Inteligencia Artificial (IA) desarrollada por la empresa estadounidense OpenAI ha causado un maremoto en el sistema educativo. Capaz de producir cualquier tipo de texto, desde disertaciones hasta cartas de presentación e historias de ficción, este agente conversacional hace que las escuelas teman una generalización de las trampas. Abrumados por esta tecnología, muchos profesores recurren a los grupos de discusión.

Ahora bien, refiriéndonos a las Universidades ¿existen detectores de plagio dentro de las universidades que sean capaces de detectar ChatGPT en la actualidad? Todavía no. Los sistemas de detección de plagio indexan recursos tomados de Internet y copias antiguas de los estudiantes. Indican el porcentaje de frases encontradas textualmente en otros contenidos existentes. Pero estas herramientas a menudo se dejan engañar por citas que consideran copia. La desventaja del generador de texto ChatGPT es que produce nuevas declaraciones, consideradas originales por los detectores de plagio actuales, mientras que se basa en datos e información ya existentes. Por lo tanto, tendremos que desarrollar herramientas capaces de detectar patrones en la estructura gramatical y el lenguaje de la IA. Es técnicamente posible detectar un texto generado por ChatGPT con GPTzero , AI Content Detector” entre otros. Por supuesto, la penetración de ChatGPT es impresionante y millones de usuarios ya lo usan.

Estadísticas de ChatGPT. Fuente Statista.

Más allá del tema de los deberes que genera una aplicación como ChatGPT, los planes masticados, las frases preparadas tan tentadoras para los alumnos y estudiantes que quieren sacar buenas notas, ¿qué preguntas surgirán en el ámbito educativo con la inteligencia artificial? ¿Qué interés puede presentar o no para las formas de enseñar, las pedagogías diferenciadas y la corrección de tareas? Hemos de seguir de cerca esta cuestión y los posibles usos de esta innovación. Las herramientas que utilizan inteligencia artificial ya venían impactando en la educación, en un profundo silencio mediático desde hace un tiempo. Ahora tenemos ‘El proyecto europeo AI4T’ cuyo objetivo es formar a profesores de cinco países europeos, en inteligencia artificial y especialmente en su comprensión y uso razonado.

Algunos docentes ya han decidido utilizar ChatGPT como herramienta de aprendizaje en lugar de dejar que sus alumnos lo utilicen sin supervisión. Nada garantiza la veracidad o la verificabilidad de la información que se devuelve en los textos de ChatGPT, por eso, el docente es imprescindible. Los ejemplos para "dominar" ChatGPT abundan y son instructivos: problemas con la lógica, la capacidad de tratar de explicar cualquier cosa, diferencias culturales... Pero es una tecnología joven y está mejorando con el tiempo y con las interacciones. Es probable que modelos más avanzados, como GPT-4 (GPT (2018), GPT-2 (2019), GPT-3 (2020) y GPT-3.5 (2022)) tengan más capacidades para generar respuestas de alta calidad. Hemos de tratar de comprender las fortalezas y debilidades de estas herramientas.

Una mirada retrospectiva a los consejos y trucos de los profesores para hacer de ChatGPT un “aliado” en su enseñanza, los encontramos en una guía rápida para docentes sobre #ChatGPT alineada con 'What Works Best'. Al seguir esta guía, podemos aprender cómo integrar ChatGPT de manera efectiva en su práctica docente y aprovechar al máximo sus capacidades. Para ayudarnos a comenzar, proporciona ejemplos específicos aquí alineados con la guía de "mejores prácticas" del Centro de Estadísticas y Evaluación de la Educación del Estado de Nueva Gales del Sur en Australia.

El uso de este agente conversacional también cuestiona el estatus del texto del alumno, lo que se espera de la escritura escolar y académica... Y básicamente, lo que la escritura -y el pensamiento sobre la escritura- debe enseñar. Finalmente, hemos de hacernos otras preguntas, que no solemos plantear: ¿hemos pensado enseñar qué son las IA? ¿Cómo ponerlo en el currículo, a partir de qué edad y con qué recursos? ¿Es deseable generalizar el uso de ChatGPT en todas las aulas? ¿Cuáles son los riesgos asociados con su uso? ¿Hasta qué punto la llegada de esta inteligencia artificial podría tener un efecto duradero en la escuela?

Por todo esto, para regular el uso que sus alumnos pueden hacer de él, los profesores están tratando de domesticar a ChatGPT para frustrar cualquier intento de hacer trampa. Detectores de IA, estrategias de evitación, duplicación de la creatividad pedagógica… Algunos sistemas escolares públicos, como los de Nueva York y Seattle, han decidido prohibir el acceso a la herramienta para evitar las trampas. Mientras que algunas universidades, por ejemplo, la Universidad de Washington en St. Louis y la Universidad de Vermont en Burlington, están tratando de establecer límites para la IA mediante la revisión de sus políticas de integridad académica para que sus definiciones de plagio incluyan la inteligencia artificial generativa.

Para concluir tenemos que evolucionar con generaciones que van cambiando cada vez más rápido. Pero esto no se puede hacer sin el apoyo y la supervisión de los profesores, siendo conscientes de las dificultades que encuentran compañeros que son los más resistentes a la tecnología digital. Sobre la supervisión del uso de esta nueva tecnología y su prohibición, el profesorado está dividido. A la luz de esta situación, parece necesario revisar nuestros métodos de evaluación y también abordar las implicaciones éticas del uso de la IA en la educación para encontrar formas de integrarla para apoyar el aprendizaje, mientras se promueve el pensamiento crítico y la integridad académica.