Blanca Couce Sánchez - Vie, 21/07/2023 - 09:08
Mujer con un cóctel de frutas en la piscina.
Serie: 'La Vitamina Inquieta' (XLII)
Aunque pueda sonar algo antiguo para algunos, la realidad es que cada año en primavera muchas personas empiezan a adoptar conductas extrañas con la comida con el fin de preparar su cuerpo de cara al verano. Como si su cuerpo no fuera lo suficientemente válido como para presentarlo con poca ropa en sociedad.
Actualmente la presión social para conseguir el estándar de belleza es muy alta, y conduce a una sensación de insatisfacción corporal y de frustración por el peso. Este ideal de belleza está ampliamente difundido por la publicidad en los medios de comunicación, asociando la delgadez a conceptos como felicidad, atractivo y éxito. Como si una persona delgada no pudiera ser infeliz o una persona con sobrepeso no pudiera tener éxito en distintas áreas de su vida (1).
Báscula y cintas métricas.
La burla, discriminación y estigma hacia las personas con obesidad es una realidad que tiene lugar en distintos ámbitos, desde la infancia hasta la edad adulta, en el entorno escolar, laboral y familiar, en los medios de comunicación e incluso en el ámbito sanitario. Esto, además de entorpecer la pérdida de peso, puede ocasionar problemas de salud y, desde luego, tiene un impacto negativo en la autoestima y las relaciones sociales, siendo una fuente de estrés. Se ha observado una relación positiva entre el estigma sufrido y los trastornos del comportamiento alimentario, los trastornos de ansiedad y la insatisfacción con la imagen corporal. Todo este ambiente de presión social dificulta el camino en un proceso de cambio de hábitos (2,3).
Medición de la cintura.
Respecto al género, en la adolescencia, ambos sexos se preocupan por la delgadez; sin embargo, los varones se preocupan por perseguir un cuerpo más fuerte y las mujeres uno más delgado, lo que aumenta el riesgo de desarrollar conductas disfuncionales con la comida y llegar sufrir trastornos de la conducta alimentaria (1,4). Una de estas conductas puede ser el empleo de las dietas milagro, verdaderas aberraciones nutricionales con el fin de adelgazar a toda costa. Estas dietas prometen una pérdida de peso fácil y rápida, “sólo” hay que seguir las claves que la dieta te indica, como si la revista de turno hubiera descubierto los secretos para adelgazar.
En muchas ocasiones estas dietas milagro no solo prometen la pérdida de peso sino también otros supuestos beneficios como los depurativos o incluso el rejuvenecimiento.
Con fines lucrativos, estas dietas pueden modificarse levemente y publicitarse como novedosas cada año, vendiéndose como la panacea frente a la obesidad. Otra estrategia para su difusión es apoyarse en la tradición de su uso y popularidad tras haber sido utilizadas por miles de personas. La realidad es que, además de no aportar ningún beneficio, aumentan la presión social sobre la delgadez y el estigma hacia la obesidad (5,6,7).
Batidos naturales de frutas.
En cuanto a la edad adulta, son las mujeres las que muestran mayor preocupación por la imagen corporal, declarando que la búsqueda incesante de la delgadez viene acompañada de altos niveles de ansiedad, provocando cambios físicos y psicológicos como, por ejemplo, cambios en las elecciones alimentarias, declaración de baja autoestima y sensación de vergüenza corporal, evitando encuentros íntimos e incluso sociales, como por ejemplo ir al gimnasio o a la playa. Cabe destacar que estas situaciones descritas tienen lugar independientemente del peso inicial de la persona, aun con normo o bajo peso; no obstante, las personas con exceso de peso son las que manifiestan mayor insatisfacción corporal (1,2).
Las intervenciones para la pérdida de peso suelen consistir en el seguimiento de dietas restrictivas, bajas en calorías y/o bajas en grasas o carbohidratos. Sin embargo, con el tiempo se ha observado que la pérdida de peso a largo plazo no se mantiene, sino que la mayoría de las personas que se han sometido a este tipo de intervención dietética recuperan el peso perdido e incluso lo superan. Pese a esta evidencia, las dietas restrictivas siguen siendo ampliamente utilizadas, ya que funcionan con la pérdida de peso a corto plazo, lo que lleva a realizar varias dietas en diversas ocasiones a lo largo de la vida. Esta situación promueve los ciclos de pérdida y recuperación de peso, convirtiéndose la dieta restrictiva crónica en un factor predictivo de ganancia de peso (5-8).
Por tanto, todos los profesionales sanitarios, en especial los nutricionistas, deben ser conscientes de esta situación y sus consecuencias, valorando cada caso en su contexto y analizando el riesgo-beneficio del sobrepeso, promoviendo los hábitos saludables y la educación alimentaria, frente a la persecución de un peso ideal, dejando las restricciones a un lado (1,4).
Bibliografía
1. Vaquero-Cristóbal R, Alacid F, Muyor JM, López-Miñarro PÁ. Imagen corporal; revisión bibliográfica. Nutr Hosp. 2013; 28(1): 27-35.
2. Wu YK, Berry DC. Impact of weight stigma on physiological and psychological health outcomes for overweight and obese adults: A systematic review. J Adv Nurs. 2017; 00: 1-13.
3. Puhl RM, Gold JA, Luedicke J, Depierre JA. The effect of physicians’ body weight on patient attitudes: Implications for physician selection, trust and adherence to medical advice. Int J Obes. 2013; 37(11): 1415-1421.
4. Marshall C, Lengyel C, Utioh A. Body dissatisfaction: Among middle-aged and older women. Can J Diet Pract Res. 2012; 73(2): 241-247.
5. Marques I, Russolillo G, Lopes E, Bressan J, Baladia E. Dietas de adelgazamiento. Rev Esp Nutr Comunitaria. 2008; 14(3): 163-171.
6. Castro Alija M, Cao Torija M. Dietas mágicas o milagrosas. En: Vázquez C, de Cos AI, editores. Manual de Obesidad. Madrid: Dykinson; 2019. p. 125-134.
7. Varela G, Núñez C, Moreiras O, Grande F. Dietas Mágicas [Internet]. Madrid: Consejería de Sanidad de la Comunidad de Madrid; 2009 [consultado 13 febrero 2023].
8. Dayan PH, Sforzo G, Boisseau N, Pereira-Lancha LO, Lancha AH. A new clinical perspective: Treating obesity with nutritional coaching versus energy-restricted diets. Nutrition. 2019; 60: 147-151.
Editor: Universidad Isabel I
ISSN 2792-1824
Burgos, España
Añadir nuevo comentario