Irene García Lázaro - Mié, 22/12/2021 - 13:39
Serie: 'Un Viaje por la Ciencia' (XVII)
La divulgación científica hace posible que lleguen al público general, no especializado, conocimientos que proporcionan curiosidad, lo que posibilita que se comprendan las transformaciones que acontecen en la sociedad. Villareal et al. (2019) afirman que: “la divulgación de la ciencia se convierte en un aspecto determinante para cumplir con los retos de una sociedad que se transforma continuamente” (p.30). En concreto, la divulgación científica posibilita que las personas creen sus propias reflexiones y pensamientos, contribuyendo al avance de la ciencia. Del mismo modo, la divulgación científica permite al sujeto conocer la realidad, dando libertad de elección sobre diferentes propuestas y formando a ciudadanos críticos y libres. González (2007) indica que la divulgación científica debe poseer tres finalidades concretas:
- Informar sobre los avances científicos y tecnológicos.
- Explicar el contexto político, social y cultural y sus posibles consecuencias.
- Crear un pensamiento crítico.
Así pues, para promover la divulgación científica, debemos apoyarnos en diversos medios como programas de radio, publicaciones periódicas, Internet, museos, etc. que nos permitan ofrecer a la sociedad los resultados de las investigaciones, integrando el conocimiento científico en el día a día. Sin lugar a dudas, se puede afirmar que la divulgación científica es un ámbito que ha crecido en los últimos tiempos, siendo numerosos los expertos y científicos que explican sus trabajos a través de las redes sociales, impulsando la participación en los canales de información. Todas estas prácticas, ponen a la ciencia en un lugar destacado, lo que permite implicar a los sujetos en el proceso científico. Bravo y León (2018) indican que “la ciencia es una de las mayores consecuciones de nuestra cultura y, por tanto, todos los jóvenes deberían ser capaces de comprenderla y apreciarla. Se debe entender la ciencia como un producto cultural” (p. 89).
Finalmente, el rol del divulgar científico debe ser activo, siendo sensible a las necesidades de las personas, haciendo de nexo de unión entre la producción científica y la ciudadanía. Para que esto sea posible, desde las aulas se debe impulsar el interés por la ciencia en los escolares, actuando desde edades tempranas y llevando a cabo innovadoras metodologías didácticas que impulsen el interés de los menores por el entorno científico. En concreto se hace esencial la creación de una cultura científica que permita a los estudiantes interpretar el mundo donde viven, comprendiendo las problemáticas que nos rodean. Igualmente, se requiere la elaboración de propuestas didácticas originales, donde se realicen actividades que permitan resolver problemáticas mediante situaciones experimentales, aumentando la motivación y el interés hacia la ciencia.
Referencias bibliográficas
Bravo Hidalgo, D., y León González, J. L. (2018). Divulgación de la investigación científica en el siglo XXI. Universidad y Sociedad, 10(1), 88-97.
González Dávila, A. (2007). Discurso y divulgación científica. Editorial Buenos Aires.
Villareal, S. M., Olaya-Escobar, E. Leal-Peña y Palacios-Chavarro, J. (2019). Niños con grandes imaginarios: acercándolos al mundo de la ciencia. Comunicar, 27(60) ,29-38. https://doi.org/10.3916/C60-2019-03
Editor: Universidad Isabel I
ISSN 2792-1808
Burgos, España
Añadir nuevo comentario