Manuel Reig García - Vie, 01/12/2023 - 08:01
Serie: 'La Vitamina Inquieta' (XLIV)
Como ya se comentó en el anterior artículo del blog, la obesidad es una enfermedad frecuente, grave, compleja y recurrente que representa un importante problema de salud pública. Esto no es nuevo, Hipócrates que fue un prestigioso médico de la antigua Grecia que escribió hace más de 2000 años, la muerte súbita es más común en aquellos sujetos que padecen exceso de peso frente a los delgados" (1).
El crecimiento del tejido adiposo por la acumulación de grasa corporal es el responsable de los efectos negativos en la salud de los pacientes que la padecen (2,3). No obstante, esto no se produce en todos los pacientes que tienen exceso de peso, se ha podido observar que hay pacientes metabólicamente saludables y otros que son no saludables (1,4,5).
En los pacientes metabólicamente saludables su tejido adiposo tiene una gran capacidad de crecimiento, sin embargo, en los metabólicamente no saludables su tejido adiposo tiene una capacidad de crecimiento disminuida y, como consecuencia, la grasa corporal se acumula en nuestros órganos, provocando problemas de salud asociados. En los pacientes metabólicamente saludables las acumulaciones de grasa se producen en el tejido adiposo subcutáneo y en los no saludables en el tejido adiposo visceral (1,4,5) (figura 1 y 2).
Figura 1. Aparato de impedancia, Vioscan: resultados ampliados. Fuente: (18).
Figura 2. Modelo en 3D del tejido adiposo del Software BioDigital Human disponible para la Facultad de Ciencias de la Salud de la Universidad Isabel I (enlace).
En varias revisiones se destaca que el seguimiento de una dieta, el ejercicio y la cirugía bariátrica están relacionados con la disminución de la grasa corporal acumulada en el tejido adiposo (1,6,7). En este artículo se hablará especialmente de uno de los pilares del estilo de vida a la hora de conseguir cambios en la composición corporal, la dieta (8–10).
Seguir una dieta adecuada
En la planificación y el seguimiento de una dieta adecuada para pacientes con sobrepeso y obesidad se deben tener en cuenta las siguientes recomendaciones (8,11–15).
- Acudir a la consulta del nutricionista, al menos a cuatro consultas y si es posible al menos dos veces al mes para mejorar su adherencia;
- Dividir la intervención en etapas de aprendizaje, con cuidado, ya que el paciente no siempre será receptivo al cambio (Etapas de cambio de Prochaska y Diclemente);
- Plantear objetivos alcanzables en función del tiempo (horas, días, semanas, meses o años);
- Incorporar el uso de álbumes fotográficos y/o medidas caseras para mejorar la educación nutricional (Guía fotográfica de porciones de alimentos de FINUT; Álbum fotográfico de porciones de alimentos; Atlas fotográfico del estudio ENALIA 2);
- Seguir una dieta hipocalórica en función de la ingesta del paciente y limitar la ingesta de azúcares refinados y grasas:
- Se recomienda seguir una restricción energética entre 500 y 1000 calorías al día dependiendo de la guía consultada.
- No se aconseja realizar ingestas energéticas inferiores a 1000-1200 calorías al día en mujeres y 1200-1600 calorías al día en hombres y cómo cálculo de la ingesta energética recomendable se podría utilizar la fórmula de 20-25 kcal/kg/día. Existen otro tipo de dieta más restrictivas, pero deben ser utilizadas solo en casos excepcionales;
- No existe consenso en qué cantidad de macronutrientes o qué tipo de dieta ayuda más para conseguir los mayores cambios de composición corporal. En este artículo se recomendará la dieta mediterránea, por ser la dieta más conocida en España y se cree que será más sencilla de seguir. A continuación, se facilitan ciertas especificaciones.
- En la ingesta de alimentos ricos en hidratos de carbono dependerá de la actividad física realizada (45-55 %*). En el caso de que el paciente sea constante en la realización de la actividad física se podría probar con una prescripción de unos 2-3 g/kg/día de bajo índice glucémico* como cereales integrales (arroz, pasta, pan, avena), patata/boniato, hortalizas, verduras y frutas. Para la manipulación de este tipo de alimentos se recomienda revisar las recomendaciones de EFSA.
- En la ingesta de alimentos ricos en proteínas, se aconseja una ingesta de 1,0-1,2 g/kg/día o 1,4–2,0 g/kg/día en el caso de que el paciente esté disminuyendo la masa magra o libre de grasa. Los alimentos recomendados son lácteos bajos en grasa, carnes magras, pescados, aves y legumbres. En el caso de pacientes vegetarianos, lo único es que deberán ser suplementados con ciertos micronutrientes.
- En la ingesta de alimentos ricos en grasas se recomienda la ingesta de frutos secos, de semillas oleaginosas y en especial de aceite de oliva) (25-35 %*).
- En la ingesta de bebidas de fermentación alcohólicas (vino, cerveza, entre otros) se recomienda el consumo nulo o restringido. Teniendo en consideración que las AESAN (Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición) no recomienda el consumo de este tipo de bebidas.
- Consultar guías o documentos sin conflictos de interés, como el Informe de la AESAN sobre recomendaciones dietéticas y de actividad física de la población española. En este documento se indican las raciones recomendadas de los distintos grupos de alimentos y su equivalencia en peso.
* Son recomendaciones orientativas.
Cuidado porque las revisiones de Teixeira y Ekiz Erim han demostrado que los pacientes trasnochadores tienen más probabilidades de presentar hábitos alimentarios poco saludables, como comer tarde en la noche, saltarse el desayuno con frecuencia y comer alimentos procesados/ultraprocesados, mientras que los tipos precoces tienen más probabilidades de tener hábitos saludables y protectores, como comer temprano y comer predominantemente alimentos frescos/mínimamente procesados (16,17).
Para poner en práctica estas recomendaciones se aconseja asesorarse de un dietista-nutricionista, especialmente cuando el paciente tiene complicaciones asociadas a la obesidad (diabetes, hipertensión, entre otros) (Figura 3).
Figura 3. Consulta de nutrición.
Entrada de blog realizada en colaboración con el profesor Raúl López Grueso.
Puedes seguir los blogs siguientes sobre este tema en:
¿Qué tipo de ejercicios se deben hacer cuando tienes sobrepeso y obesidad? (II)
¿Cómo saber si un tratamiento en el sobrepeso y la obesidad es efectivo? (III)
Editor: Universidad Isabel I
ISSN 2792-1824
Burgos, España
Bibliografía
1. Sakers A, De Siqueira MK, Seale P, Villanueva CJ. Adipose-tissue plasticity in health and disease. Cell. 2022;185(3):419–46.
2. Tzanetakou IP, Katsilambros NL, Benetos A, Mikhailidis DP, Perrea DN. “Is obesity linked to aging?” Ageing Res Rev. 2012;11(2):220–9.
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5. Griera Borrás JL, Contreras Gilbert J. ¿Existe el obeso sanoα. Vol. 61, Endocrinologia y Nutricion. 2014. p. 47–51.
6. Murphy J, Moullec G, Santosa S. Factors associated with adipocyte size reduction after weight loss interventions for overweight and obesity: a systematic review and meta-regression. Metabolism. 2017;67:31–40.
7. Abe T, Song JS, Bell ZW, Wong V, Spitz RW, Yamada Y, et al. Comparisons of calorie restriction and structured exercise on reductions in visceral and abdominal subcutaneous adipose tissue: a systematic review. Eur J Clin Nutr. 2022;76(2):184–95.
8. Caixàs A, Villaró M, Arraiza C, Montalvá JC, Lecube A, Fernández-García JM, et al. Documento de consenso de la Sociedad Española de Obesidad (SEEDO) y de la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria (SEMERGEN) sobre la continuidad asistencial en obesidad entre Atención Primaria y Unidades Especializadas Hospitalarias 2019. Med Clin (Barc). 2020;155(6):267.e1-267.e11.
9. Bray GA, Heisel WE, Afshin A, Jensen MD, Dietz WH, Long M, et al. The science of obesity management: An endocrine society scientific statement. Endocr Rev. 2018;39(2):79–132.
10. Hassapidou M, Vlassopoulos A, Kalliostra M, Govers E, Mulrooney H, Ells L, et al. European Association for the Study of Obesity Position Statement on Medical Nutrition Therapy for the Management of Overweight and Obesity in Adults Developed in Collaboration with the European Federation of the Associations of Dietitians. Obes Facts. 2023;16(1):11–28.
11. García-Galbis MR, Gallardo DI, Martínez-Espinosa RM, Soto-Méndez MJ. Personalized diet in obesity: A quasi-experimental study on fat mass and fat-free mass changes. Healthcare (Switzerland). 2021;9(9).
12. San-Cristobal R, Navas-Carretero S, Martínez-González MÁ, Ordovas JM, Martínez JA. Contribution of macronutrients to obesity: implications for precision nutrition. Nat Rev Endocrinol. 2020;16(6):305–20.
13. Voruganti VS. Precision Nutrition: Recent Advances in Obesity. Physiology. 2023;38(1):42–50.
14. Agencia Española Seguridad Alimentaria y Nutrición. Consumo de azúcar y problemas de salud. 2021.
15. López E, Coordinadora G, Lesmes IB, Perales AD, Arribas VM, Del Puy M, et al. Informe del Comité Científico de la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN) sobre recomendaciones dietéticas sostenibles y recomendaciones de actividad física para la población española.
16. Teixeira GP, Guimarães KC, Soares AGNS, Marqueze EC, Moreno CRC, Mota MC, et al. Role of chronotype in dietary intake, meal timing, and obesity: a systematic review. Nutr Rev. 2022;81(1):75–90.
17. Ekiz Erim S, Sert H. The relationship between chronotype and obesity: A systematic review. Chronobiol Int. 2023;40(4):529–41.
18. Moreno Basilio, Tébar FJ, Fernández JA, Foz M, Comité editorial SEEDO. El paciente con exceso de peso: guía práctica de actuación en Atención Primaria. Revista Española de Obesidad. 2006;4(1):5–16.
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